1.-💥

9.2K 448 494
                                    

⚠️ ADVERTENCIAS ⚠️
- violencia infantil
- violación
- pedofilia
——————————

Por favor...

No solo cures mis heridas...

También mi corazón necesita de tu atención...

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

-ugh! Mierda! Eso duele!- se quejo a causa de el contacto del algodón ,impregnado en pobidona , con la piel del párpado izquierdo, que se encontraba hinchada y de un tono morado alrededor de un herida punzante. - Ya le dije que detesto sus curaciones!! Arden mucho!- volvió a quejarse mientras cruzaba los brazos y hacía un puchero.

-pues yo ya te he dicho que es para desinfectar la herida-

Para el pelinegro, los lunes eran siempre la misma rutina. Se levantaba, desayunaba, iba al trabajo, ordenaba la enfermería, atendía a uno que otro chico generalmente por heridas simples, almorzaba, hacía papeleo y cuando estaba listo para volver a casa, se encontraba al mismo mocoso intentado cubrir algún aspecto de su cara. Habitualmente en su cara y rara vez en sus extremidades.

El chico de peculiar color de cabello se quedo en silencio, ya que al igual que la rutina, la conversación era exactamente la misma todos los putos lunes.

-bueno... Gracias por atenderme - se paró de la silla, donde cada vez que venía, ponía su trasero en ella. Caminó hacía la puerta.

-Alto ahí!- elevo la voz el enfermero, cosa que provocó escalofrios en el menor- pon tu trasero devuelta en la silla-

Extraño... Regularmente, ese era el momento en el cual Madara lo dejaba ir, pero al parecer hoy no... Se sentó y empezó a jugar con los  pies, signo de nerviosismo.

-Quien hizo eso?- apunto al ojo herido del menor- se que nunca te había preguntado, pero era con el fin de que no te sintieras incomodo- soltó un suspiro- pero ya estoy arto... No me gusta verte todas las semanas con una herida nueva-

A pesar de tener todas las semanas la misma rutina, a Madara realmente le irritaba ver como ese rostro no mostraba ningún signo de dolor, y es más, siempre lo veía sonriendo como si no estuviera pasando nada. Pero con el pasar del tiempo, el mayor pudo darse cuenta de algo... Que el albino si le daba signos de necesitar ayuda...

- ha-hago kárate- dije agachando la cabeza, mirando el piso.

-ya veo...-

-bueno... Ya me voy...- el albino se paró y dirigió hacía la salida.

-una cosa más- el mayor se acerco y con unos movimientos, bastante simples, dejo al menor con la espalda contra el suelo - para la próxima inventa una mejor escusa.-

Sus miradas chocaron, y el chico se fue corriendo con todo el rostro sonrojado.

Ahí estaba... Aunque haya sido por tan solo unos segundos, era evidente que esa mirada rogaba por auxilio. Que estaba sufriendo, que estaba en un infierno, y que quería salir de él... Pero no sabía como....

El Uchiha se acomodo en su asiento y soltó un suspiro. Ya se estaba preocupando demasiado por el chico y este no era de ayuda. El estaba solo, sin nadie que lo apoyara al respecto, pero lograría saber que es lo que esconde el ojirubi... Y cuando se enterase de quien es el hijo de puta que hizo sufrir al pequeño, lo haría pagar.

⚜🔹One-shots Madatobi🔹⚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora