Miro, observo,
soy yo frente al espejo,
mas solamente en el reflejo
veo un alma sin consuelo.
Lloro, grito,
suelto todo y respiro.
Intento mirar al frente
pero no lo consigo.
Pienso y pienso,
doy vueltas al pensamiento,
mas por mucho que lo intento
no encuentro lo que quiero.
Busco y busco la respuesta,
ésta no se manifiesta
y mi alma descompuesta
más y más se fragmenta.
Inspiro, expiro,
lentamente me retiro
y con cautela me miro
pero rápido me giro.
Odio, complejos,
veo de nuevo el espejo
y de nuevo el reflejo
muestra el alma sin consuelo.
Dime tú que puedo hacer
para dejar de creer
que soy un horrible ser
imposible de querer.
Dime cómo puedo hallar
la manera de aceptar
que no soy yo el problema,
no soy yo la que está mal.
Querida yo, lo siento
te juro que lo intento
pero creo que es momento
de matar el sufrimiento.
Adiós, mi vida.
Estoy demasiado perdida,
pero hay una salida.
Es hora de la partida.
Nunca olvides que te quiero,
mas debo empezar de cero.
Contigo mi alma dejo
y abandono este cuerpo.
Cuídala, te lo ruego,
quiérela como yo no puedo.
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Palabras Calladas ©
Poetry-Aquí, en este diario, escribiré todo lo que tanto yo como miles de personas mueren por gritar a los cuatro vientos.