"Voz estresada"

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Buenas noches!! Lamento  la demora, pues algunos sabrán que tengo otras historias que también están en curso y, actualizo por orden, de todas maneras me disculpo. Quiero agradecer mucho a todas las preciosas criaturas que leen esta historia, ¡Muchas gracias! 

Por favor, perdonen todos mis errores. 

Disfruten de su lectura!

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Por más que quisiera darle una explicación lógica a la situación que estaba presenciando, no podía. Es que era difícil el darle algo de racionalidad, ¿Por qué Makoto lloraba como si se le acabara el mundo? ¿Por qué estaba con Kisumi encerrados en su habitación? Y lo más importante de todo, ¿Qué hacían viendo un Hentai que, al mirar bien, se trataba de dos hombres teniendo sexo? Si lo pensaba, quizás Kisumi estaba induciendo la orientación sexual de su amigo y eso no podía perdonarse. Primero que todo, apartó al chico de hebras rosáceas sin siquiera escucharlo, luego detuvo la reproducción del lindo espectáculo que estaban viendo, que se puso a mirar por unos segundos, era increíble y perturbador, cómo exageraban el tamaño de sus... bueno, no era lo más importante ahora; por último, miró a Makoto que temblaba y lloraba como en una especie de ataque de pánico.

—Makoto, ¿Qué sucede? ¿Te hizo algo? ­—Le preguntó al precioso chico, acusando obviamente con sus preguntas a Kisumi.

—¡¿Eh?! Espera Haru, no es nada de lo que piensas —Se defendió el de orbes violeta, no sabía qué explicación darle, pues se supone que Haruka no sabía nada del trabajo de su amigo, ¿Qué pasaría si dijera algo que no debía? Le traería más problemas a Makoto.

—Entonces, ¿Qué es? —Lo miró de tal forma, que el chico más alto podía ver en esos orbes oceánicos, el bravo mar que se había transformado, simplemente aterrador.

—No... Es culpa de Kisumi —Dijo entre llanto el de hebras olivas, que lo único que quería era parar de llorar, pero se le hacía imposible.

—Está bien, tranquilízate —Pero no le hizo caso, no podía tranquilizarse solo después de todo. Haruka no sabía muy bien qué hacer y la situación lo estaba exasperando. Debía pensar en algo rápido y efectivo— ¿Quieres un pastel de chocolate? —Preguntó a lo que sólo más llanto recibió como respuesta. Suspiró algo frustrado, Makoto lo estaba alterando.

—Creo que deberíamos pedir ayuda —Sugirió Kisumi, Haruka lo miró de forma encantadora otra vez, pero quizás el idiota sí tenía razón.

Después de dos horas de sufrimiento, el doctor que llamaron llegó al rescate y aunque también se exasperó al principio, logró tranquilizar a Makoto gracias a una mágica pastilla. Ahora que estaba todo más tranquilo, los dos muchachos preocupados por el bienestar del de orbes esmeralda, pudieron respirar.

—Qué alivio que estés mejor —Kisumi abrazó a su amigo que se encontraba algo atontado por el efecto del medicamento— Realmente nos asustaste, ¿Verdad Haru?

—Ya suéltalo —Contestó áspero, para luego mirar al doctor que escribía en una hoja— ¿Qué fue lo que le pasó?

—Bueno, la verdad es que es bastante simple —Dijo mientras dejaba de escribir y apuntaba a Makoto— Fue un ataque de estrés.

—¿Estrés? —El pelinegro ladeó la cabeza sin comprender del todo, ¿Estaba estresado?

—Sí, al parecer el muchacho lo estuvo acumulando desde varios días y como todo lo que pasa con lo que se acumula, esto se desborda, en este caso prácticamente el chico explotó por los distintos factores estresores que lo han estado molestando, ¿Me explico? —Haruka asintió entendiendo lo que decía el doctor, pero no entendía cuáles eran esos factores que estresaban tanto a su mejor amigo. El hombre miró a Makoto para dirigirse a él— Debes aprender a canalizar estas cosas y a relajarte, si no terminarás por explotar cada vez que te encuentres bajo mucho estrés. Por esta semana toma reposo de todas tus actividades, puedes volver a ellas tranquilamente la otra semana, ¿De acuerdo? —Le entregó un papel.

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