Después de tí

Capitulo I : Barrocos

Caía la noche eran exactamente las 6pm, me dirigía a mi casa después de un largo día de trabajo, cuando me sentía muy estresada solía ir al mismo caffe bar en donde me sentaba por un par de minutos y pedía el mismo trago  un Bellini la especialidad en tragos de aquel lugar, me acerque a la zona  más despejada del  sitio .

- Buenas tardes Srta María José, ¿ lo mismo de siempre ?, Me preguntó el mesero del lugar

- Si porfavor, muchas gracias, le respondí con un tono de voz irritante

Saque mi celular para disimular un poco mi mal humor, simplemente había tenido un mal día en mi trabajo no entendía por qué las cosas no me salían como las queria, era agotador y frustrante, pero bueno no quería pensar más en eso, apague mi celular y cuando levanté mi mirada vi a la mujer más hermosa que jamás en mi corta edad había visto, no exagero en verdad era preciosa.

-Su trago señorita me dijo aquél mesero, haciendo que quitará mi mirada de aquella mujer tan bonita, pensé pon un segundo en pedirle un favor más A Jeico el mesero ya que me debía un par de favores sonreí pícaramente en mi cabeza

-Muchas gracias Jeico fue lo único que pude decirle, colocando mi mano en mi mejilla con el codo recostado en mi mesa y regresando mi mirada en esa linda persona

Tomé mi Bellini y solo analizaba a esta mujer, quien venía acompañada por dos hombres y otra chica, se sentaron dos mesas después de la mía solo reían jugaban entre ellos y hablaban de sus actividades del día no entendía muy bien lo que pasaba solo me gustaba ver a aquella chica de cabello castaño, tenía una sonrisa que me llevaba al mismo cielo, creo que sí había tenido un mal día está mujer me lo arreglo en un par de segundos, hice un gesto al mesero intentando llamarlo, quien demoró unos minutos en atenderme.

-Jeico, ¿De casualidad sabes el nombre de aquella chica de cabello castaño? Le pregunté soltando una pequeña sonrisa, igual me conoce de un tiempo atras y sabe mis preferencias sexuales, entonces era como un buen amigo del lugar

-Hay "Poché" que pícara eres, claro que la distingo se llama Daniela Calle, ah venido un par de veces con sus amigos, vienen solo los viernes casi a la misma hora ¿Porqué? , ¿Te gustó?

- Un poco sonreí, me levanté de mi silla me despedí de Jeico  agradeciendo su valiosa información y dándole un pequeño coscorrón por el apodo que me tenía "Poché"

Cancele mi bebida y me dirigía hacia la puerta principal, Salí de "Barrocos" saque mis llaves y me monte en mi coche, solo podía pensar en Daniela en como con solo verla hizo que mi día cambiará total, conducía hacia mi casa tartamudeando unas de mis canciones favoritas, en cuestión de unos 20 minutos ya estaba en mi casa en donde me esperaban mi papá y mi hermana, pues todavía no vivía sola, Valentina mi pequeña hermana era la más feliz en verme regresar del trabajo pues solíamos hacer cualquier ocurrencia que la hacía feliz, mi papá por otro lado preparaba la cena.

-Que tal tu día hija? Me preguntó cómo de costumbre

-Muy bien padre! Le respondí como era normal de todos los días

Cene y me dirigí a mi cuarto, me despoje de esa incómoda ropa de trabajo, y me puse más cómoda con mi pijama favorita, cogí mi celular y pensé en escribirle a Jeico para que me contará más sobre Daniela, pero la verdad lo pensé mucho y decidí no hacerlo, pues recordé Q me dijo Q iba los viernes entonces obte por intentar encontrarla esos días y analizarla por mi propia cuenta, solo no quería deberle favores a Jeico jaja sonreí y con esa misma sonrisa me dispuse a dormir.

Al siguiente día desperté siendo las 7:00am, me senté sobre el borde de mi cama y me quedé pensando en el sueño tan cursi que había tenido con esta mujer, sonreí un par de veces y me levanté al baño, me arregle me cepille el cabello me maquille como de costumbre y me sentía lista para un nuevo día de trabajo.