Me, myself and I ~VARCHIE~ (EN EDICIÓN)

Capítulo 10

- ¿Solo eso? - pero vamos a ver, ¿es qué no hablo claro?

- Sí, solo eso - le contesté secamente.

- Es que anoche yo creí que... - comenzo aliviada.

- Mira chica -dije ya con fastidio, ¿por qué insistía en hablarme? - ya te dije todo lo que tenía que decir, ¿vale? No me molestes más - la corté de a una.

- Lo siento, solo quería ser amigable - respondió seria.

- Pues deja de serlo - no me interesaba en lo absoluto su amistad y de nada le serviría intentar ser "amigable".

- Eso es todo por hoy - avisó Cheryl -
Espero que te lo haya aprendido todo - se dirigió hacia mí.

- Después de dos horas, sería estúpido
si no las aprendiera - la rodeé
vuelta y caminé hacia las gradas donde estaba mi mochila.

- Mañana te entregan tu uniforme y el
viernes tienes que traerlo a clases - su
cara de odio hacia mí era tan divertida.

- Perfecto - le sonreí hipócritamente.

- ¡Amor! - gritó sacándome esquivando me y corriendo hacia un punto detrás mio. No te gires Veronica, no te gires. Cheryl solo lo hacía para molestarme y en realidad lo lograba, mas no se lo demostraría.

Tomé mi mochila... y me giré. Como era de esperarse, Cheryl estaba a punto de tragárselo. Camine por su lado como si no estuviera nadie ahí.

Sonreí al ver a lo lejos a Archie tirado en las gradas, decidida seguí caminando hacia él.

- Hola - le saludé sonriente sentándome a un lado de él, quien bebía de una enorme botella de agua
como si no hubiera mañana. No había
palabra que describiera mejor la escena que tenía enfrente, "Sexy".

Echó su cabeza hacia atrás, despeinó su cabello y se enderezó para sentarse bien.

- ¿Qué he hecho para que
tú me quieras hablar?- preguntó
entrecerrando sus ojos.

- Nada - mordí mi labio inferior
tratando de no reír... - solo quiero ser
amigable - que ironía eh.

- Hay más de quinientas personas
en el colegio. ¿No puedes encontrar a
alguien más con quien ser amigable?

- Tal vez -sonreí - Pero...

- ¿Sabes...? - me interrumpió - Cuando necesite una falsa "amistad" yo te busco - se puso de pie y cogió su mochila, se la puso sobre su hombro y
salió del campo.

- Esto será más difícil de lo que pensé
- dije en mi foro interno. Los que no
quiero que me hablen, lo hacen. Y el
que si me interesa, me rechaza como yo lo hago con los demás.

Ya no es solo por la apuesta, ahora es
personal Archie Andrews.

- Si no lo veo no lo creo - se burló Jughead de mi "disfraz" de rivervixen.

- Cállate - le dije riendo.

- Esque, ¿una vixen? - cubrió su cara
con ambas manos - Debe ser un buen
plan el que tienes - se cruzó de brazos.

- Eso espero yo - sonreí - su todo sale
como lo planeado, mataré tres pájaros
de un tiro - Jug negó con la cabeza - ¿Irás?

- Claro, tengo que ir a veros...

- ¿Veros? - le pregunté indignada.

- Sí - contestó sonriente - ¿Celosa?

- Mucho - le contesté sincera y soltó
una carcajada para luego abrazarme.

- Sabes que nadie te quita tu lugar - me dijo e inmediatamente pase mis
brazos por su cintura encadenándolo.

- No sé qué haría sin ti, Juggy - solté.

- Ni yo sin ti - sonrió.

- No me mientas Jughead Jones - reí -
Estarías muchísimo más tranquilo sin mi - era la verdad.

- Pero todo sería muy aburrido - ambos reímos.

Las clases pasaron rápido, por donde
quiera que pasaba, atraía aún más las
miradas con el uniforme, seguro todos
pensarían: ¿Verónica una vixen? ¿Con Cheryl?
Afortunadamente llamar la atención no es algo que me ponga nerviosa. Si no mis uñas estarían acabadas.

Tanto las vixens como los bulldogs,
portaban el uniforme. Era como hacer
una promoción al partido.

Dieron las siete de la noche y ya estaba en mi coche conduciendo hacia el campo del colegio contrario. Ahora tocaba ir de visitantes.

Baje del auto e inmediatamente la
fuerte música me arrolló. Grandes
cantidades de personas entraban al
campo. Reconocía a algunas gracias
a los colores azul, amarillo y blanco que vestían, otros rojo con negro que eran los colores del equipo.

- Llegas tarde - me regañó Cheryl.

- Son las siete diez - l e informé - tú me dijiste que estuviera aquí a y cuarto, ¿no?

- Rápido, ve y prepárate - me ordenó.

- Ya lo estoy - sonreí.

- Tu pelo sigue suelto - me dijo.

- Si, lo sé - le sonreí nuevamente, eso
la hacía enojar más.

- Claramente te dije que nada de pelo suelto, venga, hazte una coleta.

- ¿Y por qué tú y esas si
lo pueden traerlo suelto? - sus clones tampoco traían coleta.

- Porque yo soy la capitana, así que recogerlo - me entregó un par de coleteros blancos y amarillos.

- Ya verás que algunas cosas van a cambiar aquí - le dije amenazadoramente, tomando de mala gana los coleteros. No podía hacer nada, llevaba las de perder. Ella era la capitana.

Me dirigí lo más rápido que pude al
baño, hasta que logré encontrarlo.
Entré y me encontré con Betty, no
puede evitar reír al verla tratar de
hacer una coleta en su corto cabello.
Volteó a verme, sonrió tímidamente y
regresó su mirada al espejo.

- A ver... - le dije acercándome.

Solo me miraba con cara de "¿Y esta bipolar?"

Tendí mi mano para que me entregara los cometeros, hice la coleta en su pelo y de mi bolso saqué un enorme paquete de orquillas . Con las cuales ayudé a sujetar los cortos mechones de cabello que se escapaban.

- Listo - le dije y me sonrió.

- Gracias - dijo aliviada - me estaba
volviendo loca...

- No es nada - le dije seriamente, mas no legando a lo frio, digamos con mi tono natural de hablar.
Salió del baño y yo comencé con mi pelo previamente alisado, rápidamente lo ate en una coleta alta y salí de allí.