Después de tí

Capitulo VII: Serendipia

Luego de besarnos por un par de minutos salí de la bañera, tomé mi tohalla y me dirigí a la habitación Daniela se quedó un rato más en el baño, yo me cambié me puse algo muy cómodo y salí a tomar aire estaba en un balcón de aquella casa en el árbol y no podía creer todo lo que estaba viviendo pasaron unos minutos cuando sentí un abrazo a mis espaldas. - ¿Qué piensas? Escuché un susurro en mi oído, era Daniela con su voz melódica, -  Solo pienso en que hace mucho tiempo no me sentía tan feliz! Sonreí dándome vuelta para mirarla, quedamos frente a frente, bueno casi por qué soy muy bajita.

Y esto solo es el comienzo de toda una vida que nos espera me dijo tan segura de que pasaríamos años juntas, ella fue el mejor hallazgo que pude haber tenido y que hoy en este presido momento me estaba haciendo la persona más feliz.

Eres mi Serendipia Daniela ! Le dije empinandome para darle un beso.

Me alzó y coloque mis piernas en su cintura, ella me agarró con sus dos manos de la cola, y me llevo sin soltarme los labios hasta la habitación diciéndome entre mordiduras "te quiero Poché" .

Llegamos al cuarto y nos lanzamos a la cama me soltó y sirvió dos copas de vino - brindemos por las dos por qué prometemos estar juntas siempre, alzó su copa y brindamos, dejo regar vino en su cuerpo y se quitó la tohalla, quedé impresionada con su hermosa figura, con mi boca recorrí aquella gota de vino secando la de su cuello.

Se tiro encima mío con su cuerpo desnudo no sabía ni por dónde agarrarla me sentía nerviosa siempre era yo la que dominaba este tipo de situaciones, pero esta vez estaba siendo dominada, empezó a besarme lentamente pasando su lengua por mis labios amaba que hiciera eso me enloquecía completamente, mientras me besaba con sus manos me tocaba la cintura subiendo cada vez más mi blusa hasta que logró quitármela el beso de fue intensificando, no aguanté más y me acomode encima de ella termine por quitarme el brasier y muy sensualmente me deshice del pantalón y las bragas haciendo un baile sentada en su abdomen, ella agarró mi cintura y me empujó hacia ella, subí recorriendo con mi lengua cada parte de su abdomen, pechos y cuello hasta llegar a su boca me baje hacia un lado de la cama sin dejar de besarla y puse mi pierna en la mitad de las de ella, fuy bajando mi mano sin parar de besarla acaricie sus senos , su cintura sus piernas y entre ellas hasta tocar su vagina, que ya estaba algo húmeda, nos sentíamos algo tímidas pues sería nuestra primera vez, pero sobrelleve la situación, agarre su cola e hice que se acercara más a mi quedando entre piernadas comencé a besar lentamente cada rincón de su bello cuerpo ella hacía ruidos de placer cosa que me excitaba mucho, acomode sus piernas para empezar a besar sus partes íntimas, ella agarró mi cabello sabiendo lo que yo iba hacer, con mis manos empecé a tocarla y poco a poco fuy haciéndolo con mi lengua la subida y bajaba lentamente mientras encontraba su punto G, estire mis manos para sostener su cintura mientras seguía usando mi lengua en ella, de re ojo vi que ella mordía una almohada sabía que le estaba gustando así que intensifique mi velocidad, doblo sus rodillas y abrió un poco más sus piernas empujaba mi cabeza hacia dentro haciendo que profundizará mi lengua en su vagina lo estábamos disfrutando demasiado, cuando ya estabamos muy exitadas comencé a subir dejando besos camino hacia su boca, nuestras partes íntimas se juntaron y empezamos a movernos de manera desenfrenada empezamos a sudar pero no parábamos podía sentir la humedad en su vagina y eso me gustaba mucho, ella se sentó y quedamos en una pose mucho más cómoda éramos solo una en ese momento y abrazadas seguíamos moviéndonos está vez acompañadas por gemidos de pasión ella tocaba mis senos mientras nos besabamos y yo solo podía aruñar su espalda por lo que Daniela me miro de una manera pícara se acostó nuevamente, bajo mi cabeza en medio de sus piernas por lo que las mías quedaron en medio de su boca entonces entendí lo que ella quería empezamos ah introducir nusteras lenguas con ayuda de los dedos podíamos llegar a un punto de placer enloquecedor - Poche, me encantas mucho, me dijo en medio de una voz agitada y exitada - Y tú a mí Daniela Calle, logre decirle entre mi placentero cansancio.

Nos acomodamos quedando ambas en la misma dirección nos miramos un par de segundos Daniela cogió mi mano y la puso en su vagina, pude darme cuenta que había terminado, no aguanté las ganas metí dos dedos los saque y los metí a mi boca inmediatamente comenzamos a besarnos terminando aquel momento abrazadas  alcanzó a decirme lo feliz que estaba y yo le respondí con un  beso en su frente, -no más que yo te lo juro, quedó recostada en mi pecho  como una niña pequeña hasta quedar  profundamente dormida.