Me siento confusa,
mi cabeza da vueltas y vueltas.
Qué debo pensar,
qué debo creer.
Parece tan sencillo
visto desde fuera.
Siempre es fácil hablar
pero no siempre hay una respuesta correcta
o unas palabras válidas,
simplemente conjuntos de letras vacíos,
sin un sentido,
frases que buscan hacerte sentir bien,
hacerte pensar que todo va bien,
pero no es así,
son pequeñas mentiras piadosas
que se espera que funcionen,
que cumplan su cometido.
Quizás con algunas personas
ese método funcione,
pero no es así conmigo.
Quizás sea yo, que soy rara,
que soy diferente,
quizás demasiado exigente
para los demás,
pero no lo puedo evitar,
y es que este sentimiento que me sigue,
este vacío tan abrumador
que me va absorbiendo lentamente
conforme pasan los segundos
es dueño de mi ser
y de mis oscuros pensamientos.
Qué se supone que debo hacer,
cómo obrar de forma correcta,
cómo no herir a los demás
si en el fondo yo también estoy herida.
Y ahora soy yo esa persona
que busca esas palabras absurdas y vacías
para poder expresarse,
pero es imposible.
Unas simples palabras no sirven de nada
si no se comprende el sentimiento,
solamente decoran un papel en blanco
o un mensaje de texto vacío
de modo que todo parezca más bonito.
Probablemente no estéis entendiendo nada
de todo esto que estoy diciendo,
pero no importa.
Tomad estas palabras
como uno de mis últimos alientos
y guardadlas bien,
pues no sé cuándo llegarán las próximas
si es que encuentran el camino antes del fin.

ESTÁS LEYENDO
Palabras Calladas ©
Poesía-Aquí, en este diario, escribiré todo lo que tanto yo como miles de personas mueren por gritar a los cuatro vientos.