Bajo las alas de un samurai (Naruto: Itachi-Minato, Jiraiya- Orochimaru)

Capítulo 16: Verdades

Mientras la policía hacía sus preguntas y apuntaba los datos, Minato no dejaba de mirar esa herida en el brazo de Itachi. Le había rasgado la camiseta y sangraba todavía. Sintió tanto miedo al ver cómo el hombre disparaba el arma contra Itachi. Por suerte, sólo le había rozado pero no podía dejar de mirar la herida.

- ¿Estás bien? – preguntó Itachi al regresar tras responder las preguntas del policía.

- Estás herido por mi culpa.

- No es tu culpa – sonrió itachi – sólo es un rasguño. La policía está investigando. ¿Ya has respondido a sus preguntas?

- Sí – dijo Minato – un poco antes que tú.

- Pues si han terminado, vayamos dentro. No es seguro que estés por aquí. Vamos a descansar un rato.

- ¿Vas a colarte en el banco?

- Sí – dijo Itachi – puedo intentarlo. Además, hay algunas cosas que no me quito de la cabeza.

- ¿Como qué?

- No sé... el motivo para querer hacerte daño. Creo... que el auténtico Minato encontró algo, quizá sin querer, pero sabía algo de lo que estaba ocurriendo y quisieron quitarlo del medio antes de que dijera las cosas.

- Si sabía algo, debió guardarlo en algún lugar.

- En su ordenador seguramente, o incluso un disco duro o una memoria externa. Hablaré con Kakashi para que busque en la mansión y revise las cosas que solía utilizar Minato. Mientras echaré una ojeada al banco.

Minato no quiso comentar nada al ver cómo Itachi buscaba su teléfono y marcaba el número de Kakashi. Seguramente querría quitarse de la cabeza todo lo relacionado con el asunto. Siendo sincero, él también sentía cierta curiosidad sobre la información que el auténtico Minato pudo haber guardado.

Escuchó la conversación en silencio mientras veía cómo el moreno tecleaba en el ordenador. Él nunca había aprendido sobre informática, de hecho, era todo un negado para la tecnología. Quizá era ése el motivo por el que le gustaba ver lo bien que se desenvolvía Itachi en ese arte para ser un "samurai" de la vieja escuela. Él sí se había adaptado a los tiempos modernos.

- ¿Qué te ocurre? – preguntó Itachi al ver cómo Minato parecía en su mundo, sin apartar sus azules ojos de sus dedos en el teclado.

- Nada. Es sólo que... parece que se te da bien esto de la informática.

- Me enseñaron desde pequeño y a algunos de mis amigos les gustaba hacer travesuras, supongo que aprendí a hackear con ellos. Sobre todo de mi mejor amigo Shisui – sonrió Itachi – te lo presentaré un día de estos, seguro que le gustas. Él es incluso mejor que yo en esto de colarse en ordenador y programas ajenos. Estaré en un momento en la página del banco.

- ¿Cómo sacarás sus contraseñas?

- Con un programa – comentó como si eso fuera toda la explicación que necesitase saber – ven aquí, anda, te lo enseñaré.

Un sonrojo apareció en el rostro de Minato al ver cómo ese moreno se golpeaba con la palma de su mano los muslos, indicándole que se sentase. Aquello le había pillado desprevenido por completo, pero más lo hizo cuando Itachi cogió su muñeca y le impulsó hacia él sentándole encima de sus piernas.

- Pongo en marcha el programa y... las contraseñas salen solas – sonrió Itachi pese a que Minato veía cómo los dedos del moreno se movían con rapidez por el teclado. Ni siquiera le hacía falta mirar las letras, era como si las tuviera memorizadas – buscamos la IP para saber desde qué ordenadores se hicieron las transacciones y... aquí está, ésta debe ser la del ordenador de Orochimaru – comentó al comprobar algunos números con los del libro de contabilidad – esto encaja con el libro de cuentas, sin embargo, aquí, esta cifra ya ha descendido pero no está registrada en el libro de cuentas, la IP no es la misma, se hizo desde otro ordenador.