La niña entró en casa y se fue corriendo a su habitación, subió riendo las escaleras y se sentó en su pequeña mesa para jugar como de costumbre. Dispuso todos sus muñecos a su alrededor y les preparó una deliciosa merienda. Entre risas abrió el armario y se vistió con un colorido vestido y del tocador cogió un montón de joyas con las que se adornó entera, dejándo la habitación como si acabase de pasar un tornado.
La madre, al escuchar el jaleo, fue directa a la habitación de su hija. Al abrir la puerta se encontró con el armario abierto y con el tocador hecho un desastre, la mesa lucía preparada para empezar a merendar y todos los esponjosos invitados estaban allí.
A quien no vio fue a su hija aunque su risa seguía sonando en la habitación.
ESTÁS LEYENDO
EFÍMERO
Narrativa generaleEfímero, igual que un latido, que un pestañeo, que el disparo de una cámara, así son las historias, breves, penetrantes, abrasadoras. Efímeras. No es una historia, solo son microrrelatos. Seguidme en insta: escritos.lo_
