¡Sigues Siendo Mi Vida!

32.

El avión aterriza en seattle en horas de la mañana mi cuerpo exige con urgencia una cama donde dormir, estos trasnochos le jugaran una mala pasada a mi cuerpo y mi rostro.

¡Joder!.

Esta noche hay un evento en el que participaremos. Estando en mi burbuja me había olvidado de todo. Recordar como la sostenía en sus brazos hace que el nudo que había logrado desatar se volviera a armar y ahora con mucha mas fuerza.

Un jalón en mi mochila hace que me voltee abruptamente. Ian sostiene mi bolso con una sonrisa de cansancio que hace estrujar mi corazón.

-¡Hola hermosa! ¿Que tal el viaje?.- pregunta con entusiasmo.

Me lanzo en sus brazos en forma de agradecimiento y consuelo. Sin poder aguantar mas lloro en su hombro.

-Shhh. Shhhh.- me arulla.- tranquila hermosa, yo estoy para ti. Calmate por favor.- pide y me une mas con el abrazo.

Cuando logro calmar un poco mi llanto caminamos hasta el vehículo de Ian, el sostiene aun mi mochila. Abre la puerta del copiloto para que yo suba y luego la cierra. Coloca mi bolso en la parte trasera y se sienta a mi lado, hace rugir el motor y nos adentramos en la carretera.

Voy en silencio viendo por la ventana y escuchando las canciones que pasan en la radio, Ian no dice nada y de cierta forma se lo agradezco. Aparca al frente de mi departamento y apaga el motor.

-Lamento que tu viaje haya terminado mal, Hermosa.- dice y toma mis manos.

-Yo sabia las consecuencias e igual me arriesgue Ian.- reconozco.

-¿Tanto lo amas que eres capaz de sufrir un sin fin de humillaciones?.- pregunta incrédulo y molesto a la vez.

Me quedo callada y medito la pregunta.

¿Tanto lo amo?

¿Seguiré permitiendo que me humille?

¿Que me pisotee?

¿Que termine de destruirme?

No. Definitivamente no la permitiras Romina.- reprende mi conciencia.

-Ian, lamento haberte molestado y hacer que te trasnoches por mi culpa.- me disculpo y bajo del auto sin escuchar su contestación.

Entro rápidamente al edificio, subo al ascensor y llego hasta el departamento donde vivo.

Coloco a cargar mi teléfono y lo enciendo.

Me recuesto en la cama para descansar pero las interrogantes a cerca de Richard dan vueltas en mi cabeza y no me dejan descansar.

Mi i-phone comienza a sonar con miles de notificaciones. Lo tomo de la mesita de noche y lo reviso.

Mensajes y llamadas de las chicas, Lucas, Richard, mi tía e Ian.

Reviso el de este último y es de tan solo unos minutos.

Ian.

Lamento haberte hecho sentir mal con esa pregunta. Espero descanses hermosa. Nos vemos a la noche. 😘

Gracias por haberme ayudado.😍
Disculpa la manera tan grosera en que me comporte.
√√Visto 7:58Am.