Cicatrices - Flozmin

Capítulo 3

Flor estaba ordenando sus últimas cosas para irse, eran cerca de las ocho de la noche y su horario estaba por terminar

Luego de su charla con Jazmín no había vuelto a ver a su jefa, ya le había quedado bastante claro que no quería ser molestada, pero debía entrar ahora para comprobar que no necesitara nada más

Dio dos golpes en la puerta y la voz desde adentro le dio el pase para entrar

- Perdón que la moleste señorita del Río, quería saber si necesitaba algo más..

Jazmín levantó su mirada y se quedo mirando fijamente a flor

- No.. pero quisiera hablar con vos un segundo puede ser?

Flor alzó sus cejas en forma de sorpresa

- Eh s-si

-Vení sentate

Flor cerró la puerta y se dirigió hasta el escritorio de su jefa

- Paso algo? -preguntó algo temerosa

- No, principalmente quería pedirte perdón otra vez por como te trate hoy.. me arrepiento totalmente y vos no mereces ser tratada así, espero que eso quede claro

- Esta todo bien señorita yo ya le dije que no pasa nada, entiendo si tuvo un mal día..

- No quiero que te acostumbres a mi mal humor igualmente

Flor no supo que responder y solo se la quedo viendo algo nerviosa al ver esos ojos verdes examinándola tan fuertemente

- Necesita algo más?..

- Sí, quiero que me cuentes que te esta pasando

Jazmín sonó firme y flor al oír esas palabras sintió su corazón acelerarse

- Que me pasa c-con qué?

- Flor.. no hace falta que finjas conmigo, me doy cuenta que algo te pasa

- No se de que me esta hablando

La morocha sentía como los nervios en su interior iban haciéndose cada vez más grandes

- Mira puede ser que nos conozcamos hace muy poco, pero yo no soy boluda flor y esta claro que algo a vos te pasa, mirate

Jazmín señalo con su mano el cuerpo de flor y esta al agachar la mirada vio como estaba temblando levemente, enseguida puso sus brazos alrededor de su cuerpo

- Mire señorita Del Río realmente creo que si me pasa algo es cosa mía y con todo respeto yo vine acá solo para hablar de temas profesionales así que si no es el caso creo que ya me puedo ir

Flor se paró de su asiento queriendo dirigirse a la puerta pero la mano de Jazmín sujetando su brazo la detuvo

- Flor.. te quiero ayudar nada más, no te voy a juzgar por nada solamente quiero saber que es lo que te tiene mal

Jazmín habló con voz chiquita y flor pudo ver en sus ojos brillosos que le estaba hablando con sinceridad

- Estoy bien.. gracias por preocuparse pero no hace falta -habló tranquila

Se soltó de su agarre y empezó a caminar hacía la salida

Estaba por llegar a la puerta cuando un fuerte mareo invadió su cuerpo, no había comido nada en todo el día, por lo general aunque comiera muy poco siempre intentaba comer algo, después de todo siempre se llenaba rápido, pero este no era el caso

Se sostuvo de la puerta cayendo con fuerza sobre esta y cerró los ojos tratando de calmar su respiración

- Flor!

Jazmín corrió hacía ella y puso una mano en su cintura mientras con la otra quitaba el cabello que insistía caer sobre el rostro de la morocha

- Qué pasa?? estas bien?

La miraba preocupada, sin saber muy bien que hacer, solo la tenía con fuerza por si otro mareo volvía a surgir en ella

- Vení

La dirigió como pudo hasta el sillón que se encontraba en la oficina sujetándola fuerte para luego sentarse junto a ella

La dejó ahí unos segundos para dirigirse a buscar algo de agua

- Toma, toma un poco

Flor levantó su mirada y miro a Jazmín algo tímida, tomó el vaso que estaba en su mano y cuando sus dedos se rozaron sintió un cosquilleo en el cuerpo, bebió un poco y luego le devolvió el vaso

- Estas bien?

- Sí, me maree un poco nada más.. gracias

- Flor.. por qué no podes ser sincera conmigo

Jazmín la miro algo triste mientras acariciaba el cabello de la morocha

Flor la miraba con sus ojos brillosos sintiendo algo de culpa, sentía que podía confiar en ella, pero agachó su mirada apretando sus ojos con fuerza

- No puedo.. perdón

La morocha se paró del sillón haciendo que Jazmin hiciera lo mismo

- Me tengo que ir

- Yo te llevo

- No.. no hace falta

- Florencia no me importa lo que quieras o no, no te podes ir así sola

Flor la miró con sus ojos tristes y Jazmín supo que iba a hacer lo posible para ayudarla, aunque no sabía bien que era lo que le pasaba ella solo estaba segura de que no iba a dejar que la morocha siga mal

- Vamos

Jazmín tomó sus cosas y Flor la siguió hasta el estacionamiento algo tímida y en silencio

El viaje hasta su casa fue igual, ninguna hablaba, Jazmín de vez en cuando miraba a la morocha queriendo descifrarla pero solo la encontraba concentrada en el camino mirando hacia la ventana con su mirada algo apagada

Estacionó el auto frente a la casa de Flor y esta largo un suspiro antes de hablar

- Gracias por traerme, no hacía falta

- Sí hacía falta, no hay nada que agradecer

Flor se la quedó mirando unos segundos y luego le dedicó una sonrisa triste, Jazmín no supo bien por qué pero en un impulso se estiró y envolvió a la morocha entre sus brazos, abrazándola con fuerza intentando transmitirle tranquilidad

La secretaria no se esperaba aquel gesto por lo que abrió sus ojos un momento en gesto de sorpresa para luego cerrarlos y relajarse entre los brazos de la castaña, sintió su perfume y por un momento pensó que quería quedarse ahí para siempre, no supo por qué pero encontro paz en aquel abrazo

Se fueron separando poco a poco y se miraron por unos segundos, ambas sintiendo sus corazones latiendo con fuerza

- Gracias.. -habló con voz chiquita

Abrió la puerta del auto y salió, Jazmín habló antes de que la cerrara

- Flor -la morocha la miro- podes confiar en mi, yo no te voy a lastimar

Las palabras salieron casi sin permiso de su boca, flor solo la miro y luego le regalo una pequeña sonrisa algo triste mientras asentía, cerró la puerta y se dirigió hasta su casa

Jazmín se la quedó mirando hasta que la vio entrar, tiro su cabeza contra el asiento del auto largando un gran suspiro

No sabía que era lo que tenía Florencia Estrella pero solo estaba segura que ese abrazo había despertado mil cosas en ella, sentir el perfume de la morocha y verla relajandose entre sus brazos hizo que su corazón diera un vuelco

Miró una última vez hacía la casa y luego arranco el auto con un solo pensamiento en su cabeza, lograr que Flor confíe en ella y ayudar a que todo su dolor desapareciera