La lluvia recorría su rostro, su espalda estaba mojada. Definitivamente debió llevar un paraguas, pero jamás pensó que el pronóstico no se equivocaría esta vez. Sus pies sabían perfectamente dónde dirigirse. Él sabía perfectamente dónde estaba Lucas.
Se paró enfrente del local, estaba lleno de luces y a lo lejos vió al menor.Los fines de semana Lucas se dedicaba a entrenar y ése no era la excepción. Dos, tres, cuatro golpes al saco de pelea. Era su única forma de descargar la rabia.
Dio unos pasos y le miró fijo a los ojos, estaban inyectados en sangre.
-¿Qué mierda haces aquí?
Para sus ojos, Lucas era un niño mimado y hormonal. Debía mantener la calma ante él.
-Vine a hablar.
-No tenemos ningún asunto pendiente. -desvió su mirada hacia él. -Que yo sepa.
-Es sobre JungWoo.
El sudor recorría su rostro y secó éste con el antebrazo. Empuñó ambas manos vendadas, dejando ver uno que otro nudillo enrojecido.
Desde hace dos semanas que no hablaba con el mayor y era mejor así. Prefería no hacerle daño, no quería dañar a la persona que quería, no otra vez.
-No tengo nada para hablar sobre él.
-Claro que sí.
La insistencia era una de las más notables características de Doyoung, resaltaba por sobre las demás.
Suspiró. -Te escucho.
No, no estaba preparado para recordar aquel día en donde escuchó a su corazón; había actuado por inercia. Era tan impulsivo, y aquella actitud terminaría hiriendo a las personas de su alrededor. Era mejor así.
-¿Qué mierda hiciste? -ahora el pelinegro también había empuñado sus manos. Sentía impotencia. -¿Crees que puedes llegar, besarlo y botarlo como si nada?
-¿Qué te importa lo que haga o no con mi vida?
Sentía coraje; iba por un mal camino.
-Me importa si JungWoo tiene que ver con ello. -no podía dejar que los celos le cegaran, es decir, él mismo se había alejado de su amigo. No podía reclamar nada, no ahora. -Él no tiene la culpa de que seas un indeciso de mierda que no sabe lo que quiere.
Había dado justo en el clavo, lo había hecho. Le había pegado donde más le dolía. Nadie en la vida había sido capaz de decírselo directamente, y ahora que llegaba Doyoung a soltarlo así sin más, le descompuso el humor.
-Deja de meterte en donde no te llaman.
Una risa llena de sarcasmo hizo eco. -Ya dije. -dio unos pasos, acercándose al rostro del rubio. -Si JungWoo está involucrado, entonces yo también.
-No te metas. -aquellas palabras habían sonado amenazantes. -Deja de ser tan...
-No seas imbécil. -la voz de Doyoung había tomado un tono de calma. -No cometas el mismo error otra vez, Lucas. No con JungWoo, no lo hagas... él no lo soportaría.
-No fue mi culpa... -el corazón del menor comenzó a latir con furia. Suspiró, cayendo al suelo con lentitud. -Tú eras... eres tan liberal y tan tú. Yo no podía ser así frente a la gente... no puedo.
Doyoung se inclinó, quedando a su altura. -¿Quieres perderlo?
-No... -las emociones habían salido a flote y sintió su vista borrosa. No iba a llorar, no frente a Doyoung. -No quiero perderlo.
-Sé tú mismo, deja de tener miedo. -le revolvió el cabello como aquellos días. -No te guardo rencor, sólo quiero que hagas las cosas bien y...
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Friends. [ LuWoo ]
Hayran KurguNo somos amigos, nunca lo hemos sido. Los amigos duermen en camas separadas. Los amigos no me tratan como tú lo haces. Mis amigos no me aman como tú. Donde JungWoo y Lucas creen no estar completamente enamorados.