-Podria arrepentirme por imaginar, pensar, desear que aquella tarde fuera eterna, cuando la vi, pero allí estaba yo, paralizado sin decir nada porque antes me la habia imaginado.
-Volví para verla, solo verla y escucharle pronumciar de sus labios carnosos alguna palabra que diera inicio a la tertulia que entablaria ella en mi mente, porque al escuchar su voz volvi a pecar, de tal forma que deseaba paralizar el momento en que su tierna mirada choco contra mi, brillante como la luna.
-Y allí estaba ella, serena y tierna, como flor llena de gotas de rocío por las mañana, calmada porque asi es ella, sus ojos de menta que aun brillan en mis recuerdos, me dejaron ver que en su interior, guarda alegrias y tritezas, alli donde tambien fluye como manantiar ese amor que posee.
-Y volvi a pecar cuando me choco con aquella sonrisa, hermosa, sincera capaz de aliviar cuarquier dolor.
-Trate de recordar y volver a la realidad, alli donde no esta, donde no es mia, porque es ajena, tanto asi, que volvi a percar porque la lleve a mis sueños, alli donde su sencibilidad me volvia loco, con la ternura que hay en ella, la imagine tanto que la hice parte de mi, tanto que le desnude del ama a besos, pintando en cada centimetro de su piel aquellos versos de amor que solo ella inspiraba, dejandola sin aliento, sin respiración y a la vez escuchando el tic tac de felicidad que dinaba en el interior de su corazon.
-Y volvi a pecar porque a cada instante la llevo allí donde puedo hacer de ella magia, que sea ella misma, mujer libre y encantadora, con ganas de hacerme pecar 8 veces más que sean necesarias y le plazca con solo verle sonreír..
