La Gota De Sangre Condenada

capitulo 12

Tapo rápidamente mi víctima con una sábana blanca y me preparo para abrir la puerta

La persona detrás de la puerta sigue intentando abrirla

-Soy la enfermera Carla, por favor abreme la puerta.

Voy.- dije colocando mi mano sobre la manilla de la puerta mientras temblaba y la abría lentamente sin estar seguro de lo que hacía

-Jovén, ¿se puede saber cuál es el motivo de haber trancado la puerta? Eso no está permitido.

Disculpe.- dije agachando la cabeza

La enfermera destapa a la niña la cuál estaba cubierta por una sábana blanca, le siente el pulso y se da cuenta de que la niña está muerta.

-¡No puede ser! ¿qué ha pasado?.- dice la enfermera muy desesperada por lo que acaba de ver, sin caer en cuenta de quien pudo haber sido, con la mente en blanco, pensando hasta darse cuenta de que pudo haber sido ese extraño jovén que estaba justo atrás de ella quien pudo haber acabado con la vida de aquella inocente niña que no debía morir.

Durante la frustración de aquella enfermera sobre la niña, el jovén como si nada tranco nuevamente la puerta sin hacer un mínimo ruido, mientras la enfermera revisaba a la niña, buscando un mínimo pulso con esperanza a que ésta siguiera viva, el jovén se prepara para su siguiente acto

-Niño por favor llama a el Doctor Juan.- dice mientras seguía de espalda observando a la niña.

Un vacío de silencio se encuentra presente después de aquellas palabras

-¿Que no escuchas? ¡Que llames al doctor dije!.- dijo en un tono mucho más alto, pero cuando voltea, ve al misterioso jovén detrás de ella, mirándola con una sonrisa de oreja a oreja, y con un machete muy grande en sus manos, y con esa sonrisa tan macabra, la cual la dejó sin palabras.

Tu, no me das órdenes a mi.- doy un paso más hacia ella sin quitar la sonrisa de mi rostro.

Lentamente subió ambos brazos encima de su cabeza apuntando a la enfermera, y deja caer el machete hacia su cuerpo.

La enfermera Carla, impactada por la situación, temía por su vida, y se lanzó hacia su derecha antes de recibir el golpe, cayendo al suelo, con su mirada abajo, ve en el suelo una sombra, la silueta de aquel jovén con el machete en la mano. Al presenciar semejante atrocidad y con el miedo tan intenso que sentía en ese momento, unas lágrimas salieron de ambos ojos, cayendo directamente al suelo donde ésta se encontraba tirada sin poder moverse.

El jovén, aún con su enorme sonrisa, prepara nuevamente su posición de ataque, levanta con ambas manos su machete apuntando hacia la enfermera

La enfermera sube la mirada, y al ver al jovén con el machete apuntando hacia ella, pega un fuerte grito, cierra sus ojos muy fuerte y tapa su cara con un brazo, esperando el impacto.

Ya una vez listo para acabar con ella, con todas mis fuerzas la ataco directamente a la cintura, dejándo una gran herida

La sangre comienza a salir en gran abundancia

La enfermera después de sentir ese gran dolor en su piel, grita al instante de haberlo sentido, las lágrimas salen descontroladamente, y toca su estómago pero lo único que pudo sentir fueron sus manos llenas de sangre.

Nadie la manda por estar metiéndose donde no la llaman, lo único que hiciste fue complicar todo, no tenía pensado matarte pero tengo que.- una vez dicho eso, comienzo a masacrarla con el machete una y otra vez hasta dejarla sin vida, la golpeaba constantemente en el mismo lugar, como si estuviera talando un árbol o cortando un tronco, y así hice hasta partirla en dos, y dejarla completamente sin vida.

El suelo estaba cada vez más lleno de sangre, inundaba casi todo el lugar de sangre, inclusive había sangre salpicada en las paredes.

A pesar de que había acabado con ambas todavía me faltaba algo. La mano de la niña, no puedo irme sin eso

Me dirigí hacia la camilla de la niña, tomé su brazo y con una mano sostuve su mano, y con mi otra mano el machete, tenía que apuntar exactamente en su muñeca y tratar de cortar la mano de un sólo golpe

Preparé la posición y en mi mente conté hasta 3, y luego con mucha fuerza, corté su mano

Ya había terminado mi trabajo, ya tenía todo listo, pero la situación cada vez estaba más difícil...

¿como saldré de aquí? ¡No puedo salir sin que me vean!

Ahora tengo que ingeniarmelas para salir de aquí...