Daryl Dixon©

Capítulo XIV: Conociendo a los extraños

Capítulo XIV: Conociendo a los extraños.

Antes de comenzar por redactar la historia quiero agradecerle mucho a dos personas que se han mantenido al margen de la historia y que jamás se le olvida comentar xD de verdad aprecio todo su apoyo y les dedico este capítulo como agradecimiento. Un gran abrazo y saludos para ustedes

@EmilseIbarra99.

@Ximeri

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—¿Quienes son? —cuestiono observando fijamente a aquellas personas. No obtengo respuesta alguna, se hace presente un silencio incomodo y vuelvo a cuestionar pero con un tomo más alto.

—No me hagan preguntar otra vez, ¿¡Quienes son!?

—Solo queremos ayuda. —respondió una mujer de poca estatura y de cabello negro, sus ojos café daban a reflejar una gran desesperación junto con sus palabras—. Me llamo Kate, por favor ayúdanos, no somos malas personas. —continúo diciendo con mucha más desesperación.

Me mantengo firme ante aquella situación, mis músculos empiezan a contraerse debido a la tensión que recorre casa centímetro de mi cuerpo, de inmediato miro a Jill para obtener alguna respuesta sobre lo que pasa, pero ella se mantiene rígida, pareciera que no estuviera ahí, que tan sólo su cuerpo permanece conmigo pero su mente está en otra parte.

—Jill...¿Eres tú?—articula un hombre alto y robusto de cabello claro y ojos azulados.

Me quedo extrañado ante las palabras de el sujeto, ¿acaso se conocían? Como es posible, bueno quizas antes de esto...Bah para que supongo cosas, de seguro es así, pero ese hecho me mantiene confundido hasta no más poder, no comprendo nada de nada, y lo que más me desconcerta es que Jill no reacciona aún...

—Michael,  no lo puedo creer. —dice al fin Jill corriendo muy deprisa hacia el tipo ese—. Creí que habías muerto. —culmina de decir para así darle paso a un profundo beso que termina por dejarme perplejo.

《¿Qué carajo es esto?》

Quedo muy sorprendido ante aquella escena, no se como sentirme, destrozado, mal, traicionado... no tengo la menor idea de como estar despues de aquello tan inesperado. 《Para que piensas en eso Daryl, tu no eres nada de ella y no significa nada para ti》

Al terminar de darle el beso, Jill se acerca a los demás y los abraza a todos enseguida. Esto aún me deja más desconcertado, no logro entender ni una mierda. Sin más que observar entro a la choza y tomo mi ballesta, apto seguido agarro la mochila que había encontrado no hace mucho y coloco algunas latas y botellas dentro.

Cuando culmino de recoger mis cosas siento la presencia de Jill, ella se acerca un poco y dice:

—¿Qué hacés?

—Nos es obvio.

—pero porque te vas.

—Voy a buscar a Merle. Además si no lo ves este lugar ya no es seguro. —culmino de decir para salir afuera y buscar rumbo en otro sitio.

Jill ante aquella respuesta de mantiene en su posición reflexionando un poco, a los segundos reacciona y se dirige hacia mi para detenerme.

—No es el momento Daryl.

—¿Encerio? ¡Entonces cuando mierda es el momento! Dime tu que tengo que esperar para que sea el momento, a ver ¡Dime!

—¡No tienes porque hablarme así!

—No soportare niñerías tuyas, así que sal de mi vista. —dije sumamente alterado.

Nuestra discusión de seguro alertó a nuestros "invitados" cosa que no se espero para confirmarse, ya que Michael, el hombre perfecto de Jill, se acercó disimuladamente hasta nosotros dando a reflejar algo de incomodidad ante lo sucedido. No obstante aquel sujeto tomo a Jill y la aparta a una distancia considerable para poder hablar sobre algo que no me interesa, sin perder más tiempo aprovecho la oportunidad y me embarco a mi destino.