La situacion era peor ahora. Walt Disney necesitaba saber qué había pasado con Oswald, pero a su edad y solo, no lograría nada.
Así que ahora requeriría de una ayuda muy especial.
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Sorpresiva continuación de mi historia "Walt y Oswal...
-Lo dije y lo prometo, Goofy. Será lo último que haga en mi vida, salvarlos a todos ustedes. Y eso incluye a Oswald-
De repente la lucidez recuperaba todo a su alrededor y se sintió muy optimista otra vez.
-Esta vez lo lograré- las ideas venían como un torrente, estaban allí otra vez. Y el reino se materializaba, y Disneylandia reaparecía.
Había encontrado un sueño al cual aferrarse con pasión, y así logra combatir el monstruo de la gris madurez, y salvar al reino.
Joven y fuerte, aquel era el Walt que había luchado para levantarse de las cenizas. Allí estaba y las alucinaciones malignas desaparecieron para no regresar más.
-Lo lograré. Esta vez lo lograré-
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A su paso aparecían los caminos, las atracciones. El cielo se aclaraba.
Mickey y Oswald recuperaron la vida:
-¡Bravo Walt!- Mickey dio un brinco triunfal -¿Lo ves Oswald? El mundo tiene sentido otra vez- Y retomaron su camino con ligereza, pasando por el puente del castillo, directo hacia donde habían dejado a su creador.
Oswald y Mickey brincando juntos, felices, pero de repente se estrellaron contra una enorme mole negra.
Era Pedro.
-Jajajaja- rió el peludo gigante -¿Para dónde van, renacuajos?-
-Apártate de nuestro camino, Pedro- lo enfrenta Mickey, ya acostumbrado a combatir aquel villano -Vamos a ver a Walt, nos necesita-
-Jajajaja ¿a ese hombre? Lo acabo de ver. Su querido creador está acabado. Es un cobarde-
-¡Cállate!!- Oswald saltó furioso y se abalanzó contra Pedro.
Ellos ya se habían enfrentado antes, así que ahora estaban cara a cara otra vez.
-Tú cállate, conejo, tú no existes. Eres solo un mal recuerdo para Walt Disney, un recuerdo que él desechó. No deberías defenderlo, conejo. Al hombre que te abandonó para reemplazarte por ése- y Pedro señala con sorna a Mickey.
-Tú... tú calla, baboso. No te metas con mi hermano- Oswald quería llorar ante aquellas palabras hirientes, pero no se acobardó -Yo soy su hermano mayor ¿Oíste monstruo? Y lo protegeré-
El conejo afortunado se colocó frente a Mickey para protegerlo de Pedro.
Esto conmovió completamente al ratón.
-Oswald...- balbuceaba de emoción Mickey, pues jamás había tenido un hermano mayor.
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Pedro se alzó fuerte y bestial, e iba arremeter contra los dos cuando...por el camino detrás de él se aparecía otra figura, más alta e imponente que se recortaba justo en medio del parque.
-Lárgate ya, villano- decía la voz de Disney con tranquilidad. La alta figura se acerca con su típico caminar, y Pedro se queda mudo...
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-¡Ya me oíste! Cállate villano y déjalos en paz. Yo te lo ordeno- Ahora era muy diferente, Pedro no era un monstruo sino su personaje, así que obedeció a Disney y se fue refunfuñando.
-Jajajajaja- Mickey se rió como nunca y saltó a los brazos de Walter -¡Bien hecho!-
Oswald se había quedado rezagado, observando aquella escena como un apátrida. Pues la realidad era que él no formaba parte de nada.
-Oswald- lo llamaba Disney -Estoy aquí-
Era cierto, pensaba Oswald, él había venido a buscarlo.
-¡Lo lograste!- cantaba Mickey.
-Lo logramos, amiguito. Juntos- aclaraba Disney -Tú y yo como siempre-
