insomnio ー kwall。

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A Kevin se le ocurrió la fantástica idea de llevar en su espalda a Hyunjoon mientras bajaban las escaleras para buscar las tan especiales gomitas de pura azúcar. Al bajarlo de su espalda ya estando en la cocina, le hizo un pequeño agarre a la cintura y le dio otro beso. Como si no pudiese parar. Y ya él comenzaba a pensar que se había vuelto adicto. Pero ¿cómo no volverse adicto a ver a la persona que te gusta desde que tienes memoria sonrojarse cada vez que le brindas un roce de labios? No hay respuesta, menos para Kevin Moon.

Hyunjoon por su parte se moría del sonrojo mientras se concentraba en buscar sus gomitas entre las bolsas de compra, hasta que las encontró su sonrojo desvaneció de la emoción. Abrió la bolsa torpemente y al instante se echó una de las gomitas a la boca, pero después se dio por enterado; esas gomitas eran casi como fideos, tenían una forma larga y blanda, ¿Y si a Kevin se le ocurrió la misma idea? Después de tragarse la gomita debidamente, tomó otra pero haciendo que la mayor parte de esta estuviera por fuera de su boca. Miró a Kevin y este le sonrió casi como si le diera vergüenza que sabía lo que quería hacer. De tal manera se acercó y la comisura de sus labios tocaron la otra parte de la gomita, mordió y el menor mordió también, sus rostros quedando a menos de cinco centímetros cuando otra vez, otro beso. La diferencia es que este beso había sido parte de un juego por decirlo así, un juego dulce y travieso, casi como Halloween.