Capítulo X-Solo Suerte
Cuando la muerte te busca no hay donde esconderse, entregarse voluntariamente en la opción más decente...No importa donde estés, ni donde te ocultes, siempre te encontraré. -La muerte.
Miro a toda dirección en busca de una salida, mientras cae uno aparece otro por detrás, la cantidad de muertos es innumerable, desde que comenzó todo esto nunca me enfrente con tantos de esas cosas. Volteo a ver a Merle, él se encuentra de espalda contra la chica, la cual dispara sin cesar, me acerco a ellos y sostengo bien mi navaja, un caminante se me a balancea y de inmediato le clavo la navaja en la cabeza, esto cada vez parece no acabarse, no sé cuánto dure mi energía ni mis fuerzas, mi respiración se torna agitada, y mis músculos cada vez se tensan más.
—Ya no tengo munición. —grita Merle mientras saca su navaja.
—Yo tampoco tengo, hay que correr. —dice la chica algo asustada.
Miro a mi alrededor pero no logro hallar una escapatoria. Cuando estoy por atacar al siguiente caminante una flecha le atraviesa el cráneo a aquel zombie dejando mi rostro con ciertas gotas de sangre, de inmediato busco la dirección de donde salió aquella flecha con el objetivo de encontrar al que la disparo.
—¡Jill! —dice la chica corriendo hacia aquella figura femenina-. Gracias a dios estas aquí, no sé qué hubiera pasado...
—¿Te encuentras bien? —interrumpe aquella persona examinando cada centímetro del cuerpo de la chica.
—Sí, lo estoy tranquila.
—Qué hermoso momento, pero creo que deberíamos irnos antes que vengan más de esos. —reclama Merle.
—¿Quiénes son? —pregunta la extraña.
—No tienen importancia, los encontré cerca de aquí, él es Merle y él es Daryl...creo. -dice señalándonos.
Me quedo observando a la nueva, debo aceptar que es atractiva, pero al diablo. Me paro junto a Merle mientras lo escucho reclamar ciertas cosas, principalmente con la chica quien lo golpeó, de hecho intento ignorar la discusión pero tengo que intervenir ya que más caminantes se acercan debido a los disparos que de seguro se escucharon a una gran distancia.
Les hago callar y los dirijo a otro sitio. Al caminar no puedo evitar mirar a la chica, si no me equivoco su nombre es Jill, bueno es así ya que la otra chica lo menciono pero para nada miro su cuerpo, lo que me llama la atención es la ballesta que sostiene en su mano, se me parece tan familiar, pero no se... mi ballesta no es la única en el mundo pero sé que esa ballesta me es sumamente familiar, demasiado diría yo.
—Hey tú, la chica de la ballesta, ¿Dónde la has conseguido?
—la encontré. —respondió sin molestarse en detenerse.
—Te pregunte donde, no como. —espete
—Quien te crees que eres para cuestionarme, no es problema tuyo donde la conseguí
Estoy por acercarme a ella pero Merle interpone su brazo frente a mí logrando detenerme, luego se acercó a mí y me susurró lo siguiente
—Sí es tuya...
Mire a Merle algo confundido, no sé cómo es que está seguro que es mía pero necesito estar completamente convencido de que si es mía. Por el momento dejo a la tal Jill en paz, me acerco más a su persona y observó disimuladamente la ballesta, ¡Demonios! si es mía, pensé. Repentinamente la chica me mira y de inmediato retiro la mirada. Ahora no puedo hacer nada, sé que si me enfrentó con ella en estos momentos será difícil de convencerla, además corremos el riesgo de volver a estar rodeados de zombies, por lo tanto me concentrare en encontrar un lugar seguro.
Hemos caminado por un buen rato, no he visto ninguna casa o cabaña cerca de estos alrededores, lo único que se observa son caminantes y árboles, el sol no es de mucha ayuda, solo espero encontrar un lugar pronto...
—Necesito tomar un descanso. —comenta la chica de Merle, le llamo así ya que desconozco su nombre.
—Te ves fatal Clara. —replica Jill.
Claro Clara puff, que nombre eh, en fin, estoy de acuerdo con Jill, ella no se ve tan bien que digamos, de hecho esta más pálida de lo normal y eso significa que...
—Te mordieron. Porque si es así es posible que estés infectada, ya he visto a varios que se transforman al ser mordidos —dije poniéndome frente a ella—. Es cierto no
—Yo…yo. —la chica comenzó a tartamudear y eso demuestra que lo que especule es cierto.
Merle de repente se atraviesa entre la chica y yo y saca su pistola, le apunta en la cabeza para apretar el gatillo, Jill se ha balancea sobre él y le apunta con su ballesta, la situación se vuelve tensa, ambos sostienen bien sus armas percatándose de cualquier movimiento que puedan hacer, en cambio yo me encuentro junto a Clara siendo un árbitro ante tal situación.
—Ni se te ocurre matar a mi hermana. —reclama la chica aun apuntando a Merle.
—Acaso no escuchaste que la han mordido. —espeta Merle quitando el seguro de su arma.
—No estamos seguro si se convertirá, además ¿has visto a uno convertirse con una simple mordida?
Merle de ninguna manera baja la guardia pero se pone pensativo ante aquella pregunta, de hecho tiene sentido, ¿Sería capaz que una mordida convirtiera a cualquiera? Pues no estoy seguro pero lo que si se es que no debemos correr el riego, por lo tanto me pongo a una distancia no muy corta entre mi hermano y Jill.
—Conociendo a mi hermano dudo que baje el arma y supongo que tu tampoco o lo harás y creo que lo más justo es atarla hasta mañana, así sabremos si las mordidas son capaz de convertir. —comente mirándolos—.¿ Y bien?
Ambos proceden a bajar sus armas y se ponen de acuerdo con mi decisión, lo cual la chica saca una soga que traía en su mochila, se acerca a Clara y la ata de los brazos, como también de la pierna.
—Lo siento hermana, es solo por precaución. —le susurra dándole un beso en la frente.
—Descuida, entiendo…—dice Clara con total comprensión.
Al terminar con ese asunto nos dignamos en recorrer los alrededores para poder pasar la noche ahí, claro mientras averiguamos que pasara con la hermana de Jill, así que todos comenzamos a tomar latas vacías y las amarramos juntas formando una especie de hilera colocándolas en los troncos para así estar pendiente de cualquiera cosa que se llegue a aproximar.
La noche cae y enciendo una fogata para mantenernos caliente, yo decidí realizar la primera guarida por lo cual los demás ya se encuentran descansado, también me encargue de echar un ojo a Clara por cualquier cosa que ha de ocurrir con ella, solo espero que no llegue a convertirse, porque si eso pasa significaría que las mordidas son los principales factores de esta epidemia.
Espero que les haya gustado el capítulo n.n espero sus votos y comentarios, ¡saludos y cuídense!
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Daryl Dixon©
De Todo¿Crees que mi vida antes del apocalipsis fue normal o tranquila? Pues te equivocas, conocerás mi vida, mi historia antes de que el mundo se haya ido a la mierda, y más que nada sabrán porque me convertí en un gran "Kick Ass" "Nunca he confiado en...