Una semana antes.
-Maki-chan!... cariño... deberíamos tener una cita tu y yo- una mujer de cabello castaño, largo, buena figura y de rostro fino, parecía modelo, llevaba lencería negra en juego y posaba insinuante sobre una amplia cama, trataba de llamar la atención de la chica pelirroja, quien se encontraba vistiendo.
–Lo siento Nanako-san, tengo trabajo- Maki terminaba de arreglarse y se aproximó a ella para darle un beso en la mejilla.
-Mooou, Maki chan, ya te dije que me llamaras Nana- haciendo puchero sin perder la hermosura en su rostro –Entonces... ¿cuándo podremos volver a salir?, quiero presentarte a mis amigas y que sepan que eres mía- con sonrisa traviesa.
*Suspiro* -Nana, hermosa... creí que había sido clara anoche... yo no me relaciono de manera romántica y tampoco quiero que me presentes ante tus amigas de esa forma, la verdad la pase muy bien a tu lado y será un bonito recuerdo para mí, pero dudo que vaya a repetirse- Maki le respondía de forma gentil para después sostener el mentón de "la modelo" y unir sus labios en un beso de despedida.
La modelo sonrojada, no tuvo más opción que resignarse.
-La habitación ya está pagada puedes quedarte hasta medio día si gustas... Adiós, Nana- Maki salía de la habitación guiñándole un ojo y sonriendo.
Ya en su automóvil, se dirigía al trabajo. Maki quien tenía 26 años y provenía de una adinerada familia dedicada a la medicina, había terminado su especialidad de Neurocirugía, la familia dirigía y representaba a una de las cadenas de Hospitales más prestigiosas en el país llevando en alto su apellido, Nishikino; convirtiéndose Maki en una gran doctora del hospital principal y la próxima heredera, ella veía con respeto su apellido.
Sus madres esperaban mucho de ella tanto que le concedían cualquier capricho haciéndose le fácil gastar en lujos y amparándose cualquier infamia que afectara a la familia a causa de su impulsividad, eso sí, Maki era bastante inteligente y le tenía un enorme gusto a la medicina en el querer dedicar su vida salvar personas para ella era importante.
Anteriormente, en preparatoria, en aquella época en donde las hormonas se alteraban, Maki había descubierto otras tendencias, aquellas definidas como "placeres carnales" que con fogosidad había gozado algunas veces y no con una sola chica, si no con varias.
En ocasiones no llegaba a su casa por las noches ya que un momento agradable con alguna bella chica le era más relevante. Las conocía en algún café o centro nocturno, les flirteaba y a su debido tiempo se liaba con ellas a los pocos días. El acariciar piel ajena en plena pasión y oír gemidos saciados de placer, hacían que Maki se sintiera la persona más gloriosa.
Por lo tanto, el mantener relaciones amorosas y duraderas no era lo suyo, simplemente no las contemplaba como necesarias en su vida. Le gustaba el libertinaje, siendo precavida por supuesto, no quería ser sorprendida o que pretendieran verle la cara de idiota; si algo de eso pasaba, podría acudir a sus madres.
Había pasado la última noche con aquella chica de cabello castaño que conoció en un evento al cual había asistido por invitación de sus amigas, si, a Maki le encantaran las mujeres pero también puede darse el lujo de tener amigas, las cuales conocía desde su infancia, tenían una estrecha amistad a pesar de no llevar el mismo estilo de vida que Maki, en cuanto a las mujeres. Ayase Eli y Sonoda Umi esta última siendo la protagonista de la noche en dicho evento.
Esa noche, Umi estaba siendo acompañada por su novia para atender y conversar con sus invitadas; Eli había conocido a una peli morada de ojos turquesa, mostrando un gran interés, para lo cual la convivencia con Maki pasaba a segundo plano. Fastidiada eligió dedicarse a lo que ella definía como "la cacería".
Posteriormente la pantera fijo su mirada en la que sería su próxima presa, despidiéndose de sus amigas, se retiró para dirigirse al hotel con "la modelo".
Maki podría tener problemas pues iba retrasada de tiempo para su turno matutino en el Hospital Nishikino, aquel que era dirigido por una de sus madres, al llegar a su destino, se encamino hacia su oficina donde podría hacer su cambio de ropa e iniciar su jornada laboral.
Al entrar, se encontró a una mujer madura recargada en la parte frontal del escritorio, vestía de bata, tenía cabello corto, traía lentes pero se podía verse a través de ellos unos ojos amatista iguales a los de Maki que la miraban de con un leve enojo.
-Buenos días madre- Maki se dirigía a ella de forma respetuosa.
- Llegas tarde Maki- Hiroko Nishikino siendo considerada como la cabeza de su familia, mostraba cierta molestia hacia su hija.
Continuará...
Aaah! tenia planeado subir los 2 capítulos al mismo tiempo pero le hice pequeños cambios y pues... me tarde un poco :P, pero ya esta, espero lo disfruten.
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La chica que más odio
FanfictionLa historia trata de como la vida crea una serie de acontecimientos que de la forma más absurda, vergonzosa, odiosa, dramática y divertida (¿por qué no?) hará que cierta chica conozca a otra para cambiar radicalmente su vida. Maki Nishikino, una muj...