SIMÓN

653 18 1
                                    


La fiesta se siguió hasta tarde, 5:00 am para ser exactos.
Subimos al coche y me pasarían a dejar a mi casa.
Nath: ¡Severa fiesta! Gracias Simón.
Simón: ¿Por?
Nath: Tu no conocías a nadie y aún así te quedaste y para mejorar todo, te llevaste de maravilla con mis amigos.
Se avento hacia mi y me abrazo el cuello, cuando reaccione la abracé por su cintura, ¡Dios! El cuerpo se me lleno de pequeñas descargas eléctricas y es que ese momento, todo estaba bien, todo era felicidad, me sentía pleno y feliz.
Nos separamos y se recargo en mi hombro y así nos dormimos.
.
Nath: Hey Simón, llegamos a mi casa, vamos.
Simón: Pero yo voy al departamento...
Nath: Duerme en mi casa, después te vas.
Subimos a su departamento, eran 10 para las 6:00 am.
Me dio una pijama que había dejado su hermano Pablo por si un día se quedaba, nos cambiamos y me senté en el sillón.
Nath: Ni creas que te vas a quedar ahí, vamos a mi cama, es muy grande.
Y así nos dirigimos a su cuarto, se acostó de un lado de la cama y yo del otro.
Simón: Descansa, ojitos pispiretos.
Nath: Eres un lindo, descansa..

One in a million | Simon Vargas y Nath CamposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora