Él.
Donovan finalizaba la cuarta década de su vida. Había arrancado de cero en repetidas ocasiones. Si pudiera retirar su piel, y descubrir su alma como se retira un abrigo, ésta habría mostrado sinfín de cicatrices, heridas abiertas algunas hasta necrosadas por las decepciones de la vida.
Un día se determinó, dijo "ya no más" y un trago de Johnnie Walker etiqueta negra selló el pacto consigo mismo.
No sería sencillo; responsabilidades, obligaciones, deberes adquiridos en sus relaciones anteriores; emprendedurismo en una economía fluctuante, los vientos de cambio de una sociedad hastiada de la corrupción sacudían sus finanzas un día sí ¿Y otro? ¡También! Había que ingeniárselas de una u otra manera.
Tomó su celular y abrió el perfil en aquella aplicación. Eligió sus mejores fotos incluyendo una de lo que, él consideraba la mejor obra de su vida.
Durante algunos días ¡Nada! Hasta que un lunes, muy temprano sonó un mensaje en su teléfono. Esther.
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Erotismo a flor de piel
RomantizmSexo Donovan es un hombre maduro, sabe lo que quiere y cómo lo quiere. Esther es una mujer inteligente y sensual que se acerca a sus cuarentas y ha pasado por pésimas experiencias Ambos han llegado a un "tratado de no agresión" con el cual compart...