IX - Final del Torneo (II)

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Se estaban mirando fijamente. No se movían para nada, ni un parpadeo. De un momento para otro hubo una fuerte vibración en el ambiente. Antes de que alguien se diera cuenta de lo que había pasado, los dos ya se estaban dando un segundo golpe. Eran tal veloces que sus movimientos eran casi imperceptibles, pero las ondas de choque se sentían fuertemente. Era un espectáculo de luces y sombras en el cielo, haciendo mosaicos variados que parecían quebrar el cosmos. Los golpes pararon y el suelo de la arena se llenó de polvo que formaba una nube densa. Cuando el polvo se comenzó a disipar, primero se vio a Kenta con un rostro serio y varios moretones alrededor del cuerpo. De pronto se vio a Kaoru con una sonrisa terrorífica, el polvo le cubría el cuerpo todavía. Los espectadores jadearon de temor al ver ya el cuerpo completo de Kaoru pero con un brazo mutilado. El corte era casi perfecto. De la herida comenzó a salir una especie de líquido anaranjado brillante y en forma de una corriente fue directo hacia el brazo en el suelo.

- Nada mal, nada mal - dijo Kaoru riéndose - pero parar de atacar ha sido un error cuando sabes que puedo usar mi flujo de electrones para recuperar mis partes.

Kenta sonrió. Los electrones acoplaron de nuevo el brazo amputado de Kaoru y fue como si no hubiera tenido ningún rasguño. Siguieron peleando por todo el largo y ancho de la arena, parando en ciertos puntos como si de una coreografía se tratase. Kenta estaba en su límite, todo su cuerpo estaba lleno de golpes, mientras que Kaoru siempre se veía como si recién hubiera empezado a pelear, enérgico y sin daños. En eso, vuelven a hacer una parada en el centro de la arena. Kenta lanza el tridente al aire y estando en el punto más alto Kenta retrocede y empieza a dibujarse en la arena el símbolo de una serpiente con la boca por debajo de los pies de Kaoru. Es entonces cuando de las fauces de la serpiente sale un rayo seguido por corrientes discontinuas hacia el tridente que se mantenía en en cielo. Kaoru se queda paralizado en medio por el impacto.

- ¿Qué te parece? - dijo Kenta a Kaoru en tono burlón - Es hora de terminar esta batalla

-tienes razón, Kenta, pero ¿Realmente crees que no me di cuenta? - Dijo cerrando los ojos - Aún así, esta victoria te pertenece.

Kenta salta, atrapa el tridente en el aire y se abalanza contra Kaoru.

- ¡Tridente Legendario Erastes!¡Tercera técnica, Tsunami Tortuoso!

Un conjunto de olas se forma girando alrededor del tridente formando una corriente devastadora. Kenta lanza a Erastes y este impacta contra Kaoru, liberando una nube de vapor inmensa. Cubre toda la arena. El público esta anonadado y privado de visión hasta que Kenta cae del cielo apoyado en una rodilla y disipa bruscamente el vapor. Se levanta y va hacia el tridente que estaba clavado en el suelo y había atravesado el cuerpo dormido de Kaoru desintegrando su brazo izquierdo y parte de su pecho y rostro. Sacó a Erastes de en medio del fluido de electrones de Kaoru y lo levantó. El público que hasta entonces permanecía callado se llenó de euforia mientras el cuerpo de Kaoru era transportado a la sala médica.

- Gracias, hermano - dijo Kenta para sí - hacía ya tiempo que no me divertía tanto...

De pronto, desde el palco de la arena se asomó la presidenta Vatemi para dar un anuncio.

- ¡Felicidades a los perdedores que permitieron la victoria de Kenta! Mañana tendremos la ceremonia de elección divina, en la que una divinidad va a escoger entre los dos finalistas. Pero antes de eso, la premiación de los idiotas que participaron en el torneo y de los que lo ganaron. Con un gran espectáculo y con mucho estilo, el pez fuera del agua, es decir, Leviathan Fluetsor Kenta, demostró ser el más poderoso de los ingresados en esta promoción. Son libres, por ahora, de regresar a sus habitaciones. Nos vemos mañana.

Luego de irse, Kenta fue al pabellón médico de la academia para que le tratasen sus heridas. Mientras se sumía en sus pensamientos sobre el resultado, Kaoru pasó por su costado completamente curado.

- Hey, hermano - dijo Kenta - Esta noche también hay que tomar, ¡Si quieres vamos a un bar!

- Lo siento, tengo... asuntos que atender. ¿Esta noche como de costumbre?

- ... Esta bien... - dijo cuando Kaoru ya estaba fuera del pabellón - ... Aunque sigo prefiriendo el burdel... - se replicó.

Kaoru fue de camino a la puerta de la academia, pues estaba esperando un recado, cuando vio a lo lejos una silueta conocida...


Deseo PerdidoWhere stories live. Discover now