𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐀 |𝐑𝐢𝐜𝐤 𝐅𝐥𝐚𝐠|

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Mi mandíbula se encontraba apretada al igual que mis puños, la intranquilidad me jugaba encontrá, temía por la vida de Rick. Sentí que alguien abría una de mis manos y la tomaba con delicadeza, era mi tío Isaac quien al mirarlo me dió una sonrisa algo triste, tome su mano y no pude evitar sentirme como si fuese una niña indefensa que estaba asustada por lo que llegara a ocurrir. Wanda me hizo tranquilizar un poco al decirme que Amanda llevaría a los de la comunidad y a los demás miembros del escuadron hasta la casa de gobierno.

— Terry cómo se encuentran las demás áreas? — Pregunto Steve por el Walkie Talkie —.

— Están despejadas señor — Se escucho por el Walkie Talkie —.

Al llegar a la ciudad mi cuerpo comenzó a prepararse para defender y atacar. De pronto dos camionetas nos rodearon y comenzaron a dispararnos, estaba apunto de crear un campo de fuerza pero el que conducía recibió un disparo y la camioneta se desvió, y chocamos contra una tienda. Mi cabeza daba vueltas al recibir un golpe contra la ventana, sentí que me toman de mis brazos y me sacaban de la camioneta.

— Tenemos el premio mayor — Escuche una voz familiar — Subanlos — Cerré mis ojos por lo aturdida que me encontraba —.

***

Desperté al sentir un fuerte golpe en mi mejilla.

— Despierta fenómeno — Oí y comencé abrir mis ojos con dificultad —.

Mi corazón se aceleró al encontrarme en la misma habitación que solía quedarme cuando me tenían encerrada en la organización, mis manos estaban esposadas y tenía un collar especial para que mis habilidades disminuyan por completo.

— Hora del gran paseo — Dos hombre rieron y me tomaron para sacarme de la habitación —.

No podía caminar por mi cuenta ya que estaba débil y por esa razón los hombres prácticamente me arrastraban.

— No! No! No! — Comencé a desesperarme al ver a dónde me llevaban —.

— Cierra la boca mocosa — Dijo uno de ellos —.

Intenté zafarme de sus agarres pero recibí un rodillazo en mi estómago por parte de uno de ellos.

— Quedate quieta y comportate — Comencé a toser por el dolor —.

Al entrar en aquella sala ví a mis tíos y primos que también los tenían amarrados allí en una especie de camillas y tenían cables en sus cabezas.

— Veo que la dama decidió despertar — Escuche una voz masculina —  Bienvenida otra vez a tu hogar — Era el hombre de las fotografías — Mi nombre es Arturo por si no lo sabías — Bebió un poco de su trago —.

(Ejemplo)

— Dónde está Rick? — Pregunte enojada —.

— Tranquila preciosa tu esposo se encuentra descansando por ahora, pero luego iré a matarlo cuando me apodere de su chica.