Y es que tú, mi vida,
eres eso que siempre busqué,
ese algo que me faltaba,
eso que nunca encontraba.
Eres eso que tanto buscaba,
algo que me devolviese
las ganas de seguir adelante.
Eres la luz que me guía a diario,
La causa de mis sonrisas
y a veces de mis enfados.
Pero ahí está la gracia,
la perfección de lo imperfecto,
como el ying y en yang,
lo bueno y lo malo.
Eres la persona que ha conseguido
devolverme las ganas de vivir,
de disfrutar,
de luchar,
de sentir.
Eres la persona que me hace feliz.
Eres mi motivación
para ser mejor persona
porque lo mereces,
porque quiero ser lo mejor para ti.
Me has devuelto la capacidad
para poder sentir.
Me has enseñado
que no todo es negro,
que hay luz en la oscuridad,
que hay alguien en quien puedo confiar.
Tú, mi cielo,
la estrella que guía mi camino,
la pieza que faltaba en este puzzle que es mi vida,
el aire fresco que renovó mi ser.
Tú, mi amor,
el que me acompaña en mis locuras sin pensarlo dos veces,
el que me anima y me cuida siempre que lo necesito.
Tú, mi mitad,
la persona a la que más quiero
y que si me falta me muero,
mi alma gemela
que es tan igual y tan distinto a mi a la vez.
Gracias a ti,
que consigues todo esto
y mil cosas más que no se pueden contar con palabras.
Eres lo mejor que nunca me había pasado, por favor, nunca sueltes mi mano, acompáñame en mi camino, puede que a veces resulte complicado pero sé que juntos podremos lograrlo.
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Palabras Calladas ©
Poesía-Aquí, en este diario, escribiré todo lo que tanto yo como miles de personas mueren por gritar a los cuatro vientos.
