Peleas interminables -Capítulo 14-

213 14 2
                                    

Al decir cariño vi como Jeremy lo miraba a Justin, lo había fulminado con la mirada y él le dijo algo al oído, llegué a oír muy pocas cosas como “¿que es lo que le dijiste?”,” ¿tienes algo con ella?” y Justin negaba con la cabeza y sonreía.

En ese tiempo en el que me recuperaba, Jeremy me alcanzaba un vaso de agua y todo eso sonó el timbre. ¡Oh no, es ella! Fuck me.

Quería irme, ¿me volvería a mirar de arriba abajo? Lo miré a Justin con algo de enojo ¿por qué no me lo había dicho?

— no me hablaste de esto en ningún momento, ¿lo sabias no? ¿Me volviste a mentir? —lo miré con un enojo que era de mentira, o eso creía, el me tomo de los brazos—

— creo que eh olvidado contarte algo —sonrío, ¿con esa sonrisa pensaba calmar todo? No señor, no. —

— ¿que es lo que haz olvidado comentarme jovencito? —me corazón me dio un puntazo antes de que el largue todo lo que tenia que decir, algo malo era, o no era malo sino algo que no me esperaba—

—Ella es la mujer de mi padre, no te diré que es mi madre porque ¡no!, no lo es —abrí los ojos como platos— y sí, a intentado engañar a mi padre  conmigo pero yo como respeto a mi padre no deje en ningún momento que me seduzca porque, en fin, solo quiere su dinero la zorra asquerosa.

Cuando termino su relato quede impactada, no sabia que hacer o que decir, ¿irme para que la “zorra sucia” no me haga la vida imposible? O ¿me quedo para hacerla sufrir y tal vez Justin le de celos conmigo? No sabia que hacer, y no me iría ya, estaba lejos de mi casa y no había taxis en las calles, MENOS decirle a Justin que me lleve a mi casa, eso nunca.

— ¡Justin, querido! —Vino la víbora— ¡iremos a otro viaje juntos! —en este momento estoy pensando que este no ha sido el único viaje que han ido justos, seguro viajaron más veces, esta será mi primera vez que salga de viaje por ahí, fuera de mi ciudad— hola huesos —lo exclamo y mi puño se cerro, estaba decidida a darle un golpazo si su marido no la corregía—

— ¡Miriam! —Exclamaron Justin y su padre al unisonó, la víbora tenia que tener su merecido—

—   Creo que andas un poco desubicada con la gente de la familia —Justin me rodea por los hombros, ella quedo impactada, al igual que Jeremy y yo, no sabíamos de que hablaba su hijo—

—   ¿por que “gente de la familia”? Ella no es de nuestra familia, Justin, ¿qué es lo que dices pequeño juguetón? —ríe pensando que era broma, y en realidad lo era pero de la manera que lo decía él era muy verdadero—

—   Daina pertenece a nuestra familia, ella —me mira sonriendo— ella es mi novia —yo me congele, el me beso la mejilla, luego me susurro al oído — tranquila pequeña, así no molestara jamás.

La víbora quedo sorprendida, Jeremy también y yo, ni les puedo cuento. Justin tenia una bonita sonrisa, de juguetón, de niño travieso ¿le dirá que es una broma?

—   vamos justin, no juegues conmigo —dice burlona—

—   ¿yo he dicho que es una broma? —se pone serio, suena de verdad me mira y coloca su frente en mi parte izquierda de la cara—

Yo no podía decir nada, ¿que hacia si me besaba? No no.

Cuando nos dignamos a salir porque ya se estaba haciendo la hora justo me tomo de la mano con una valija en mano cada uno, una empleada de Jeremy y la víbora nos ayudaba con el resto haciendo millones de viajes.

—           padre nosotros bajaremos por las escaleras, Daina es claustrofóbica.

—   No importa hijo, nos veremos abajo, ¿sí? Surte —nos dedica una sonrisa, la víbora nos mira y mi jefe la toma del brazo con fuerza, lo note porque hizo una mueca, y se la llevo con él—

Bajando las escaleras me pare en seco en el segundo piso.

—   ¿lo haz dicho para darle celosa verdad? —me miro extrañado, confundido—

—   ¿que dices preciosa? —otro adjetivo hacia mi, me mata. Pero en este momento tenia que ser justa, ¿lo dijo para darle celos?

—   Que lo dijiste para darle celos ¿verdad? —lo repetí de nuevo, sinceramente quería saber—

—   no nena, para nada, me gustas —me acorralo contra la pared— podría besarte ahora mismo —mi corazón pedía de rodillas que si, mi consciencia decía que no, ¿por que siempre en contra?— pero si no me lo pides, no lo haré —se me aleja—

Seguimos bajando, cuando llegamos al la planta baja le respondí:

—   quiero que lo hagas.

—   Me miro, sorprendido, ¿se lo esperaba o no?— quería oír esa respuesta ayer por la noche en la plaza —me tomo por la cintura y me beso. Era tierno, dulce, algo que nunca había probado yo, nada más que cigarros y lo que decía en los libros. Describían a los besos como algo perfectamente hermoso y así era mi beso con Justin. Coloque mis brazos alrededor de su cabeza y cuando por fin decidimos soltarnos de ese beso apasionado estaba ella, ahí, mirándonos, parada, con su pasaporte en la manos. Un leve “ups” salió de mi boca, Justin me miró y sonrío, éramos los cómplices perfectos, pero esto no era una maldad, esto era verdad, aunque lo del noviazgo era invento del señor Bieber, por supuesto.

—   ¿que es lo que acabo de ver? —musito la hermosa pero asquerosa víbora, de verdad hay que aceptar la realidad, la mujer es hermosa, tranquilamente puede estar a la altura de el hombre que me acaba de besar pero así de asquerosa que es, mejor creo que no, ¿acaso el papá de Justin será igual que ella por eso están juntos, o como dijo él, al padre le parece linda y ella esta por su plata y por su hijo? No entiendo. —

—   un beso de pareja, ¿acaso tú no te besas con mi padre porque son una pareja? —Justin le dio una respuesta muy obvia pero no tan cierta, no somos pareja, pero el beso ¡oh dios! Ese beso fue perfecto, de novela. —

—   vamos Justin, esta mujer puro hueso no puede ser tu novia. Alguien como yo lo merece, mírame, estoy llena de curvas, ¿ella? Es plana. —mi puño se cerro y ahí estaba dispuesta a golpearla, me abalance sobre ella con mi puño cerrado pero Justin me impedía golpearla estaba en el medio—

—   ¿¡que es lo que te sucede a ti loca!? ¿¡que tiene mi cuerpo!? ¡tú déjame golpear a esta loca! —todos los del hotel nos miraban—

—   ¿no ves? No puedes estar con una loca, una flaca inmunda —se reía en mi cara, esta

—   mujer me da asco, no viajare con esta peste—

Al fin y al cabo ambos somos iguales. {Justin Bieber}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora