CAPÍTULO 10: DE MAL EN PEOR

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Narrador normal

Terry se encontraba en un banco del parque era poco más de las 11 de la noche su ensayó había terminado hace mucho pero no quería regresar a ese lugar el cual es su hogar, el dolor de cabeza no era de ayuda y para colmo, parecía que iba a llover los relámpagos eran prueba de ello.

— supongo que debo regresar— suspiro pesadamente— maldito dolor de cabeza.

Terry camino por las solitarias calles a paso lento y de vez en cuando quejándose hasta llegar a la casa que desde hace poco comparte muy a su pesar con Susana, tomo la llave y abrió la puerta, camino hasta la cocina buscando algo para el dolor de cabeza que lo atormentaba en ese instante se escucharon pasos y un pequeño sonido metálico, Terry volteo a ver la puerta de la cosina encontrándose con Susana.

— Terry ¿que son éstas horas de llegar y que estabas haciendo? Terry, me tenías preocupada— mostrado una cara de molestia y preocupación, sin embargo a Terry no le importo— Terry contéstame.

— estoy aquí no me volví a ir es lo que te importa no así que déjame en paz.

Terry se encontraba muy molesto se dirigió a la habitación y al entrar vió algo que le molestó aún más.
En el cuarto había una sola cama grande.

— Susana ¿Dondé está mi cama? Creo que te dije claramente que si estábamos en la misma habitación sería en camas separadas.

— si lo sé pero mí madre di...

— si pero mí madre dice— imitó la voz de Susana— siempre es lo mismo tu no tomas decisiones, y te dejas de tu madre se meta en todo— parecía más y mas molesto— bien en ese caso yo iré a dormir...

— la habitación de visitas esta cerrado con llave— interrumpió Susana.

Terry suspiro pesadamente, su estrés está por las nubes y su enojó aumento.

— bien Terry calma, no hagas algo de lo que te vayás a arrepentir— se repitió en su mente una y otra vez, respiro hondo— bien sólo dame la llave— trato de calmarse.

— no puedo— respondió Susana rápidamente.

— claro que puedes, dame la llave.

— no, no puedo

— razón— Susana lo miro con confucion— dime la maldita razón.

— mi madre...

— porsupuesto— interrumpió, tocando su cien con su mano— claro siempre metiéndose donde no le importa, dormiré en la sala.

— pero Terry, no puedes dormir en la sala.

— ¡oh! claro que puedo— afirmó Terry.

Terry tomo unas mantas y las llevó fuera de la habitación y sé dirigió a la sala, se recostó en el sillón más grande se acomodó en el.

— Terry no seas así, ven vamos a la habitación— trato de hacerlo entrar en razón pero Terry la ignoró— Terry pronto seremos marido y mujer tienes que poner de tu parte, además no quiero que sigas llegado tarde.

— ¡o que! ¿Eh?, ¡ah! ya se, le dirás a tu madre— dijo en tono sarcástico.

— Terry por favor no seas tan malo yo te amo.

— no te engañes yo no te amó, además de eso no tienes otro motivo— Susana se acercaba a donde Terry se encontraba— dejame dormir en paz.

— ¡¡seré tu mujer, eso es más que suficiente!!— Susana comenzaba a alterarse— ¡¡además..— Terry comenzó a reírse de manera inmediata y ruidosa haciendo que Susana se enfadarse más— ¿de que te ries?— dijo confundida. Los relámpagos iluminaban la habitación dándole un toque escalofriantes.

Terry se levantó lentamente miró a Susana con frialdad causándole un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo de la joven. Se levantó y camino hasta Susana de manera atemorizante y de nuevo los relámpagos iluminaban causándole miedo a la rubia.

— creo que no entendiste claramente— un relámpago iluminó y un trueno resonó en la habitación haciendo estremecer a Susana— tu serás mi esposa, entiendes ¡mi esposa! y— seguía acercándose a Susana y está retrocedía hasta llegar a una de las paredes de la habitación— tu nunca serás mi mujer porque no te amó.

— Terry el trato que hicimos...— trato de justificar.

— el trato que hicimos dice claramente que tu serías mí esposa— Susana intento interrumpir pero Terry siguió hablando— y que yo te daría una casa donde vivir.... para una familia, pero— otro relámpago, acompañado de un trueno, hizo a Susana temblar, sin embargo Terry continuaba hablando— nunca que tuviéramos una— las lágrimas de Susana bajaban por sus mejillas y un pequeño llanto salía de sus labios— Lo lamento pero esa es la realidad, no me puedo entregar a alguien a quien no amó.

— Te-terry... ta-talvez... po-podríamos...— su voz se hacía más temblorosa y el sonido de la lluvia podía por fin oírse.

— ¿intentarlo? Susana, ya lo hemos hecho y no funciona, en ningún sentido nuestra relación funciona, sólo...solo olvídalo y ve a dormir que mañana tienes tu cita médica.

— si... Terry— dijo Susana ente lágrimas.

Mientras tanto en otro lugar de Nueva York.

Narra George

Eran poco más de las doce de la noche la lluvia, qué parecía no tener fin los relámpagos y truenos eran menos pero no podía estar tranquilo.

En cuanto la señorita Candy se fue a su habitación todo quedo en silencio, yo decidí mejor irme a mi habitación.

Grave error.

Debí haberme quedado ahí de lo contrario no estubiera en la calle buscando a Albert en medio de la lluvia.

¿porque?

Simplemente cuando era cerca de las 11 de la noche escuche algo romperse y la  puerta cerrarse cuando salí de la habitación lo primero que hice fue revisar el apartamento y de inmediato ir con la señorita Candy quería asegurarme que no hubiese un ladrón.
Estuve aliviado por un segundo que no preste atención en algo o más bien en alguien.

Albert

No estaba en su habitación todo estaba claro Albert había salido y en la puerta había una decoración que yacía en el suelo.

En conclusión.

Tenía que buscar donde estaba, tomé el auto y fui en su búsqueda. Lluvia, relampagos y truenos, una hora buscando y estaba exhausto.

Era la madrugada y por fin lo encontré en un bar tomé a Albert lo subí al auto y regresamos a él hotel. Albert decía cosas sin sentido y no tenía fuerzas, lloraba desconsolado y dijo que lo dejara sólo lo llevé a su habitación y lo dejé no sin antes cerrar la puerta principal de el apartamento me fui a dormir.

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L@s quiero mucho😀😍😘😍💟

El Verdadero Amor.          ( Candy Candy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora