Capítulo 3. Dulce destino.

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Mis sentimientos estaban confusos, eran una mezcla de furia y enojo, con tristeza y seriedad, no quería hablar, me perdería el concierto más importante de mi vida por el maldito tráfico. 

Ninguna palabra salía de mi, solo estaba sentada al lado de Lucio en el auto, mirando hacia al frente con las lágrimas a punto de brotar, Lucio me miró y como todo hermano se preocupó por mi. El acto consiguiente, es un momento muy importante en mi vida y que jamás me borraré de la mente.

Lucio, abrió la puerta del coche e inmediatamente lo vi con una expresión de sorpresa, quitó su cinturón y bajó del mismo, me miró con una sonrisa y me dijo: ¿Un poco de ejercicio no hace daño, o si? mientras estiraba su cuerpo de una manera graciosa. Inmediatamente sabía a que se refería, Lucio cabrón.

Lucio y yo corrimos desde el auto hasta llegar a lo más cercano de Luna Park, donde sería el concierto, el auto, bueh, el auto quedó encargado con el oficial. Llegamos en muy poco tiempo, el necesario para entrar a tiempo.

Al llegar al estacionamiento, Lucio me abrazó y me dijo: "Quiero verte a las 9:30 aquí, más tardar a las 10 pm ¿Entendido?"

Asenté con la cabeza y miré hacia atrás, lo que observé me dejaba impactada, muchas chicas y chicos ELF´s que estaban ansiosos, y decidí caminar hacia allá.

Me formé en la línea y esperé a que recogieran mi boleto y poder entrar, me tocaba la primera fila y después el backstage, la emoción me corre por las venas y mi corazón se acelera.

A todos nos dieron unas lámparas, luces, pulseras. 

Cuando el concierto comenzó, las luces se apagaron y quedamos iluminadas por nuestros colores, mi piel se erizó al escuchar la voz de KyuHyun para iniciar "Hero"  y una luz se encendió dando paso a mostrarlo a él cantando con todos los sentimientos a dar.

Todos gritaron pero yo me percaté de algo, Kyu estaba triste, lo notaba en su expresión, pero decidí disfrutar el concierto.

Finalizado ya, los guardias del lugar se dedicaron a formarnos (de nuevo) a todos los que trajeran el pase a Backstage, nos sacó de ahí y nos llevó a todos detrás del escenario, muchas chicas lloraban o gritaban mientras sacaban sus celulares o cámaras, yo iba seria pero por dentro, estaba muriendo.

Pasamos por un extraño tunel oscuro de plástico hasta dar a una enorme luz que indicaba nuestra llegada a un pasillo extenso, caminamos hasta dar vuelta y enfrente de todos nosotros estaba una puerta, la puerta que lentamente se abrió mientras una voz nos decía:

¿Están listos?

En ese momento miré fijamente a la puerta mientras tragaba mi saliva de manera acelerada, una que otra se desmayó pero seguía firme mientas apretaba mi blusa.

La puerta se abrió...

De Argentina a Seúl, la distancia no existe. CatoXKyuhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora