|5|

1.7K 275 18
                                    

Las fuertes ondas de calor golpeaban su cara.

Los gritos de su madre inundaron sus tímpanos y los llamados de su padre sonaban de fondo.

Su cuerpo se movía de manera involuntaria hacia la casa en la que había vivido durante toda su vida.

Atravesó la puerta cubierta de llamas y se detuvo para cubrir su bica y nariz para no ingerir tanto humo.

Escuchó un ruido en la planta alta y salió corriendo hacía haya al reconocer que era su madre, subio las escaleras con rapidez y corrió por el pasillo hacia la habitación de sus padres, abrió la puerta y se encontró a su madre con la mitad del cuerpo bajo el mueble de madera que usaban de librero juntos con escombro del techo sobre este haciendo presión sobre el cuerpo de la mujer.

-¡Mamá!-grito corriendo dentro y comenzando a levantar el mueble con dificultad.

-¡Largate, Katsuki!-grito la mujer.

-¡Sal de ahí de una puta vez!-grito volviendo a levantar el mueble ahora un poco más que la vez anterior.

La mujer comenzó a arrastrar sus piernas fuera de el mueble y solo cuando estuvo lo suficientemente alejada Bakugō soltó el mueble sin delicadeza.

-Mamá-llamó el rubio acercándose a la mujer.

-Si que eres testarudo, hijo estúpido-dijo la mujer con una sonrisa burlona.

-Deja de fastidiar, vieja bruja-contestó el rubio antes de toser con fuerza.

La mujer toco las mejillas del menor y vio directo a sus ojos:-Hay que salir de aquí, Katsuki-dijo recibiendo un asentimiento de parte de su hijo.

La mujer se levanto y tomo la colcha de su cama que no había sido alcanzada por el fuego, gracias al cielo, y envolvió a Katsuki en ella guiándolo al balcón de la habitación.

-¡Mamá tienes que cubrirte, también!-grito el rubio.

-Estaré bien, mi pequeño angelito-dijo la mujer abrazando a su hijo por la cadera y cargándolo con toda la fuerza que tenía para sentase en el barandal-, cuidate mucho, Katsuki-pidio la mujer un susurró besando la nuca de su hijo.

-No juegues, vieja bruja-dijo el rubio sintiendo sus ojos picar no sólo por el humo.

-Te amo, Katsuki-dijo la mujer dejando caer su peso y el de su hijo hacía atrás siendo seguidos por una ligera explosión dentro del cuarto.

Los fuertes y delgados brazos mantenían al menor contra su pecho mientras caían.

-¡Mitsuki!-el grito desgarrador de hombre perforo los tímpanos de Bakugō junto con el golpe amortiguado en su espalda.

Su madre lo había protegido de las llamas y de la caída.

Se soltó del agarre y giro lo más rapido que pudo para ver a su madre.

La sangre escurría por los oídos de la mujer y pequeñas y delgadas venas resaltaban en sus ojos.

-¡Mamá!-grito con desesperación sintiendo como su padre llegaba a su lado abrazándolo-¡Mamá!-volvió a gritar con la esperanza de que la mujer abriera sus ojos.

El hombre estiro su mano hacia la cara de su mujer y cerro los ojos que tanto amaba.

Ambos habían perdido lo que más amaban en esta vida.



×××××°×××××



Porque ya es domingo y no creo poder publicar este capítulo más tarde┐( ̄ヮ ̄)┌

Esto fue un especial 3/3 que cabe destacar es el primero que cumploxD

Los exploto:*

Aki.


La prisión de un ángel. •KiriBaku•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora