Me moví algo incomodo ya que la superficie en la cual estaba durmiendo era demasiado incomoda. Pero… pero si estaba durmiendo tendría que estar en mi cama, pero estaba muy incomoda, muy pero muy fría y… me moví nuevamente y pude notar que estaba húmedo… ¿Húmedo? ¿Me habré caído de la cama y me habré hecho pis? No, que asco, además que siento todo húmedo. Desde mis pies hasta mi cabeza. No entiendo nada…
De pronto siento como alguien toco mi espalda varias veces con algo duro. Quise pronunciar un ‘hmmm’ pero no me salio. ¿Y ahora que le pasa a mi voz? Sentí como nuevamente me tocaban con algo duro y luego una voz.
-Hey, chiquito, muévete… ¿Estará vivo?-… ¿Qué si estoy vivo? Okay, esto ya me empieza a dar miedo. Abrí un poco mis ojos y pude ver que había mucha luz, pero luego baje la mirada y vi todo de color verde y blanco. Me levante un poco, con la mirada nublada y oí que alguien nuevamente hablo.
-Por fin te levantas, pequeñito. Pensé que estabas muerto.-Me asuste y gire rápidamente mi rostro para luego encontrarme con nada mas ni nada menos que con un gigantesco hombre… no, no estoy bromeando, era enorme. Todo lo de él era enorme. Sus ojos, nariz, labios y manos. ¡Eran enormes!
Mis ojos se abrieron excesivamente mientras este no me dejaba de mirar. Mi respiración se acelero y mire para todos lados. Lo verde y blanco que había visto era nieve y pasto y este igualmente era mas grande de lo normal, ¿Pero que pasa aquí? ¿Estaré soñando que soy un enanito? En seguida mire mis manos y quise gritar muy fuerte. No eran manos de humano. Esas manos eran de…
-Eres un lindo erizo, y ahora vivirás conmigo.-…esperen, ¿Qué acaba de decir? Un erizo… ¿¡Dijo que soy un puto erizo!? No, no, no… esto me esta asustando.- Ven, te llevare a dentro.- Dijo este chico y por un acto reflejo mordí su gran dedo índice. Este alejo su mano de inmediato, cubriéndola con la otra, colocando un rostro de dolor pero no exagerado.-¡Aush! Eso dolió.- Me quede viéndolo atento por si se acercaba de nuevo.-No te haré daño. Aquí esta húmedo y helado, ¿Quieres venir conmigo o te quieres quedar aquí solo?- Aleje la mirada de sus ojos y la baje al pasto. Este chico acerco sus dos manos y las coloco a cada lado mío, tomándome con delicadeza. Luego de eso me acerco a su pecho y con una mano me fue sujetando. Pude escuchar los latidos de su corazón y la verdad es que era muy acogedor, además de que estaba muy calentito.
Me sentía extraño, claramente este no era mi verdadero cuerpo. Qué haría ahora... No me di cuenta cuando llegamos pero me alejo de su pecho sintiéndome helado y luego me sostuvo en sus manos.
-Bien, aquí vivirás. Antiguamente era el hogar de mi hámster pero el muy puto se me escapo y no se donde mierda estará ahora.- Soltó una pequeña risita que me dejo embobado y lo quede mirando fijamente a sus grandes ojos. Me fue bajando y reaccione, volviendo la mirada a la enorme jaula en la que viviría por ahora, o eso espero… Me metió dentro de esta y cerro la puertita pero no se fue. Me quedo mirando al igual que yo a él. Era hipnotizante su mirada, y no era cualquiera, sino una muy alegre. Quizás él era así, alegre y eso me tranquilizaba ya que podía estar confiado de que él no me haría daño. No sé cuanto tiempo nos mantuvimos mirándonos pero fue raro, ya que yo nunca me quedaba viendo a mis perros así, quieto, sin hacer nada… quizás estaba pensando en alguien mas mientras miraba a su ‘mascota’ o sea yo. Sacudió su cabeza y se levanto, ya que estaba algo encorvado mientras me miraba.
-Okay, luego te bañare, pero antes debo terminar algunas cosas…-¿Me iba a bañar? Dios, que vergüenza… Camine hasta el rincón derecho de mi jaula y lo observe. Saco algunos papeles de su mochila, se acerco a su escritorio que daba a una ventana y se instalo para hacer… la verdad no se que va a hacer.
Tenía miedo, aunque no era miedo hacia ese chico, sino a lo que me estaba pasando. Esto claramente no era normal y me estaba dando mucho miedo. Mi mamá… que va a pensar ella, ¿Qué me escape de casa? ¿Qué no la amo y me fui sin avisar? Solo tengo 16 años cumplidos hace muy poco… la verdad que solo han pasado dos días de mi cumpleaños y eso quiere decir que también desde la navidad. Y la verdad es que esta navidad fue algo distinta, quiero decir, con mi mamá y mi padrastro estuvimos muy emotivos y lloramos mucho, como si de algún modo sabíamos que algo iba a pasar… Ya los extraño, quiero estar con mis padres en el sillón, tapados con una gran cobija, bebiendo chocolate caliente y riendo de las cosas que estuviéramos viendo. No estar aquí en una fría jaula para hámster, siendo un feo erizo… Tenía unas tremendas ganas de llorar así que mire hacia arriba y pude notar una casita que seguramente la ocuparía para dormir, así que camine hasta la escalera y la subí con cuidado hasta llegar arriba y entrar. Deseaba poder quedarme dormido y despertar en mi calida cama. Lo deseaba mucho…
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'Ru'
FanfictionTener una doble vida no es fácil, menos cuando se trata de ser un pequeño animalito.