insomnio ー kwall。

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Hyunjoon estaba tan en shock con lo que le había dicho Kevin por mensaje. ¿No se habría referido a un beso en la mejilla? No lo sabía, no sabía nada con certeza por culpa de él, pero, si fuese en la mejilla lo hubiera dicho para no tener malentendidos, ¿O no? Lo único que podía hacer el menor era sonrojarse al pensar en ambos con un roce de labios. Aunque, si tanto se habían dado besos en casi toda la cara tanto cuando eran niños como ahora que Kevin estaba de vuelta, ¿Por qué sería algo fuera de lo común?

Saliendo de ese tema, al menos si le daba un beso le daría jelly. Su madre no le compraba de esos dulces hace meses. Los necesitaba. Un roce de labios no es tanto si es para obtener tus dulces favoritos.

Ya en camino a su hogar, donde estaría Kevin y sólo Kevin pues su madre trabaja hasta más tarde; se dio cuenta de algo. Se sentía ingenuo. ¿Por qué Kevin le pediría un beso a cambio? Obviamente porque le gustaba. Y Hyunjoon no pudo evitar la sensación de calidez, nervios y confusión pasar por dentro suyo.

Al ya llegar al dichoso lugar, saludó a Kevin desde la puerta, subió corriendo las escaleras para dejar sus cosas y para alistarse o evitar a Kevin un rato si es que de verdad iba a pasar el hecho del beso.

Por su parte el mayor se encontraba guardando las compras que había hecho, había comprado algunas comidas y dulces para él y Hyunjoon y otras compras que le había pedido la madre de Hyunjoon amablemente.

Pasaron las horas y Kevin se preocupó. En las ya dos semanas que llevaba viviendo en esa casa, Hyunjoon nunca había pasado tanto tiempo sin hablarle. ¿Se habría dormido? Sería extraño porque ya no podía dormir sin ayuda de él. Antes de sacar más conclusiones fue subiendo las escaleras paso por paso lentamente como si fuese ir a ver a un asesino en serie o a un bebé escondiéndose por estar jugando a las escondidas. Al ya llegar al segundo piso tocó la puerta de Hyunjoon, no había respuesta. Tocó por segunda vez, tampoco había respuesta. Finalmente abrió la puerta y se encontró con lo que no se esperaba para nada.

Hyunjoon estaba en su cama llorando, llorando silenciosamente mirando hacia la pared mientras sostenía dos discos, supo diferenciarlos; uno era el vídeo que le había hecho su padre por su sexto cumpleaños y el otro disco eran las canciones que él había grabado y dedicado a Hyunjoon. Se preocupó al instante y no dudó en acercarse lo más rápido posible para abrazar al menor, quien posiblemente encontró el primer disco y al llegar decidió verlo otra vez. Cada vez que Hyunjoon se encontraba cansado, veía ese vídeo. Pero no era normal verlo así de mal por haber reproducido este.

El agarre de Hyunjoon mientras lloraba se hizo hasta más fuerte, hasta que de a poco se fue durmiendo. A Kevin no le quedó otro remedio que seguir teniendolo en sus brazos pero para que pesara menos; tendría que acostarse en la cama de Hyunjoon. Y eso hizo, se quedó ahí hasta que una hora más tarde el menor despertó y se dio cuenta de que estaba con Kevin, ambos abrazos y acostados en su habitación. No le quedó de otra que hacerle caso al impulso que estaba sintiendo. De manera que silenciosamente se fue acercando más al rostro del canadiense, este por su parte mirándolo curiosamente, hasta que algo le retumbó en el corazón cuando se dio cuenta de que Hyunjoon estaba mirando sus labios con necesidad. Quiso dar el paso pero ya era muy tarde, el menor se había tirado encima de Kevin para atrapar sus labios en un beso torpe y a la vez tierno. Con sus manos en las mejillas del mayor, y el mayor disfrutando el momento como si fuese una graduación de universidad.