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Sus padres habían salido, en la casa no quedaba nadie mas que él, estaba sentado en el balcón mirando hacia las estrellas. Solia hacerlo cuando no habia nadie, podia pensar mejor.

Hoy el cielo estaba claro y las estrellas se veian perfectamente, además, de que vivian en un barrio silencioso, lo que mejoraba la situación para pensar. En un momento dado, recuerdos vinieron a su mente. Cerro sus ojos sin poder evitar sonreir un poco. Se habia acordado de una tarde de otoño, cuando Yoongi y él habian tenido una pequeña disputa. En ese entonces, Yoongi tenia 11 años y él, 9.

Estaban los dos niños, tomando galletas tranquilamente. El menor aun soltaba pequeños hipidos y muraba su plato arrepentido mientras comia. Odiaba pelearse con Yoongi, porque al final siempre temía perderle.

-Hyung...nosotros seguiremos siendo amigos...¿no?- murmuro el pequeño moviendo un poco sus piernas que colgaban de la silla.

El mayor sonrio un poco tragando el trozo de galleta que tenia en la boca.

-Claro Namjoonie, jamás podria dejarte- le abrazo y beso su frente - no lo olvides, siempre estaré a tu lado -

La madre del pálido entro, sonriendo al ver la tierna escena.

-Yoongi, pequeño, hay que irnos. Mañana vienes a verle ¿si?- dijo sin quitar su sonrisa con el típico toque dulce en su voz.

El mayor de los niños asintió y se separó del abrazo, revolvio el pelo del menor y sonrio para luego irse con su madre hacia el coche.

El moreno se quedo en la cocina con una amplia sonrisa.

- Gracias, hyung...- murmuro aun sabiendo que él ya no estaba.

Entonces...¿cuando? ⚪YoongixNamjoon⚪ [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora