Todo tiene un comienzo.

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Saludos, este es el comienzo de una pequeña historia, que tiene como como característica principal que Anna sera hombre, no se vi la imagen y quise hacer algo al respecto, hans y kristoff permanecerán iguales sin cambio de sexo. 

Entenderé si esto  no es de su agrado, y se que dije que la otra historia seria la ultima, y espero que no piensen que lo dije para tener más atención, simplemente tuve una platica con mi hermana que me hizo sentir mucho mejor respecto a mis pasatiempos. En fin Gracias si alguien llega a leer esto. 

Capitulo I. Todo tiene un comienzo.


Elsa y Agnarr estaban fuera de los aposentos de la reina, el rey de Arendelle esperando noticias de su esposa y haciéndole compañía a la pequeña Elsa, era el segundo embarazo de la pareja real, y estaban igual de emocionados que la primera vez.

Agnarr estaba con Elsa en los brazos recorriendo una y otra vez el cuarto, cuando aún entre las paredes se escuchó un llanto, Agnarr aun con Elsa corrió a la habitación contigua antes que una enfermera saliera a avisarle que su hijo había nacido.

Ya adentro de la habitación Agnarr vio una escena que siempre atesoraría, Iduna tenía al pequeño niño en brazos, ya estaba limpio y estaba envuelto con una pequeña manta blanca. Su piel aun rosa, y sobre su pequeña cabecita unos cuantos mechones de cabello cobrizo. 

Elsa bajo de los brazos de su padre y se acero a su madre, una de las enfermeras ayudo a la pequeña a subir y por fin tuvo enfrente suyo a su hermano, el pequeño estaba llorando a pulmón, Elsa acerco su mano a la cara del bebe, y como si fuera magia dejo de llorar.

- Elsa, saluda a tu hermanito. – dijo su madre aun recuperando sus fuerzas.

- ¿Cómo se llama? - dijo la pequeña de solo tres años, pues aun con su corta edad ya podía hablar con gran fluidez.

Ambos padres se vieron el uno al otro, aún no habían decidido un nombre para el pequeño.

- ¿Cómo te gustaría que se llamara? – pregunto su padre, tratando de ocultar su error.

La pequeña se puso su dedo en la barbilla mientras pensaba un nombre adecuado. Y recordó una noche, su padre estaba en su alcoba leyéndole un cuento para dormir, el cuento era sobre un gran guerrero que salvo a su pueblo solo con su espada y su voluntad, el nombre de ese guerrero era...

-Andrew.

Ambos padres sonrieron era un nombre perfecto para el pequeño. 

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