THREE

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El amor perfecto es una amistad con momentos eroticos.

Ben miraba la escena con odio y celos.

Sabía que Evie hacía eso a propósito. Ella sabía que al no aparecer en la oficina, Ben iría a buscarla, y que no le agradaría encontrarla con el hijo de Tontin. Lo hacía por venganza. Estaba molesta. Celosa. Y eso prendía al chico.

La peliazul se daba unos cuantos besos con el chico de lentes. Acariciaba su rostro, tomaba sus manos. Lo trataba como lo que era. Su novio.

Pero el rey no permitiría que alguien más tocara lo que era suyo.
Acomode su traje, relajó su expresión de celos, y se acercó a ellos.

Evie. Saludó con voz dulce y calmada. Me preguntaba dónde estabas. Te estoy esperando desde hace un rato.

La villana sonrió. Ella sabía que en el fondo, su bestia estaba muriéndose de rabia y celos.

Oh. Lo siento Su Majestad. Dijo inocentemente. Perdí la noción del tiempo con MI novio. Recalcó la palabra MI. El trabajo me ha tenido tan ocupada que no he podido pasar tiempo de calidad con mi amorcito. ¿Me entiendes no?

Ben cambió su sonrisa por una expresión seria. Sabía a lo que se refería. Mal.

El mini bestia había cancelado todas sus citas con su novia desde que se volvió el amante de Evie. Lo hacía por ella. Por su princesa azul.

Pero Ben ya no quería seguir decepcionando a Mal. Aparte ella podría empezar a sospechar que algo no estaba bien. Y él, aún no estaba listo para ser descubierto.

Claro que lo entiendo, Evie. Habló entre dientes y con una sonrisa falsa. Pero lamentablemente tenemos mucho que hacer. Después de todo, fuiste tú quien me pidió traer a niños de la isla, ¿no?

Ahora fue Evie quien sonrió falsamente.

Será mejor que vayas a trabajar, amor. Dijo Doug, lo que hizo que Ben se enfureciera más. Quería golpearlo por llamar así a su chica. Pero no podía hacerlo. Doug tenía derecho a llamarla de esa forma. Después de todo era su novia.

De acuerdo. Evie miró sus ojos. Te veré luego Dougui. Se acercó a él y depositó un pequeños beso en sus labios. Y eso fue la gota que derramo el vaso.

Te veré luego. Dijo el chico de lentes mientras se alejaba.

Evie vio como este se iba. Cuando lo perdió de vista, se volvió al rey.

¿Nos vamos su majestad?

Ben la miró con furia. Tomó con fuerza su muñeca y la guió con velocidad a la oficina real.
Evie se mordió el labio. Ya sabía lo que venía.

[...]

Si había algo que la villana amaba, era hacer enojar a su amante.
¿Por qué? Porque cuando él estaba hecho una furia, solía volverse intenso en la cama.

Al llegar al oficina del rey, este cerró rápidamente la puerta con seguro. Acorraló a la peliazul contra la puerta y la besó salvajemente.

Me hiciste enojar demasiado. Dijo él con la voz ronca. Ahora pagarás.

Evie sonrió pícara. Aunque había sido ella la que se había enojado primero con el caso de Mal, le gustaba cuando Ben tomaba el control.

Fue desnudando a la peliazul con rapidez. En segundos, ella quedó solo en su ropa interior azul.

Ben la levantó, haciendo que Evie enrollaran sus piernas en su cintura. Ambos estaban sumamente excitados. El rey la llevó al sofá mientras besaba sus deliciosos labios rojos, y la recostó delicadamente sobre este.

Se separó de ella para deshacerse de su ropa. Se quito su chaleco azul y su camisa. Evie recorrió con la mirada el torso del mini bestia. Ben sonrió con picardía, lo prendía que ella lo observara excitada.

Se deshizo de su cinturón con hebilla de bestia, para luego quitarse su pantalón. La erección del chico se hizo más notable, y causó que la peliazul mordiera con fuerza su labio.

Ben volvió al sillón con ella. Comenzó a frotar su miembro prisionero del bóxer contra la vagina chorreante de la villana azul. Pequeños gemidos empezaron a salir de la boca de ambos.

La razón por la que hacían sus juegos eroticos eran en la habitación del rey, era por que esta era anti sonido, ósea, no se oía nada de lo que venía por dentro a menos que el joven rey oprimiera un botón especial. Pero la oficina no era su habitación, y ciertamente no les importaba si alguien afuera oía. Solo querían amarse. Sentirse. Demostrarse lo mucho que desean y necesitan el uno al otro.

Ben notó que el sostén de Evie se desabrochaba por delante, y sin dudarlo un poco, se lo quito.

Ben. Gimió la peliazul. Hazlo de una vez nene.

Nene. Ese era el apodo que ella le había puesto. Solo ella podía llamarlo así. Y cada vez que lo hacía, las ganas por hacerla suya aumentaban.
Estaba seguro que jamás se cansaría de ella.

Bajo con rapidez las bragas de su chica mala, para luego bajar su bóxer, dándole más espacio a su polla para excitarse.
Levantó ambas piernas de la descendiente de Grimhilde y las colocó sobre sus hombros. Y sin dar oportunidad a nada, la penetro con fuerza.

¡Ah! Ambos dieron un fuerte gemido al unirse íntimamente.

El chico mitad bestia comenzó su bombeo. Apretaba con fuerza los dientes y echaba su cabeza hacia atrás.
Mientras, la manzanita mordía su labio, y enterraba sus largas y azules uñas en la espalda del chico. Ben sintió un líquido correr por su espaldas. Sangre.

Solo lo ignoro. Siguió penetrando a su amante cada vez más duro. Se fijó en el gran reloj que colgaba en su pared. 3:00 en punto. Era hora de su cita.

Pero al rey le importo un pepino. Al carajo Mal. Lo único en lo que podía pensar ahora era en llenar de placer a su amada.

¡Baby! Gritó Evie cuando se corrió.

Y con unas estocadas más, el líquido blanco y espeso se hizo presente en el interior de la peliazul.

Ambos jadeaban de cansancio. Tenían sudor por todo su cuerpo. Benjamin salió de ella. Se acercó al oído de su villana y susurró.

Espero que con esto te haya quedado claro de quien eres. Antes de que él se levantaran, Evie lo tomó del cuello y lo acercó a su rostro.

No. Que a ti te quede claro de quien eres. Depositó un pequeño beso en sus labios. Así como a ti te molesta que esté con Doug, a mi me molesta que estes con Mal.

Lo quito de encima suyo y se levantó, comenzando a vestirse con rapidez. Ben solo la miraba.

Pero ninguno de los dos podemos hacer nada Beniboo. Dijo con tono burlesco. Se acercó a su bestia, el cual seguía sentado en el sofá. Puso sus manos en los muslos del chico y se acercó a su rostro.

Así que será mejor que te vayas a tu almuerzo romántico. No queremos seguir haciendo esperar a Lady Mal. A pesar del tema del que hablaba, su tono era muy seductor.

Con esto dicho, salió de la oficina, dando un fuerte portazo y dejando al rey con una gran erección.

𝗟𝗢𝗩𝗘𝗥𝗦 ━━ bevie ❪descendants❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora