El castaño observaba con atención al hermoso lobo frente a él, había esperado tanto para poder verlo; que el solo hecho de tenerlo a su lado le parecía una ilusión.
A pesar de que la primera vez que lo vio era solo un niño, recordaba ese momento a la perfección.
El lobo jamás intento hacerle daño, al contrario; estaba seguro de que junto al lobo se encontraba a salvo.
Regresando de sus pensamientos miro a su lobo, porque si, consideraba suyo a ese lobo desde el momento en que lo conoció. Sabía que era un pensamiento extraño pero no podía evitarlo, algo dentro de él le decía que aquel lobo era solamente suyo.
Sonrió ante el lindo gesto que hacia el lobo, pues este se encontraba entretenido jugueteando con las sabanas y su almohada. Se veía tan tierno, el lobo dejo de jugar y olfateo al aire; el castaño se sorprendió al oírlo gruñir.
El lobo bajo de la cama olfateando hacia la ventana, no entendía que estaba sucediendo pero le pareció que el lobo había crecido de tamaño.
Si lo pensaba bien, aquel animal era uno de los más salvajes. Sin embargo a pesar de saber que los de su especie no eran muy queridos en la sociedad, para él era el único que le había mirado sin temerle.
¿Qué miedo podía tenerle? Cuando se conocieron era apenas un niño y el lobo tenía todas las de ganar, con cualquier movimiento habría logrado herirlo pero no fue así.
El lobo le daba seguridad, siempre se preguntó porque el lobo no lo había atacado.
Y si no lo había atacado cuando era solo un niño, no tendría por qué atacarlo justo después de volver a verlo cuando era un adolescente y bien podía herirlo con una bala.
De un momento a otro, el lobo salió corriendo fuera de su habitación. Sorprendiendo a varios empleados que comenzaban a hacer su deberes.
Pensando que algún empleado podría lastimarlo creyendo que les haría daño siguió al lobo; paso por la habitación de su padre, quien tenía la marca de la almohada sobre su mejilla izquierda, estaba despeinado y con los ojos aun a medio abrir.
Un aullido lo hizo movilizarse, olvidando la cómica imagen que su padre le daba.
Bajo las escaleras de dos en dos, encontrándose a su paso a varios empleados con los ojos muy abiertos al igual que la boca; señalando la dirección en donde el lobo había ido.
En su interior tenía un mal presentimiento, él no era supersticioso pero esa sensación se hacía cada vez más y más pesada. Siguiendo su instinto que más tarde llamaría destino, se dirigió al lado izquierdo de la casa, que por alguna extraña razón era el mismo lugar donde había conocido a aquel lobo, una tierna sonrisa se formó en su cara sorprendiendo a más de uno.
El castaño no estaba seguro que rumbo tomaba pero sabía que su lobo se encontraría ahí, el sonido de agua lo alerto y sin más comenzó a correr dejando tras de sí... a un padre sorprendido por su actitud desesperada.
Mientras que los empleados miraban por donde se había ido el castaño, sorprendidos por el repentino cambio del menor.
Volvieron a escuchar un aullido pero esta vez lleno de dolor, el padre del castaño reacciono y trato de seguir el paso de su hijo.
El castaño llego junto a un rio, donde observo a su amigo peludo herido de una pata trasera. Al parecer lo habían herido de un disparo tratando de atraparlo, una ira se apodero de su cuerpo y con furia grito un "¡¿Qué creen que están haciendo?! ¡Ese lobo es mío!"
El grupo de hombre, cinco en específico lo miraron como si estuviera loco.
No le dieron importancia y trataron de volver a herir al lobo con la finalidad de llevarlo ante su amo, el menor indignado por haber sido ignorado y con la furia al ver que trataban de dañar lo que era suyo; se arrojó con violencia sobre uno de los sujetos.
El golpe fue con tanta fuerza que levanto al hombre unos pocos segundos al aire para después caer de forma estrepitosa y dolorosa sobre hojas secas del bosque.
La repentina acción del castaño sorprendió a los presentes, siguiendo órdenes del duque de Hampshire se dividieron en parejas para poder atrapar a aquel escurridizo lobo y para apartar del camino a aquel castaño entrometido.
Kyuhyun no era bueno en las peleas pero no era ningún cobarde y trataría de ayudar al lobo de escapar de esos sujetos, mirando preocupado que su lobito cojeaba ligeramente de la pata.
Tomo un tronco caído y golpeo al sujeto más cercano dejándolo inconsciente en el suelo, mientras tanto el lobo tras morder la mano del humano con el arma dejándolo con gran dolor pues se la había destrozado.
Dirigió su atención hacia el otro sujeto, el cual miraba con temor al lobo notando la desventaja que tenía al haber quedado solo.
El hombre sintió su cuerpo arder, se miró brevemente el cuerpo para ver qué era lo que le pasaba. Sin embargo no se notó nada extraño, aunque segundos después volvió a sentir un abrazador fuego quemándole las entrañas.
El dolor era tan insoportable que tanto el lobo como el castaño, observaron con sorpresa como se desvanecía quedando inconsciente.
Aunque al despertar horas después en un hospital, este solo diría que la diosa Luna le había castigado por dañar a su elegido y que jama iría en contra de los dioses para volver a quedar inconsciente con el medico mirándolo articulando las palabras "esta borracho" para después salir sin prestar atención en sus palabras.
En ese momento de distracción el hombre al que el castaño había arrojado al piso, se arrojó sobre este logrando que ambos cayeran dentro de una zanja.
El castaño logro agarrarse de una rama que sobresalía de un árbol pero el peso de él y ese sujeto hizo que la rama se rompiera y el menor golpeara ligeramente su cabeza quedando inconsciente, logrando que el lobo mirara la escena preocupado y atemorizado de que el humano no se levantaba.
Se acercó lo más rápido que su pata lastimada le permitió, acerco su hocico al cuello del castaño pero este no respondía.
El lobo miraba al castaño aullando bajito y de forma lastimera, usando su hocico para tratar de despertarlo pero fallando en el intento.
Con dolor se sentó sobre sus patas traseras, levanto la cabeza y aulló para hacerle saber a los dioses cuanto le dolía que aquel castaño no despertara.
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My lonely wolf
FanfictionUn lobo solitario protegido de los dioses... Un chico solitario a causa de una enfermedad... Un padre que daria lo que fuera por ver feliz a su hijo, el destino no es al azar. Tu mi querido Niño eres mi destino... Tu mi querido Lobo eres mi felic...