17.

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Mis opiniones siempre me han llevado a lugares completamente desconocidos y uno de ellos era el disgusto que sentían las personas al verme y que daba por hecho me importaba un carajo.

Pero ahora estamos hablando de que estoy siendo perseverante y me niego rotundamente a aceptar los sentimientos de mi mejor amigo, mis opiniones al respecto de esto me dejarán completamente en la bahía. Si no es que me destruyen primero.

Tomé la chaqueta del perchero que se encontraba al lado de la puerta principal y con mucha delicadeza giré el pomo de la puerta, mis padres no deberían de saber a dónde voy porque me encanta la privacidad y para mi es molesto que estén encima de mí, siendo sobre protectores.

Mas di un brinco del susto al ver que mi hermana estaba al lado de mí con su mirada penetrante y muy molesta.

—¿Qué rayos has hecho?

Fruncí el ceño y la miré directamente a los ojos; la poca información que me daba me resultaba confusa.

—¿Qué hice o qué?

—No te hagas el estúpido, Yoongi. Sabes de lo que hablo y estoy a nada de jalarte los pelos por tremenda pendejada que se te ha ocurrido.

Me encogí de hombros ya que no sabía de qué me estaba hablando esta loca y por qué jalaría mi hermoso y sedoso cabello.

 —Estás pero si bien estúpida como para jalarme el cabello y dilo de una vez que no entiendo que tanto te molesta de mí.

Mi hermana se llevó las manos a la cabeza, sofocada y a punto de entrar en un pánico que jamás le había visto en todos estos años que he convivido con ella.

  —¡Invitaste a Jungkook a cenar con la familia!

—¿QUÉ? ¡NO, NO LO HICE!

—Ah entonces explícame porque está ahí afuera esperando a que le abras, viene como un mojigato a pisar la casa.

—Sobre mi trasero se meterá a éste lugar y no, no fue mi idea. Deja de comportarte de esa manera que no conseguirás nada bueno.

Le señalé con mi dedo acusador, Yoonji seguía con esa mirada de total desconcierto porque ganas de gritarle a Jeon no le quedaban en absoluto pero lo único que le impedía hacerlo era el orgullo que se traía desde hace ya dos años de la ruptura con el susodicho. Juró nunca voltearlo a ver ni en pintura y sí es una chica de palabra, absoluta y orgullosamente una Min.

Salí para encontrarme con la molestosa presencia de Jungkook, sonreía como si fuera cual inocente y sostenía en su mano una carta, espera, ¿OTRA CARTA PERO QUE RAYOS LE SUCEDE?

—¡Yoongi! Me alegr...

-No me alegro de verte. Ve al grano que no tienes permitido entrar a mi hogar, sabes bien que no eres bienvenido desgraciado.

Jungkook soltó una carcajada.

— Yoonie tranquilo que nada te he hecho, respeto tu privacidad sólo quería invitarte a tomar un café algún día de estos y... ¿Se acerca tu cumpleaños no? Mejor excusa no tengo para salir contigo.

Lo escanee de pies a cabeza, un niñito formal y que de seguro cualquier familia hablaría de que sería educado y un buen partido. Bueno, me paso por alto todos esos estereotipos y cruzo los brazos para dejarle en claro una última cosa a Jungkook.

-Escúchame bien, no te lo voy a repetir dos veces.-Escupí fríamente lo miraba como una escoria total, no me agradaba para nada y claramente eso le quería transmitir- Jungkook tú a mí no me interesas, no eres mi tipo y tampoco deseo tenerte como un amigo cercano. Me caes muy mal, eres un grano en el culo y no te perdono por lo que le hiciste a mi hermana. Si pensaste que podías acercarte a mí sin importar herir los sentimientos de los demás estás muy equivocado. No me hables más y mejor vete a estudiar que para eso sirves nada más.

Le golpee el hombro antes de meterme nuevamente a la casa, no obstante escuché la risa más tenebrosa y sin pizca de gracia salir de Jungkook. De seguro pensó que lo decía de broma pero está muy equivocado el hijo de la guayaba.

—¡Yoongi! Ya te dije que yo no me voy a dar por vencido, Hoseok debe de perder lo más preciado que tiene.

Detuve mi mano antes de girar el pomo de la puerta y lo miré curioso por lo que acababa de decir. Mis ojos eran cuchillos para el alma descarada de Jungkook y lo probé cuando borró al instante su sonrisa cínica, vaya se había metido en grandes problemas.

—Tienes una definición muy equivocada de mi relación con Hoseok, creo que está más de decir que no soy un jodido premio, ni un objeto del cual debas saciar tu ego. Estás jugando con fuego imbécil, si te acercas nuevamente te rompo la cara. ¿Oíste?

Entré a mi casa y cerré la puerta violentamente, lo que había dicho me había enfurecido. Ese idiota me veía cuan objeto podría tirar si ya se aburría. ¿Pero qué clase de persona se creía Jungkook? Debería de tener mala fama porque el león no es como lo pintan. 

Hice bien en rechazarlo, hizo bien mi hermana en no seguirlo.

Y por nuestro propio bien no hablaremos con Jungkook nunca más, porque sí demonios, Taehyung tenía la razón. Ahora todo queda claro porque si estuviera aquí el castaño me diría ¡Tenía razón, estúpido! Bueno TIENES LA RAZÓN, JODER.

Me vi interrumpido en mis reflexiones cuando alguien abrió la puerta bruscamente haciendo que saliera casi volando de la entrada, mis papás habían llegado y junto a ellos estaban nada más y nada menos que Jungkook y Hoseok.

ESPERA UN SEGUNDO.

¿En qué momento llegó Hoseok a mi casa? ¿Abra escuchado todo lo que le dije a Jungkook?

—Hijo hasta que te dejas ver, estaba a punto de llamarte por teléfono. ¡Tenemos que celebrar que tu padre consiguió ascender de puesto a gerente de la empresa! 

—¿Y ELLOS QUÉ?

Grité ignorando por completo lo último que había dicho mi madre, Yoonji bajó de las escaleras para encontrarse con la misma sorpresa desagradable. 

—SI ¿ELLOS QUÉ?

— ¡Chicos más respeto! Llamamos a los señores Jung para celebrar en casa pero como no pueden venir su hijo vino en representación. ¿No deberías estar alegre, Yoongi? Es tu mejor amigo. Y Yoonji vamos es Jungkook, tu novio también debe de ser bienvenido a la fiesta.

Por dios que alguien nos mate esto es demasiado incomodo, realmente no esperaba que esto llegara a suceder. ¿Ahora qué? ¿Qué hago?

—¡TODOS FUERA DE LA CASA, AHORA!

Grité empujando a mis padres y mi hermana ayudando a sacar a Hoseok y a Jungkook que nada tenían que estar haciendo ahí. No le di tiempo a mis padres de explicarse o llamarme la atención. Y cerré la puerta bajo llave cuando estuvieron ya afuera, una actitud bastante infantil pero necesaria.

 —¡MIN YOONGI, ABRE LA PUERTA AHORA MISMO!


F R I E N D S » YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora