CHIMAURI: en busca de la heredera

3- la despedida

El día llegó, y Eslie estaba muy emocionada y un poco nerviosa, porque a pesar de que se lo imaginó miles de veces, nunca había hecho nada como eso, pero sin duda estaba preparada.

Gracias a Dios caía un día sábado y no tendría que estudiar, solo tenia que trabajar hasta las doce y esperar hasta que termine el día para cumplir su plan.
A las 9:00 AM, ya estaba en la heladería limpiando el mostrador y organizando los sabores de los helados cuando escuchó que la llamaban, iba a voltear pero Ignacio (su jefe), al ver que estaba distraída le señaló la basura y le dijo que la sacara para que el camión se la llevara.

Estaba ya cansada de ese trabajo y de su estúpido jefe que le hacia utilizar unos uniforme tan cortos que se podría confundir a la heladería con un prostíbulo, lo que hacía que los hombres que iban allí para invitar a sus novias o hijas a comer unos ricos helados, las miraran de forma grosera.

De mala gana salio con la basura y aprovechó de barrer de una vez el frente del negocio para que después no la estén mandando, cuando siente que le agarran el hombro.

Hace días que siente que la están siguiendo y observando, por lo que en este momento se asusta mucho.

- Hey, tranquila, soy yo - dijo Christian, un chico que iba a la misma escuela y capitán del equipo de fútbol donde jugaba John. Sabía que no le caía bien a este chico y que le decía constantemente a John que se alejara de ella porque arruinaba su reputación, ya que según ellos, era rara. Por eso no entendía que hacia aquí y menos hablando con ella.

-¿Que quieres?- le dijo Eslie, mirandolo mal

- Solo quiero hablar contigo, creo que nunca hemos tenido la oportunidad, ¿cierto- preguntó mirándola de arriba a bajo

- Tu y yo no tenemos nada de qué hablar

- Sí, lo se. Solo tenemos un tema en común y es John. Mira yo me preocupo por él, es un buen chico y entiendo que al no tener más amigos, a él le des lastima y esté contigo para no dejarte sola. Pero tienes que entender que su rep...

- Basta!, no quiero escucharte, vete de aquí- le dijo molesta

- Él tiene que estar con mejores personas, que lo hagan ver bien. Como kira, ellos se gustan y tu no los dejas estar juntos- dijo Christian.

- Si él quiere estar con ella, ya lo estaría, yo no tengo nada que ver en eso. Tengo que volver a trabajar, así que vete. Y la próxima vez que le quieras cumplir los caprichos a tu hermana, trata de persuadirlo a él, no a mí.- le dijo mientras volvía al negocio.

Definitivamente no soportaba a ese sujeto, siempre se creía el más importante y mejor en todo, pero lo peor es que las demás personas contribuían a que se comportara así, ya que lo veneraban como si fuera un Dios. Era lindo, en eso estaba de acuerdo, pero su arrogancia y altivez le quitaban el encanto.

Cuando entró en la heladería revisó la ventana para ver si ya se había ido, lo que era correcto, así que volvió para atender a las personas. En el mostrador estaba Sara, ella era la hija de Ignacio y cada vez que pasaba por el negocio despedía a alguien y lo trataba muy mal, esta vez era el turno de Eslie.

- ¿Coqueteando frente al negocio? - preguntó Sara, claramente tratando de discutir con ella. Sus gestos corporales lo demostraba, pero ella no caería en su juego.

-Por supuesto que no, recogía la basura y ese chico se acercó a molestarme, por eso me vine. ¿Puedo continuar con mi trabajo?

- El baño de servicio está sucio, limpialo- le dijo, retándola con la mirada. Sabia que estaba buscando que se negara para tener de que quejarse y poderla despedir.