Mientras los participantes se preparaba para el encuentro de grupos, los estudiantes de tercer grado ansiaban ver a sus nuevos integrantes. Entre ellos se encontraban príncipes, princesas, generales y demás nobles y militares de alto rango.
- Hay muchos estudiantes afuera... - decía Yuuki recostada en su cama a punto de entrar en un profundo sueño.
Mientras dormía recordaba los buenos y malos momentos que vivió en su niñez. Jugaba con su padre, entrenaba con sus hermanos mayores y disfrutaba de su época; hasta llegar a las últimas palabras de su padre:
- Vos... mi hija querida... fuisteis la única en tomarse tiempo de visitar a vuestro padre cuando estaba a punto de desfallecer... Es por ello que vos, mi preciada Yuuki, sois digna de heredar mi habilidad más poderosa...
- P-pero, padre - dijo acercándose a su lecho - por qué habláis de herencias si aún vais a vivir, ¿No? - su rostro se llenó de lágrimas - ¿Verdad?
- Me hubiera gustado que así fuese, pero... este ha de ser mi último día... - se forma una debil sonrisa en su rostro - M-me hubiera gustado conocer a vuestra futura familia... - dió su último aliento de vida - Adiós...
- No... - abrazó el cuerpo fallecido de su padre - No... ¡NO! ¡No puedes morir así! - una marca se formó en su brazo izquierdo - ¡Vuelve conmigo! - su brazo se estaba volviendo hielo - ¡Aún no conozco a quien puedas darle tu bendición! - toda la sala se estaba congelando - ¡No te vallas! No te vallas... No...
Se quedó un tiempo en el cuarto hasta que se calmó y su brazo y toda la sala volvieron a la normalidad, exceptuando la marca. Fue a darle la noticia a toda la familia de lo acontecido. De repente siente que algo la está despertando de su sueño, alguien la llama...
- Princesa Yuuki, despierte.
- Ah...?
- Princesa, despierte, ya casi es hora de su jornada en el laboratorio.
- ¿Laboratorio...? ¡¿Ehh?! ¿Qué hora es?
- Ya va a ser la segunda hora de la primera séptima así que...
- ¡Por las Diosas! ¡Hablamos luego, Skyel!
Salió corriendo de su habitación hacia el ala oeste del edificio principal de la academia. Era un día precioso, los árboles se meneaban con el caprichoso viento, las flores deleitaban la vista con sus exóticos colores y el brillante sol alumbraba el reino con su bella luz azulada. Yuuki llegó tres minutos tarde al laboratorio y la mayoría de los estudiantes la estaban esperando, recorrió el aula hasta su sitio y vio un par de alumnos nuevos allí.
- Veo caras nuevas en el laboratorio - se dirigió hacia ellos - ¿Nuevos miembros? me parece bien, nunca es tarde para recibir el maravilloso conocimiento de la alquimia. Espero se lleven bien con nosotros, me presentaré. Mi nombre es Asako Enboir Yuuki, soy la mano derecha de la profesora Dryonir y la encargada del laboratorio. Bien, empecemos.
Por la puerta entró una mujer alta de porte muy elegante que llevaba una túnica azul zafiro bordada con hilos dorados. se puso al lado de Yuuki y le acarició la cabeza.
- Joven Yuuki, ¿Le parece si empezamos la clase?
- Claro, profesora, usted explique. Yo me encargaré de resolver las dudas de los estudiantes.
- Muchas gracias, quédate al lado de la puerta, así podrás ver todo.
- Como usted diga.
Se colocó donde ella le indicó y allí permaneció paciente. La profesora se colocó en el centro del salón y extendió sus brazos hacia los lados y sus manos empezaron a brillar.
- Alquimia... - el viento formó pequeños tornados - ... la capacidad de un ser para transformar un tipo de materia... - las columnas de viento colisionaron y se convirtieron en piedras - ...en otra totalmente distinta... - las piedras comenzaron a manar un brillo rojo - ... todo esto es posible gracias a la energía que recorre nuestro mundo... - las piedras se transformaron en luz y luego desaparecieron.
Todos estaban asombrados.
- Wow, profesora - dijo Yuuki perpleja - a pesar de que veo este espectáculo todos los días nunca deja de impresionarme.
-Muy bien, alumnos, hoy vamos a revisar las bases de la alquimia. Como muchos sabrán, todo lo que nos rodea está formado por pequeñas partículas llamadas átomos, y estas a su vez se conforman de partículas subatómicas, y además las partículas subatómicas se conforman de quarks. Antes de que existiera la alquimia como ciencia solo existía su predecesor, la magia. La magia consistía en usar la energía en forma de electrones y protones para formar partículas y átomos a voluntad, pero solo eso. Cuando los magos antiguos profundizaron en sus estudios sobre esta conexión de la materia y la conciencia se dieron cuenta que así como podían transformar la energía en materia, podían revertir el procedimiento. En ese momento nació la alquimia como ciencia oficial, y el primer mago en poner a prueba sus propiedades fue mi ancestro de hace más de doscientas generaciones, el primer ángel clase alquimista de todo el mundo, Aleckdryn En'drak Dryonir. Gracias a él se profundizó en la alquimia y propuso la ley teórica de Aleckdryn que indica que la energía necesaria para transformar materia a energía y viceversa en igual al doble del producto de la masa objetivo por el cuadrado de la velocidad lumínica.
Y así siguió durante cinco horas, explicándole a sus alumnos sobre los principios y propiedades de la alquimia mientras todos la observaban con magna concentración al mismo tiempo que tomaban apuntes de la teoría para analizarla en otro momento. Cuando un alumno no entendía la explicación de la profesora, levantaba la mano y Yuuki iba hacia él para solver las dudas que pudiera tener y así no perjudicar al resto del salón deteniendo la explicación. En esta academia uno debe escoger los cursos a los que quiere asistir, pues no se les obliga a todos a llevar los mismos cursos. Terminaron la clase de alquimia, todavía era de día así que Yuuki se despidió de la profesora Dryonir y se dispuso a salir de la academia para ir a comer algo al pueblo, el cual no visitaba desde hace mucho.
Estaba dirigiéndose al portón principal de la academia cuando vio una silueta apoyada al lado de este. Al acercarse se dio cuenta de que se trataba de un conocido.
- ¡Kaoru, buenos días! - exclamó para que le oyera desde la distancia mientras se acercaba.
- ¿Hmm? - levantó la mirada y su rostro serio denotó una leve sonrisa - ¿Señorita Yuuki? que hace usted aquí.
- ¡Eso debería de preguntarte yo!, ¿No deberías estar en la arena peleando?
- El evento terminó hace dos horas, estoy esperando a un conocido.
- Oh - el rostro de Yuuki mostraba decepción - me perdí las peleas.
- De seguro pensó que era a la segunda hora de la tercera séptima, era la de la segunda séptima.
- Si, debe ser... - seguía decepcionada, hasta que recobró su optimismo característico - y ¿Cómo te fue?
- Perdí.
Un incómodo silencio se impuso en el ambiente por unos segundos.
- Bueno... - dijo Yuuki para romper el silencio - yo ya me voy.
- Adiós, señorita Yuuki.
- Nos vemos.
A los pocos minutos de que la princesa se fuera, llegó a la puerta un viejo dragón rojo cubierto por una túnica y capucha negras, Kaoru se acercó a él y este le puso una carta en la mano.
- ¿Qué te dijo? - preguntó Kaoru.
- Dijo que esperes unas semanas más, forjar esos kroyrt no debe ser para nada fácil, aún para el mejor herrero del pueblo Hitsuki.
- Gracias por la correspondencia, mandale saludos a él y a mis familiares en el pueblo.
- Claro.
El individuo se retiró y Kaoru se dirigió a su habitación para leer la carta, mañana en la mañana empezaban las clases.
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Deseo Perdido
FantasyEn un mundo en el que la magia y los espíritus existen, un joven soldado posee una importante misión encubierta: proteger a la princesa del reino. Para ello tendrá que pasar duras pruebas y pelear épicas batallas tanto con sus enemigos como con sus...