Sólo para mí •ym•

UNO

         La música resonaba en las paredes de aquel viejo estudio, Jimin siempre era el último estudiante en irse, pues le gustaba estar allí y perderse en sus pensamientos, él sabía que el hilo de sus pensamientos siempre terminaría en un mismo punto.

Min Yoongi, su mejor amigo.

Por no decir que era el único, Jimin llevaba años admirando al alfa mas sereno que pudo haber conocido, definitivamente su hyung rompía con todos los estereotipos de un alfa común.

Si, era un líder nato además de una persona muy inteligente, pero no perdía el control con las personas, ni con las situaciones, rara vez se enojaba y su enojo se resumía en tirarse a su cama y no hablarle a nadie hasta que le de hambre, entonces lo llamaría a él, porque el elegante alfa, del cual la mitad de la universidad quería ser omega, detestaba estar solo por mucho tiempo. Y le gustaba ser consentido tanto por su hermana mayor como por Jimin.

Ellos se conocieron hace años, cuando Jimin tenía apenas 13 y Yoongi era un adolescente de 15 años que acababa de presentar como alfa.

El pálido alfa al entrar a regañadientes a la academia de baile en la que estudiaba su hermana y equivocarse de piso, se quedó hipnotizado cuando en una habitación con grandes espejos, vio a un joven con mejillas rechonchas y pasos increíbles, se escondió detrás de la puerta hasta que Jimin terminó de practicar.

"¿Quién eres tú?" pregunto curioso y un poco asustado de ver a un extraño

"Lo siento, pero en serio me gusta como bailas" entro tímidamente el alfa en el salón de prácticas

"g-gracias" respondió aún más tímido el más bajo sonrojándose por el cumplido

"me llamo min Yoongi" extendió su mano el de cabellos ceniza

"Soy Jimin, Park Jimin" La sonrisa de encías del mayor le hizo entrar en confianza y sonrió

"Estoy perdido, ¿Me ayudarías a encontrar a mi hermana?" Ambos sonrieron y el menor asintió tomando su mochila, dispuesto a acompañar al muchacho.

Un sonido lo devolvió a la realidad, desbloqueando su celular vio que ya eran las nueve de la noche y había recibido un mensaje.

"Jiminieeeee ven a mi casa, ya ordené pizza"

"¿No crees que tengo algo más que hacer yongo?"

"No tienes nada más que hacer :)"

"no te acabes la pizza ;-;"

"te espero"

Eso resumía claramente su amistad, el beta soltó un suspiro y una sonrisa se escapo pensando en la pizza que le esperaba en el departamento del alfa, realmente amaba la comida.

...

Ya estando en el ascensor Jimin sintió como su estómago comenzaba a doler ligeramente.

 —Debe ser el hambre —musito apenas, sin embargo no era la primera vez que le sucedía aquello, insertando el código de acceso en el piso de Yoongi trato de recuperar la compostura para no preocupar al alfa, que de alguna manera siempre sabía cuándo algo le molestaba.

— ¡Hyung, ya llegue!— dejo caer su mochila en la entrada y fue directamente al sillón en donde reposaba el control remoto mientras se ponía cómodo y tomaba un pedazo de pizza.

—Ese es mi lugar y esa es mi pizza —Yoongi salió de la cocina con un refresco en la mano.

Se sentó a su lado en el sofá, el beta trato de no darle importancia a la cercanía y respondió tranquilo.