Dia 4

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Ese viernes luego del trabajo regina volvió a casa. Estaba en la habitación vistiéndose luego de una larga ducha cuando ve algo extraño por la ventana.
Alza una ceja al ver irse al globo, creyó que un niño lo dejo escapar y no dio importancia pero su idea cambió al ver un montón de globos rojos y morados subir al cielo con dibujos de corazones. Abre sus ojos y se acerca en bata a la ventana, la abre y baja la mirada.
-¡No dejare de intentarlo!¿recuerdas cuanto amas los globos?- dice robin y tira otro que golpea la nariz sorprendida de la morena. Esta niega y lo agarra antes que escape para luego mirarlo de nuevo.
-eres un idiota-
-pero soy tu idiota- responde tristemente el hombre que agarra su guitarra y comienza a tocar little things.

Tu mano encaja en la mía
como si estuviera hecha justo para mí,
pero ten esto en cuenta,
debía ser así,
y estoy uniendo los puntos
con las pecas de tus mejillas,
y todo toma sentido para mí.

Sé que nunca te han gustado
las arrugas junto a tus ojos cuando sonríes,
nunca te han gustado
tu barriga o tus muslos,
los hoyuelos en tu espalda, al final de tu columna,
pero yo los amaré constantemente.

No dejaré que estas pequeñas cosas se escapen de mi boca,
pero si lo hago,
es a ti, oh, es a ti,
a lo que llevan.
Estoy enamorado de ti,
y de todas estas pequeñas cosas.

Continua cantando el hombre con todo su alma, el sentía cada palabra y regina lo sabia, sus ojos se llenan de lágrimas incapaz de soportarlo, cierra la ventana con rapidez y se queda apoyada en la pared con la respiración agitada.
Robin no se da cuenta, el sigue expresando todo felizmente.
-Nunca te querrás a ti misma,
la mitad de lo que te quiero yo,
nunca te tratarás bien a ti misma cariño,
pero quiero que lo hagas,
si te hago saber, que estoy aquí para ti,
quizás te quieras a ti misma- levanta la vista y sus ojos se nublan al ver la ventana cerrada, ya no lo soportaba, ya no iba a intentar, no podía seguir sintiendo ese dolor cada vez que todo lo que hacia era inutil-como yo te quiero a ti.- pronuncia triste y se va con la cabeza abajo, ya no podia.


Regina se vistio como ausente, tenia una estúpida fiesta en lo de emma. Era la madre verdadera de henry, si, pero con el tiempo lograron llevarse bien y construir una amistad, resulta que la rubia la comprendía bastante bien.
Por ser un pueblo chico todos se conocían, alli probablemente estuviera su ex hijastra, tuvieron una relación extraña pero lograron llegar a un punto medio y se llevaban bastante bien.
Pero no queria ir porque robin y ella estarían raros y solo mal sabía, no queria a todos esos rostros juzgándola, como si no supiera que separarse no seria el peor error de su vida.

Luego de colocarse un vestido rojo con un pequeño agujero de escote y maquillarse se dirige a la fiesta, robin debía estar en casa de john.
Observa la hora en su teléfono y hace una mueca casi corriendo al lugar, una hora tarde no era bueno.
-sorry, i'm late- dice al entrar observando con una sonrisa de disculpa y una fuente de lasaña en su mano.
-¡mills!- grita emma y la abraza con una emoción no propia de ella.
-swan- alza una ceja con confusión hasta que la rubia alza su cerveza.
-¡killian contrato una barra!. Ve a tomar, te ves amargada- la empuja con la cadera y se va tarareando.
Esta suelta una risa y negando se dirige a la barra, no quería hablar demasiado con la gente, no tenía ganas de nada.
Un trago, dos, tres, para el cuarto ya habia saludado de mala gana a toda la fiesta sin ver rastros de robin.
Se estaba frotando la frente molesta cuando snow se acerca.

-¡regina! ¿esta todo bien? Te ves palida- dice preocupada la mujer de pelo corto.

-estoy... Perfecta. Vuelve a tu castillo Princesa, shu- la aleja con un simple movimiento. Esta estaba por replicar pero David atrapa la atención de su esposa, no sin antes decir un...
-¿sabes donde esta robin? Lo vi hablando con una mujer en la sala- dice de forma inocente y se va, regina vio Rojo, completamente.
Se levanta tambaleando con copa en mano y va a la sala a ver a SU esposo.
Estaba hablando animadamente con katheryn que coqueteaba descaradamente con él. Esta por ir decidida cuando la sostienen del brazo.
-¡deja...! ¿mal?-

-Para regina, dejalo. No merece esto- habla con seriedad y la regina sobria lo entendería pero no esta. Esta quería arrancarle pelo por pelo a esa rubia hasta que deje de sonreír, pero respira y se contiene.
-rubia oxigenada- murmura.
-okay, vamos a beber, te hace falta- Y con eso se la lleva.

Era muy tarde en la noche, luego de un par de bocados la gente estaba bailando. regina tenia demasiados tragos encima y aprovechando que mal se distrajo con un bocadillo huyo.
Estaba tambaleándose por toda la fiesta.
-¿La gente no va al baño?- murmura mientras se lame los labios. Estuvo un buen rato buscando uno pero cada vez se perdia mas, por lo que termina observando con amor una maceta. Se encoje de hombros subiendose el vestido mientras se quita torpemente sus bragas, estaba soltando su líquido feliz cuando ve a alguien venir. Se para "enderezando" su falda cuando en realidad solo la doblo mas.
-¿milady?- pregunta robin, en cuanto la vio borracha recorrer todo tuvo que ir tras ella.
-hola guapo- suelta una risa y se tira contra su pecho acariciandolo mientras se mordía el labio- no traigo bragas-. Le susurra al oído y luego se rie.
El Rubio oscuro traga saliva, toma mucho de él simplemente alejarla.
-entonces pontelas, es una fiesta.-
-aburrido- murmura y se tambalea intentando encontrarlas, cuando casi se cae. Robin la atrapa con rapidez.
-quieta mills- le susurra con una pequeña sonrisa.
-sexy. ¿tienes esposa?- murmura intentando besarlo pero siendo esquivada por el, sabia que estaba borracha y no importa que tan borracha este no lo haria.
-tengo, y es muy hermosa, sexy, testaruda, maternal, descarada, orgullosa y rota. Pero es la mujer mas maravillosa que conozco- habla con dulzura pero la morena no lo toma bien.
A esta la golpea fuerte y le tiembla el labio inferior mientras hace un pequeño puchero.
-No es justo- dice antes de comenzar a llorar.- eres perfecto, yo puedo ser una mejor esposa- tironea de su corbata.
-Lo se milady, lo se- menciona con tristeza mientras besa su frente.-vamos a casa- murmura y lleva a una angustiada regina fuera.

Saluda rápidamente a todos y la lleva a casa.
-regina, quieta, ¡regina!- regaña a la mujer que no queria subir al auto. Rola los ojos-Si subes, te abrochas el cinturón y me dejas manejar a casa te éste un premio-
Sus ojos se iluminaron y se sienta en el copiloto con facilidad-¿que me daras? Porque hay algo que quiero de ti... Papi- murmura lo último en su oído mientras deja un suave beso allí.
El hombre debió controlarse con fuerza, no se iba a aprovechar ni de su mujer, no en este momento donde sabia se arrepentiría mas tarde.
-Milady, sera sorpresa, ahora sh- habla mientras abrocha el cinturón, cierra la puerta y gira hasta el lugar del conductor. El se acomoda con mas facilidad comenzando a andar con tranquilidad.
-Robin, desearia no tener que separarme- murmura con tristeza con los ojos cerrados contra el vidrio.
-entonces no lo hagas, regina yo puedo ayudarte en lo que sea, te amo. No solo me lastimas a mi si no a ti-
-¡no puedo! No lo entiendes-
-hazme entender- súplica.
-No puedo. Pero te amo, creo que siempre lo hare. ¿Me prometes algo? No seamos el tipo de ex que se odian, jamas podre hacerlo.- murmura con sus ojitos cerrados hasta que los abre de repente exaltada-¡los niños! Debía pasar por ellos y...-
-Los niños están en el campamento, no tienes que hacer mas que dormir- eso la tranquilizó y pronto durmió el resto de camino a casa. Al llegar esta estaba dormida, la alza llevándola dentro y en el momento que la deja en la cama esta se mueve aferrándose a el y besándolo.
-No te vayas, podemos divertirnos esta no... -
-regina, no- habla seriamente y le da el pijama. -cambiate- con eso sale afuera. Un rato después vuelve a ingresar y ve como la morena se encontraba dormida con medio pantalon puesto. Acaba de subirlo y la tapa con las mantas.
-Si no queda nada mas.... Lo prometo- murmura respondiendo lo anterior y besando su frente, ese dia comprendió que no iba a lograrlo, ni siquiera tenia ánimos de intentarlo. Un aleteo de furia lo recorrió pero lo ignoro, maldita sea, al menos tenia el derecho a saber que hizo mal. ¿verdad?.
Quizá el no hizo nada malo
Quizá ella... Conoció a alguien mas. Oh demonios, ella conoció a alguien mas.

Disculpen la larga espera, me quede sin inspiración, but i'm back bitches.
Oh eso espero

El amor no es suficiente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora