El pelinegro sintió la presencia de esa chiquilla estúpida, su perfume barato le lastimaba sus fosas nasales, temiendo que intentara arrebatarle al menor de sus brazos, aferro más a este en ellos.
Haciendo el beso más posesivo y apasionado, sin embargo ninguno de los dos espero la reacción de la joven pelirroja.
"¿Oye chico salvaje, podrías besarme de la misma manera? Después de todo, soy la prometida de Kyuhyun y lo suyo también es mío."
Ante semejantes palabras, Kyuhyun se alejó del pelinegro dándole una sonrisa siniestra a la menor, para aquellos que lo conocían sabían que esa sonrisa significa dolor pero la jovencita estaba convencida de que ni el castaño ni el pelinegro le negarían nada.
"Adelante, tócalo, pero si lo intentas... te destrozare las malditas manos por tocar lo que es mío, perra"
La pelirroja sorprendida alejo las manos del pelinegro, mirando a quien creía su prometido con sorpresa en sus lindas facciones.
"No me mires así, debes estar loca si crees que vine aquí para casarme contigo y peor aún que te dejaría tocar a mi futuro esposo"
La mujer reacciono a las palabras del castaño, mirándolo completamente en shock, no podía creer lo que ese muchacho loco estaba diciendo, ¿Qué ese joven era su prometido? ¡Había perdido la cabeza!
Antes de poder reclamar ante aquella absurda idea, ambos varones se alejaron de ella, tomados de la mano.
Los parientes del castaño miraban con emoción y asombro; el porte seguro y altivo de ambos, era más que obvio que pelearían por no ser separados.
La abuela miraba a aquel joven pelinegro, su presencia era intimidante y por su lenguaje corporal estaba conteniéndose para no poner a su nieto sobre sus manos y rodillas y reclamarlo como se debía.
Sonrió divertida ante la expresión desencajada de aquella niña tonta, en las últimas horas había tratado de mandar en una casa que no le correspondía y peor aún, queriendo un título que sin duda le pertenecía al hombre de mirada lobuna.
Los jóvenes caminaban ignorando los murmullos molestos de la joven detrás suyo, quien caminaba apresurada para tratar de alcanzarlos, sus manos se mantenían unidas a pesar de que varios sirvientes abrieron los ojos sorprendidos ante semejante escena.
Se sabía de personas "emparentadas" por el mismo género, pero los que lo habían hecho siempre se escudaban formando familias con mujeres de gran renombre.
Para el beneficio de ambos, el castaño no necesitaba de eso.
No era prioridad servir a la corona y tampoco necesitaba escudarse en ninguna familia, tanto su padre como sus abuelos tenían un buen sustento económico, por lo cual, aquella joven quería amarrarlo a su lado.
Frente a los abuelos del castaño, Jongwoon hizo una reverencia mostrando su respeto, "es un placer conocerlos" dijo el pelinegro mostrando una sonrisa encantadora.
El pelinegro trataba de ser amable y tratar de ganar simpatía de su parte, sin embargo, Kyuhyun no estaba de acuerdo a que "su" pareja tuviera que pedir permiso, él ya lo había aceptado y sabía que no había poder humano que pudiera separarlos.
El lobo era suyo y si alguien intentaba arrebatárselo, quien quiera que fuera solo podía esperar terribles represalias en su contra.
Sin guardarse la molestia ante las acciones del pelinegro, Kyuhyun dijo con voz posesiva y molesta "no hagas eso, su aprobación no me interesa, a ti lo único que debe importarte es que YO te quiero a mi lado", finalizo haciendo el agarre de sus manos más fuerte.
Después de la muestra posesiva del castaño, la joven dama llego a ellos con la intención de reclamar aquel insulto a su persona, pero antes de poder decir algo, el castaño la miro con furia en la mirada y sin importarle utilizar un lenguaje grosero hacia ella, dijo "Quiero que te largues de mi casa, ahora".
La joven lo miro con sorpresa y creyendo que los señores Cho la apoyarían no se fijó en sus palabras... "¿Te has vuelto loco? ¿Quién te crees para rechazarme? Deberías dar gracias que estoy fijándome en tu persona, es decir, nadie en su sano juicio se quedaría contigo. Al menos, no de manera voluntaria, con esos ojos que..."
La joven no termino de hablar cuando un gruñido la hizo callar, Jongwoon había hecho a un lado a su castaño para poder atacar a la mujer, sin embargo, el fuerte agarre de este lo hizo tratar de calmarse antes de atacarla para desgarrarle el cuello.
El pelinegro miro a la mujer con ira y rabia, apretó las manos en puños y la miro con una sonrisa maliciosa, "Hablas de que alguien debería sentirse alagado porque quieras estar a su lado, pero siendo sincero a mí no me gustaría estar cerca de una mujer de dudosa reputación, ¿No fuiste tú quien quiso abrirle algo más que la ventana de su balcón hace tiempo? ¿No fuiste tú quien quiso que este joven le desvirgara?", ante sus palabras la joven miro horrorizada a sus padres, que habían salido después de semejante alboroto y que por miedo a represalias no salían en su defensa y aunque lo hicieran la joven había quedado arruinada bajo las palabras del pelinegro.
Sin embargo Jongwoon siguió hablando "¿Esa es la educación que te dan en tus padres? ¿Siempre te comportas como una vulgar mujerzuela que se ofrece solo por un poco de dinero? Si mal no recuerdo te me ofreciste sin siquiera conocerme y frente a la persona con la cual quieres casarte, eso no es una acción de una respetable dama, ¿me equivoco?".
Los padres de la joven sorprendidos por las palabras, trataron de interceder pero la mirada más que molesta de los Cho, les dijo que concordaban con el joven y con la cabeza baja no tuvieron más que disculparse con la familia y salir humillados sin poder defenderse.
Cuando los señores Kim salieron como si el mismo diablo los persiguiera, Jongwoon pudo decir las palabras que tenía atoradas desde un inicio "No te preocupes cariño, ninguna zorra estúpida querrá tratar de lastimarte, si las palabras no funcionan... siempre puedo arrancarles la lengua" y ante la sorpresa de la familia el castaño sonrió complacido con la sanguinaria defensa.
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My lonely wolf
FanfictionUn lobo solitario protegido de los dioses... Un chico solitario a causa de una enfermedad... Un padre que daria lo que fuera por ver feliz a su hijo, el destino no es al azar. Tu mi querido Niño eres mi destino... Tu mi querido Lobo eres mi felic...