*NARRA MIKE*
Nos esperábamos lo peor, pero lo que nos encontramos fue increible. Algo me decía que ese sitio iba a ser nuestra tumba o, al menos, la de muchas personas.
Pronto... Pronto algo pasaría y eso iba a ser el fin de cómo conocíamos el mundo.Un helicóptero apareció de la nada mientras que Fred y su amigo estaban de patruya.
-Mike despierta.- Oía en mis sueños.
-Venga Mike, levanta. Tenemos compañía.- Fred estaba intentando avisarme.Me levanté lo más rápido posible, cojiendo mi fusil, y salí afuera apuntando al cielo. Al darme cuenta de que el helicóptero ya estaba en el helipuerto, entré de nuevo en la tienda de campaña para despertar a los demás.
Del helicóptero se bajó una individua que creía reconocer. Rubia, estatura firme, entrenada y con condecoraciones... Sabía que la había visto antes.
Junto a ella aparecieron unos cuantos hombres con equipos de operaciones especiales.Obviamente sabían que en esta zona nada iba bien así que "nuestro general" mandó refuerzos. Ese cabeza-hueca debería saber de sobra que mi equipo puede hacer cualquier tipo de trabajo, incluso encargarse de unos asaltantes sin importar su número de tropas. ¿Para qué reforzar lo que iba a ser destruido pronto? Llevo sin entenderle desde que acabamos la academia.
Se debería de haber unido a los mercenarios en vez de ir de héroe ante el mando.-Comandante McGregor en cubierta.- Gritó uno de los acompañantes.
Me acerqué lentamente y pregunté:
-¿A qué vienen los honores, comandante?-
-Fuera respetos Mike, nos conocemos de sobra.- Respondió ellaY tenía toda la razón. Nunca me pude creer que mi propia sobrina entrara en el ejercito y que llegara mas lejos de lo que nadie esperó. Nadie excepto su tío Mike, Mike el mercenario Rogers.
-Lo tenemos todo controlado Susan así que... -
-Así que nada tío Mike. Me han mandado aquí para reforzar la zona y debo obedecer órdenes.-
-Ordenes, ordenes... ¿Solo sabes cumplir eso? ¿Que ha pasado con esa sobrina alegre y corretona que siempre veía cuando iba a visitaros?-
-Los tiempos han cambiado Mike...- Se acercó lentamente mirándome a los ojos. -...pero sigo siendo tu sobrina preferida.-
Sentí el cálido abrazo de Susan como no sentía algo desde hace mucho. Un abrazo sincero, un abrazo con amor, cariño...
Hacía más de siete años que no la veía y aún así tenía la misma cara y la misma ternura que siempre irraigaba de ella.
La última noticia que tuve de ella era que había intentado alistarse en el ejército pero nada más desde entonces.-¿Cómo has estado? Lo último que supe de tí era que vendiste unos cuantos millones en armamento.-
Reí con ganas. No sabía que esa parte de la familia sabía de la venta de armas pero sí sabía que estaban notificados de los riesgos a los que me afrontaba.
-Bueno, cada uno hace lo que puede, ¿no?-Después de ese encuentro estuvimos paseando mientras que sus hombres montaban guardia. Le puse al corriente de cómo estaba la situación y ella me contó como estaban todos por casa. Hacía tanto tiempo que no hablaba largo y tendido con alguien, exceptuando a Fred y a los demás del escuadrón.
De la nada me aparecieron unas dudas y creo que hata ella se dió cuenta de estas.
-¿Qué tal está papa?-
-E-El abuelo... Dormido. Los médicos dicen que aún hay posibilidades, pocas, pero las hay.-
De eso ya estaba al corriente, siempre lo mismo. Sé que solo estaban esperando a que se muriera aunque ya lo estaba haciendo.
Cada vez que recordaba el día del accidente me daban escalofríos, rabia e impotencia porque no pude evitarlo. A lo mejor solo estoy haciendo todo esto para poder redimirme de la culpa, a lo mejor para que cuando se despierte pueda tener todo lo que quiera. Fé, la fé era la principal causa de todo esto. La pregunta era, y poco obvia, para que la guerra acabase o para que las cosas en casa mejoraran.-Esperaba alguna respuesta similar a esa.- Saqué un cigarro de mi bolsillo y me lo puse en la boca, listo para encenderlo.
-Tío Mike, ¿sigues creyendo que se despertará algún día?- Susan era tímida cuando tocaba serlo y esa era una pregunta dura. Por eso al preguntarla ella estaba mirando al suelo mientras yo miraba a las estrellas.
-Sé que tu madre cree que no, pero yo no cambio en mi parecer y seguiré vendiendo armas hasta que se despierte o...- No pude ni acabar la frase antes de oír una explosión a lo lejos, aún más de donde estaba el campamento.
-¿Pero qué...?-
-No te lo cuestiones y corre Susan, puede que sea un aviso de ataque rebelde.-
Empecé a correr como si la vida me fuera en ello, que, en parte y a veces, era cierto.
No me detuve hasta que estube en la entrada del campamento con mi arma en alto y mirando a todos lados. Vacío. Nadie a la vista, ni enemigos ni aliados.
De la tienda de campaña salió Alex con su ametralladora apuntándome. Al verme bajó el arma pero sin soltarla por si acaso había que disparar.
-¿Qué narices fue eso Rogers?- Se le notaba nervioso y preocupado, mas que cuando hacíamos misiones de hasta dos estrellas.
-Ni lo sé, pero me importa. Será mejor que despiertes a los demás, en especial a Fre...-
-Señor, Fred no está ahí dentro.- Me cortó
En mis pensamientos solo cabía una pregunta:
¿Qué coño has hecho ahora Fred?BIENVENIDOS AL CAPÍTULO 4. ESPERO QUE LA ESPERA NO HAYA SIDO DEMADIADO LARGA.
LA VERDAD, EL INSTITUTO ME ESTABA OCUPANDO TODO MI TIEMPO Y JUNTO A ESO ESTOY INTENTANDO HACER UN EQUIPO PARA LA ESL (si no se sabe lo que es, buscarlo). PRONTO LLEGARÁ EL VERANO ASÍ QUE PROMETO ESCRIBIR BASTANTE.
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Escuadrón OA3 operativo
Bilim KurguDesde el futuro trae el cabo Fred Stifson y el coronel Mike Rogers esta historia de como cualquier ejercito necesitaría a estos mercenarios en sus filas. Historia 100% creada por mí. Ningún nombre de ciudad o de algún soldado sé si son verdad, es to...