Capitulo II Estrategia

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Pasaron los días saliendo de mi trabajo me sentía contenta, recordé que es viernes y nada me hacía más feliz que poder ver nuevamente a Daniela, llegue a "Barrocos" como era costumbre eran las 6 de la tarde masomenos, me senté en la misma misa que solía hacerme.

-Hola Jeico, como estas?

- Muy bien mi querida Poche, ¿No me digas un BELLINI, verdad?

-Claro que listo, gracias le sonreí

Pasados unos 2 minutos, hay estaba la hermosa chica de cabello castaño, Jeico no me mintió, fijé mi mirada en ella hasta que tomó asiento esta vez solo nos separaba una mesa, paso cerca de mí solo me miro y se sentó, nose si era quizás impresión mía pero podía sentir que ella también me miraba, quizás yo estaba loca!, Llegó Jeico con mi trago

-Aqui tienes esta como te gusta, me dijo un poco burlón ¡Mira hay está la chica que te cautiva poché! Sonrió y me miro

- Si ya la había visto es muy linda pensé

Me preguntaba por qué está vez estaba sola, ya no estaban sus amigos se me hacía un poco raro.

Jeico! Hazme un favor, ve donde la chica y nose como cosa tuya pregúntale que si espera a alguien

Y yo que ganó? Me contestó algo chistoso, se fue y se dirigió donde la chica

Me quedé mirándolo un poco impaciente

-Buenas noches señorita Calle ¿ le puedo traer algo de tomar?

-Si muchas gracias contestó Daniela sin dejar de mirar su reloj, estaba algo impaciente

Pasaron casi 15 minutos y seguía sola, no sabía si sería imprudente de mi parte ir a incomodarla igual sería muy notorio mi interés por ella, solo seguía tomando mi bebida y pensaba que más podía hacer, así que me decidí y por ahora era suficiente con verla, cogí mis cosas y le di el último trago a mi Bellini, me disponía a irme a casa, cuando por sorpresa sentí una mano en mi hombro.

-Buenas noches, escuche una voz a mi espalda, era la linda chica, en realidad no les niego me tembló todo

-Buenas noches, le respondí con voz temblorosa,

-Que pena molestarte mucho gusto, llevo un par de minutos esperando unas personas y mi celular se descargó, de casualidad tienes un minuto que me regales? Me dijo con una voz tan hermosa que no sabía si estaba soñando o de verdad era ella.

- Claro, acá tienes le respondí mirándola fijamente, no sabía que más decir, me tenía idiotizada con su belleza.

Tomó mi celular se alejó un par de metros, hablo con un amigo suyo,la note muy molesta daba vueltas por el lugar  y en un par de minutos regreso a mi mesa.

¿Estás bien? Le pregunté debido a la cara que traía

Mi amigo me cancelo, tiene cosas de último minuto así que no vendrá  me respondió algo alterada, por lo que decidí volver a sentarme y ofrecerle algo de tomar, así aprovechaba la cituacion y la podría conocer un poco.

Nos sentamos ella pidió un vodka y yo mi famoso Billini, de verdad me sentía estupenda al lado de esta chica, pensé será destino o casualidad tenerla acá en mi misma mesa, la verdad no me importaba solo quería conocerla más afondo.

- Mucho gusto soy Daniela Calle, qué pena haber sido tan descortez me dijo rompiendo un poco el hielo acompañado de una suave sonrisa.

-El gusto es mío y la descortez fuy yo sonreí Soy María José, pero me puedes decir Poché, nose ni por qué dije eso, solo quería subir lo ánimos.

Sonrió, ¿Por qué Poche? Qué lindo sobre nombre, igual a ti, creo que te queda perfecto, tomó su bebida y fijo su mirada en mi.

Me quedé callada, pues su mirada me intimidaba bastante, pero podía sentir una conexión entre ambas que por un momento me pregunte, si a ella ¿También le atraían las mujeres?, pero obviamente no sería educado preguntárselo pues no tenía todavía esa confianza, así que continuo la conversación

-Te parece que soy linda? Lo dije con una chispa de coquetería

-Si, la verdad me acuerdo mucho de ti, me pareció verte acá hace un par de días, o ¿Me equivoco? Me preguntó algo intimidante

Me quedé pensando el porqué se acordó de mí ¿Será que también le cause interés? No sabía con exactitud, pero me agradaba mucho que se acordara.

-Si claro, suelo venir muy a menudo, le respondí con certeza aunque tenía muchos nervios no se los niego.

-Sabes me gustó mucho conversar contigo, me hiciste olvidar de mí mal humor, me dijo con una vos de agrado, solo quería detener el tiempo y quedarme con ella un par de horas mas.

-no fue nada, mejor ¡Brindemos por este buen momento! Cojí mi vaso y lo acerque al de ella

-Mejor brindemos por las bonitas casualidades, ¿Te parece? Me miro y levantó su vaso

-Claro, por las bonitas casualidades, sonreí y chocamos los vasos, juro que me sentí confundida por lo que dijo, creo que esto era mutuo, pero no quería hacerme falsas esperanzas.

Terminamos las bebidas, en varias ocaciones sentí que quería cogerme la mano, o simplemente eran ideas mías, nos levantamos de la mesa ya estaba algo tarde y cancele la cuenta, salimos de aquel lugar algo tomadas, por la hora que era y debido a nuestro estado, decidí dejar el coche y pedir un Uber, no demoró mucho en llegar, subimos al taxi y Daniela se recostó en mi hombro.

-¿Donde vives? Le pregunté en una voz baja, le dio la dirección al conductor y emprendimos el rumbo

-Gracias Poché, eres una gran persona, me dijo en medio de su embriaguez y me tomo de la mano.

-No hay que agradecer, tubtambien eres increible, me gustó hablar contigo, la mire y de un impulso le di un beso en la frente.

Duramos aproximadamente 10 minutos en silencio, hasta que el conductor dijo "llegamos" , Daniela se levantó y agradeció, se despidió con un beso en mi mejilla y me dio un papel en la mano, se alejó e ingreso a su casa, luego le dije al taxista que me llevará a mi casa.

Después de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora