Terraria "La historia de un héroe"

Capítulo 10 "Expansión de posibilidades"

Después de terminar tus deberes, te preparas para lo desconocido, ahora hay que ir rumbo a las lejanías para investigar con más detalle lo que este mundo tiene; no sólo es importante conocer el mundo de fuera, sino que es importante conocer lo que hay más allá de las cercanías. Tras hablar con el guía, obtienes información para crear pociones básicas que simplemente utilizan flores y algunas cosas un poco raras como, por ejemplo, la poción de velocidad que ocupa cactus, la de regeneración de vida que requiere unos hongos que son muy abundantes por la zona y una llamada piel de hierro que ocupa mineral de plomo; esta última aumenta tu defensa y es perfecta para el combate. Además de las pociones descubres que puedes hacer comida, algo que parece no ser indispensable en este mundo; el pastel de calabaza puedes prepararlo con el ingrediente que su nombre indica, del cual la dríada puede venderte unas semillas especiales de las que las calabazas crecen mucho más rápido de lo normal. Con esos nuevos conocimientos, tus posibilidades se expanden y, tras un día completo preparando la expedición y habiendo pensado en todos los posibles beneficios, estás listo para irte con tu armadura lista, tus accesorios listos, tu inventario bien equipado, pero sobre todo, contigo más listo que otra cosa.

La idea es la siguiente, el viejo te dijo algo como que "no eras lo suficiente para liberarlo de su maldición", eso quiere decir que su posible "maldición" esté en la corrupción, así que este primer viaje será hacia el desierto.

Esto es como aquella primera vez pero mucho más rápido, gracias a todos los preparativos puedes ir corriendo sin problemas, dejando metros y metros de camino atrás, esquivando todos los enemigo que encuentras; entras y sales del desierto sin dificultades. Al poco llegas de nuevo a esa semi cueva y al pasarla sigue siendo de mañana por lo que ahora puedes ver con claridad todo el panorama. Este es simplemente hermoso, aunque mejor dicho parece la escena perfectamente elaborada de una película terror; el césped está cubierto de sangre, los árboles y sus hojas son de un color completamente diferente, el ambiente en general es rojizo y el olor es terrible, incluso las piedras parecen manchadas de sangre. Debes tenerlo en cuenta, esta es la Corrupción de la que habla la dríada.

Por el evidente color de este lugar, comprendes que no es la corrupción normal de la que te habló la guardiana el otro día, sino que esta es conocida como el Carmesí por el insistente color rojo. Pero eso es todo por el momento. Nada más llegar, comienzan a aparecer monstruos horribles y arañas enormes por todo lados, con espada en mano te abres camino entre ellos para llegar a al centro de todo esto. No estás 100% seguro, pero crees encontrar el agujero por donde caíste en aquella ocasión, este tiene una forma muy peculiar ya que parece una gran boca con una garganta interminable. Ahora que recuerdas, graciosamente aquella vez que caíste, sólo tropezaste y comenzaste a rodar por el suelo, pero el terror a lo desconocido te hizo creer que el agujero nunca se terminaría.

Sin miedo entras a la cueva, su entrada y todo el interior está perfectamente delimitado como si fuera una escalera; la oscuridad es eliminada por tus antorchas y tu paso por la cueva se vuelve más lento cada vez que ésta se precipita más. Puedes ver con claridad en cierto punto ya que en tu camino encuentras varios altares demoniacos que destellan energía pura que ilumina levemente el carmesí. El olor sigue siendo muy fuerte, algunos monstruos salen de la oscuridad para enfrentarse a tu fuerza y, durante lo que parecía una caminata interminable, llegas a lo que parecería una gran recámara subterránea; la luz de tus antorchas no es lo suficiente para iluminar todo el inmenso lugar y tu única opción es utilizar algunas cuerdas y bajar al fondo.

Al tocar el fondo logras ver el sentido de esta recámara ya que esta tiene varios caminos que bajan y se alejan en diferentes direcciones, fuera de eso este lugar ha mostrado todo lo que tiene; pero entre todo lo terrorífico logras escuchar algo que es irreal, el latido de un corazón.