De Argentina a Seúl, la distancia no existe. CatoXKyuhyun

Capítulo 14. Viajar no me sienta bien.

Cato se quedó en silencio un momento para después decirme de una manera pesarosa...

-No puedo.-

-¿Por qué?- le pregunté algo desanimado

-Kyuhyun, me gustaría irme contigo pero tengo que terminar mi carrera y graduarme...además no puedo irme sin despedirme de mi familia-

Lo pensé por unos momentos, ella tenía razón, no podría arrebatarla de su mundo de un día para otro. Así que tomé una decisión...

-Está bien, te esperaré- le dije muy entusiasmado

-¿De verdad? ¿Me lo prometes?- me dijo ella muy seria

-Promesa de meñique- Levanté mi dedo meñique para que ella supiera que hablaba en serio.

-Jajajaja está bien- Y así cerramos nuestra promesa. -Pero entonces...¿somos algo más que amigos?- Preguntó

-Desde que te conocí lo hemos sido. Pero me gustaría pedírtelo de una manera más formal y que a ti te sorprenda.- Le dije mientras le sonreía.

-Entonces una sorpresa ¿ah? La esperaré con ansias- Dijo ella mientras me abrazaba. 

-Una gran sorpresa para ti. Creo que deberíamos irnos, es tarde- Dije a Catalina y ella aceptó. La llevé a su casa y le pregunté si estaría bien, debido al problema que Jorge había causado. Catalina me dijo que si.

-Espero engas un buen viaje mañana. Te voy a extrañar- Me dijo Cato antes de salir de auto

-Yo también te extrañaré, vendré por ti, no te preocupes- Le dije mientras sostenía su mano.

-Quiero que vengas a mi graduación- Catalina me miró a los ojos y después sonrió levemente.

-Ahí estaré- 

-Está bien, nos vemos- Catalina se despidió dando un pequeño beso en mis labios. 

Ahí iba el amor de mi vida, al que no vería quién sabe hasta cuando...bueno, en su graduación. Ahora todo lo que necesitaba era llegar al hotel, bañarme, preparar la maleta y escuchar los gritos de mi jefe furioso por haber llegado a esta hora.

Naaaaaah, a la mierda todo, por fin tengo lo que faltaba en mi vida: la mujer perfecta. Todas mis ex-parejas no se comparan con ella, quedan cortas. Creo que ni hace falta compararlas con ellas.

Al llegar al hotel, sabía que me esperaba algo horrible.

-¡Kyuhyun!- Escuché mientras iba hacia el elevador, era una voz bastante furiosa. Le rezaba a todos los dioses que el elevador bajara pronto antes de que el poseedor de aquella voz me matará ahí mismo en el lobby.

Una mano me volteó con mucha fuerza. "NOOOOOOOOOO" Grité internamente.

-¿Qué demonios te pasa? ¡No puedes andar por ahí a estas horas y menos en una ciudad que no conoces!- Adivinen quién era, les daré una pista: es un malhumorado MANAGER.

-Tu sabes que conozco perfectamente Rosario, de todas las veces que hemos venido hasta acá. Además, no pasa nada, ya casi nadie sabe quién soy.-

-¿Dónde estabas?- Nos subimos al elevador. No había manera de mentirle, de igual forma iba a descubrir dónde estaba

-¿Recuerdas a Catalina? Me reencontré con ella y eso...- Le dije, esperaba escuchar un grito de su parte.

-Ah, me parece bien- ¿Qué demonios? ¿No me estaba gritando? ¿¡QUIÉN ERES TU!?

-¿Te parece bien? ¿No me vas a gritar o te vas a enojar?- 

-¿Quieres que te grite? Porque puedo gritarte-