"Está esperándome en las sombras
Cada vez se siente más embrujado
Me golpea como flechas
Tan profundo que la sangre es escarlata
¿Es así como termina? ¿Es así como termina?
Este corazón de vidrio se está rompiendo en pedazos
Se está haciendo añicos.... en pedazos
Este corazón de vidrio se está rompiendo en pedazos
Destrozando en pedazos... Aguas frías, también superficiales
Para mantenerme lejos del fuego, cuanto más duro trago
Cuanto más paralizadas.... ¿es así como termina?
¿Es así como termina?
Este corazón de vidrio se está rompiendo en pedazos
Se está haciendo añicos... en pedazos
Este corazón de vidrio se está rompiendo en pedazos
Destrozando en pedazos... ¿Es así como termina?
¿Es así como termina?"-Sam Tinnesz, Glass Heart
Amanda
Nos sentamos a la mesa, pillé a Declan haciendo un sutil gesto negativo con la cabeza, no se fiaba de ninguna de las dos. Asentí, tomando su mano y apretándola un poco.
Ivel y su Adalid no perdieron de vista ningún movimiento, vi sonreír a la primera tras dar un sorbo a su copa de vino; su pelo negro tenía un brillo azulado, lo llevaba suelto, ondulado y hubo un momento en que, muy elegantemente, se apartó el flequillo del rostro.
Su vestimenta era llamativa, una mezcla entre lo gótico y lo bohemio, un estilo muy personal diría yo, chaqueta negra de cuero sobre un vestido azul oscuro. Otra cosa que llamó mi atención es que había algo extraño, muy íntimo por así decirlo, entre ella y la mujer que le acompañaba. Tanto era, se sentía la cercanía, se palpaba y se veía, que tenían una perfecta coordinación. Los movimientos de ambas para cortar, llevarse la comida a la boca, beber, todo parecía estar medido, lo hacían al mismo tiempo.
Declan también lo notó, y sorprendido compartió una mirada conmigo.
—Lamento haber venido sin avisar, no acostumbro a entrar en casas ajenas—dijo la más pequeña.
—No pasa nada, gracias a ustedes hay un sicario menos intentando matarme—le dije antes de probar el primer bocado de la ensalada que acompañaba mi salmón ahumado—. Qué delicia, ¿verdad Dec?—Declan había entrelazado los dedos de sus manos sobre la mesa, no le quitaba los ojos de encima a Ivel—. ¿Por qué no fuiste con Azana?
—¿Ella te habló de por qué está aquí en Assiah?—Asentí. Ivel dejó los cubiertos a un lado de su plato—. No quiero que ejecuten a Amara, y es lo que pasará si la llevamos a nuestro hogar—se levantó—; Matthew Carlysle es el único humano que tuvo contacto con ella, y mi hermana mayor acudió a usted para averiguar su paradero. Dígame, ¿logró saber dónde se encuentra?
—No, Matty dijo que no sabía nada de ella desde junio de 2007 que fue la última vez que la vio.—Dussollier observaba a Su Señora con seriedad, no creo que estuviera del todo de acuerdo con ella en no ejecutar a la mujer que buscan—. No entiendo por qué no quieres que se haga justicia, según sé esa mujer le ha quitado la vida a muchos de vuestros compañeros y además atacó el Reino de los Cielos, ¿o no?
—La Amara que yo vi no tiene nada qué ver con el monstruo que hizo esas barbaridades, es como si fuesen dos personas distintas.
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Vestida de Luna. Tomo 2©
Misteri / ThrillerAmanda, aún no logro asimilar que seas la misma persona que me contaba historias, la misma que se inventaba nanas para hacerme dormir. El Ángel de papá y mamá.... El Ángel perdió sus alas... Amanda, ¿a cuántas personas has matado? ¿Ha cuántos has...