Terraria "La historia de un héroe"

Capitulo 12 "Destructor de la corrupción"

Día, noche, día, noche; todo es tan simple aquí, pero en este mundo cada día es un nuevo hallazgo y cada noche es un reto por superar. Durante tus nuevas expediciones encuentras dos cosas que no esperabas encontrar, una de ellas es lava, y parece que el mundo tiene un límite inferior que es literalmente un infierno. Otra cosa destacable que te ha pasado en tus exploraciones es que encuentras a un duende atado y abandonado en la oscuridad. Un susto para ti, un alivio para él, ya que resultaste ser su salvador.

Tras liberarlo de sus ataduras, este te agradece y te cuenta que él no es un guerrero como los de su especie, que él es más "listo" y que prefiere estudiar y crear en lugar de pelear como los otros de su estirpe; incluso te lo demuestra, ya que sólo pagándole unas cuantas monedas de oro y plata, este repara tus cosas. Aunque rápidamente deja ver que no tiene dominado el arte de los negocios, sí que logra mejorar tus armas considerablemente, éstas ahora tienen modificadores mejores que las hacen infligir más daño y ser más rápidas. Todo perfecto, además, él mismo te vende un mesa especial en la cual puedes combinar tus accesorios para hacerlos más prácticos y útiles; con tus botas de Hermes y las botas cohete -que también son vendidas por él- puedes crear unas botas que te permiten volar un poco. Sí que es una coincidencia que ese duende venda todo eso, además de que a veces se equivoque en las mejoras y siga cobrando por arreglar sus errores; ahora que lo piensas, parece ser un especialista en robar dinero ¿Pero qué se puede esperar de la gente de este mundo? Han demostrado no ser muy efectivos, y por eso tu eres su héroe; los proteges, les pagas y además no te ayudan en nada... eso es lo que hacen los héroes. Una realidad un poco absurda pero habrá que jugar bien este juego o será imposible ganarlo.

Las expediciones al fin y al cabo tienen como objetivo llegar a lo más profundo de este mundo para ver qué final tiene. Si hay límites debe haber un centro, y todo eso se medirá en cuanto llegues al fondo de la situación.

Poco a poco, en tu camino aparecen grandes lagos de lava; esta es claramente peligrosa y lo mejor es no caer en ella. Increíblemente sigues encontrando construcciones abandonadas y hasta te parece imposible que a alguien se le ocurriera la brillante idea de resguardarse en un lugar tan inhóspito. El ambiente cambia gradualmente y se hace notar que llegarás al final en breve, pero, lo que encuentras supera por mucho tu imaginación.

El suelo termina y te obliga a lanzar una cuerda para bajar unos cuantos metros y así poder pararte en una isla rodeada de lava. Al estar ahí y ver a tu alrededor el ambiente cambia totalmente, la base del mundo es literalmente un infierno; pequeñas islas sobresalen de los mares gigantes de lava, grandes pilares de roca sostienen el inmenso mundo y todo el lugar parece sacado de una historia de ficción. El calor en este lugar es palpable y la sensación de muerte es imposible de ignorar aquí.

Todo esto es hasta cierto punto normal, no es tan raro comparándolo con las demás cosas de ahí fuera. Lo que sí es terrible es ver unas grandes construcciones intentando ser un hogar; saltando entre islas llegas a una de estas grandes casas y, entrando por la puerta, puedes ver cómo evidentemente está completamente vacía, no hay personas, sólo mobiliario que ha sobrevivido gracias al material del que está hecho; luces, mesas, sillas... este sitio tiene todo para poder considerarlo un hogar. Un hogar abandonado en un lugar como este, con cientos años sin ser habitado. Eso te responde esa pregunta de hace unos días.

En este mundo no hay nadie más.

Ahora recuerdas esos pensamientos de hace un rato, ¿quién estaría tan desesperado que incluso creyó que el infierno es mejor lugar para vivir que el mundo corrupto?, ¿qué clase de ser destruye un mundo a tal grado que el infierno es un mejor lugar para vivir?

Todo aquí te hace sentir verdaderamente mal, el mundo que conocías ha sido destruido y toda la humanidad ha sido erradicada. Ahora tu único motivo para seguir es encontrar a quien creó esta perdición y vengar al mundo perdido. Si ese monstruo es tan poderoso como para hacer esto, debe seguir vivo y debe estar escondido en algún lugar. Fuera de esos pensamientos, y sobre todo de la salvedad de la construcción, está el imponente infierno; criaturas comienzan a salir de todas partes, babosas de fuego, demonios voladores y serpientes de huesos intentan acercarse y matarte como ya es común. En un raro arranque de coraje, en lugar de huir y esconderte, decides atacar. La intención es clara, pero ilógica, tras luchar por un tiempo y comenzar a perder vida rápidamente, logras acabar con unos cuantos de estos monstruos.