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Hoseok había tomado las palomitas de una manera inocente en cuanto la chica que trabajaba ahí le había coqueteado de una manera tan... idiota.

—Si tienes tiempo tal vez podamos salir, chico lindo.

Le guiñó un ojo sonriéndole coqueta y yo estaba conteniéndome las ganas de soltar una risotada enfrente de ella. Pero mi amigo sólo la había ignorado sin dejar de sonreírle para después salir corriendo con las palomitas a la sala que nos habían asignado.

—Sólo deja de ser ridícula.

Le solté antes de que tomara el cambio y me dirigiera hacia la sala donde primero había llegado Hoseok, tenía cara de traumado mientras comía palomitas, creo que era la escena más graciosa que había visto en mi vida.

—Creí que esa tipa se me saltaría encima si permanecía un minuto más.

—Yo pensaba que te lamería el brazo de manera "sexy"

Me reí de mi propia broma mientras que Hoseok soltó un gritito de desagrado, sin embargo a los pocos minutos las personas nos mandaron a callar porque la película ya había comenzado, nosotros sólo les miramos mal a unas cuantas personas.

Pero después de 15 minutos habíamos abandonado la sala, la película había sido lo suficientemente aburrida con tan sólo saber que era demasiado romántica desde el principio, bastó para que saliéramos de ahí y nos coláramos a otra sala, estaba pasando una de acción y al parecer estaba inclusive mejor que la anterior. Desde que éramos adolescentes teníamos la costumbre de que si una película era malísima desde el inicio abandonábamos la sala para ir a otra, sabíamos que estaba mal pero nos daba igual de todos modos.

—Maldición, ¡Hoseok te acabaste las palomitas!

Le reclamé en voz baja, fulminándolo con la mirada, él sólo se encogió de hombros y salió corriendo de la sala a quién sabe dónde, por un momento me quedé expectante viendo cómo abandonaba la sala, tal vez al tonto le había agarrado diarrea o yo que sé.

No obstante, después de unos 20 minutos después, cuando Hoseok se había perdido la mejor parte de la película fue entonces que regresó corriendo sin importarle que las personas lo vieran de mala manera el cómo sus tenis rechinaban cuando subía las escaleras. Llegó hasta donde se había sentado pero con varias golosinas en sus manos, me extendió unas cuantas con una sonrisa cuando se sentó, lo miré extrañado por su acción y aun así le sonreí a medias.

— ¿De qué me perdí? —Habló en un susurro mientras abría la envoltura de una barra de chocolate, me observaba expectante—Dime que no ha pasado la parte genial de toda la película...

—No lo quiero decir pero es exactamente lo que te estoy diciendo, sí te lo perdiste fue algo impresionante.

Hizo un gesto cómo si en realidad le hubiera dolido aquello y solté una risita por su acción y  fue en aquel momento cuando decidimos ponerle atención de nuevo a la película.

En cuanto salimos del cine a Hoseok le dieron ganas de ir al baño y tuve que esperarlo mientras me distraía con el celular, revisando la bandeja de mensajes por si algo realmente interesante me había llegado. Y no, no fue exactamente algo que realmente me agradara pero el tonto de Taehyung me había enviado una foto, donde ¡Oh sorpresa! Estaba yo viendo el celular como justo ahora, ah espera, sí era yo en este instante que asombroso Taehyung ahora voy a correr lejos para que no me sigas cual paparazzi.

— ¿Es en serio Kim? Hasta en el jodido baño me sigues, sea lo que sea con esa carta ya está asegurado el rechazo, puedes decirle a cualquiera de esos pretendientes que pierde su tiempo en mí.

Le solté en cuanto el castaño había llegado hasta donde estaba, parecía importarle poco lo que le dijera pues su mirada era inexpresiva que daba cierto miedo tenerlo enfrente, pero este tipo ya me tenía harto con lo que hacía. No quería tener nada que ver con el castaño, ni mucho menos una relación de conocidos sólo quería que desapareciera de mi vista para siempre.

F R I E N D S » YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora