Capitulo 16

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13 de mayo del 2015
Una mañana fría y un cielo nublado, era mi cumpleaños numero quince y tambien los últimos días en mi escuela y yo solo quería estar con mi mejor amiga.
Ya habían pasado varios días y había estado leyendo sobre lo que es una persona trans, las terapias hormonales, y operaciones pero aun no sabía si decirle a las personas aunque siempre ha sido muy obvio porque siempre lo he querido solo no sabía que existían las personas trans ni conocía el termino.
En fin, un dia mas en la escuela.

- Hey, ¿Como estas?, Dijo Lixi como si hubieran pasado semanas sin vernos
Solté una pequeña risa, bien ¿Y usted como esta? Bromee

- Trato de ser amable y tu te burlas, ¿Que clase de amiga eres? Rió

- La mejor, le saque la lengua

- Lo aceptaré hoy porque es tu cumpleaños

- Vaya, si te acordaste, el calor subió a mis mejillas y puse una mano en mi cabeza

-Claro que me acuerdo, eres de las personas mas importantes en mi vida.

Me abrazo con tanto cariño y cuando se alejo de mi saco una pequeña bolsa y me la dio

- ¿Que rayos es esto? Dije sorprendida

- Un regalo, dijo con obviedad

- Ya lo se, me refería a lo que hay adentro tonta, la empuje levemente.
Abrí la pequeña bolsa, dentro de ella venían una pequeña almohada de mi artista favorita y una enorme carta.

Mientras platicabamos de tonterías llego Carlos y me abrazo por detras

- Miren a quien me encontre, a la persona mas linda de la escuela.

Al oir eso Lixi rodo los ojos
- Puedes ser algo menos amoroso enfrente de mi
Era obvio que a ella no le agraba mi novio.

- Basta Lixi, no seas grosera, solo trata de ser lindo

- Y no lo es, dijo Lixi de nuevo rodando los ojos y se metio al salón

- Vaya que amargada, dijo Carlos haciendo puchero

- No hagas esa cara, te ves gracioso dije riendo

- Bueno ya, yo no venía a esto, cambio de tema drasticamente. Feliz cumpleaños bebé me dio en un corto beso en los labios y se fue a clases.

Vaya que si ha sido un buen comienzo de día, y así transcurrio todo el día hasta que acabo la escuela.
Iba caminando a la puerta de la escuela con Lixi y llego otra amiga con la cual me llevaba muy bien.
- Ozziel casi olvido darte una cosa, puedes venir

Me despedí de Lixi, ya que Anabel (ese era su nombre) no le agradaba mucho a Lixi. Me encamine hacia donde estaba Anabel y la salude.

- ¿Que es lo que se te olvidaba darme? Dije intrigada

Tenía sus manos escondidas detras. - Cierra los ojos y lo averigüaras.

- Bien, no me vayas a hacer nada, cerré los ojos con miedo y solte un pequeña risita.
Escuchaba como sonaba una bolsa de plastico pero no sabía lo que pasaba porque no veía.

- Abrelos, dijo con una voz de emoción.

Abrí los ojos y logre ver a una Anabel muy risueña y con algo en las manos.
- ¿Que es eso?

- Es una deadema y es para ti. Estiro las manos.

- Oh vaya, mi cara se lleno de emoción.

Ella colocó la deadema en mi cabeza y al sentirlo todo mi cuerpo sintio frio desde abajo hasta arriba. Vaya que ha sido un buen regalo.

- Muchas gracias Anabel, la abracé muy emocionada

- No es nada, te ves muy bella, sonrio.

- Me tengo que ir Anabel, se me hace un poco tarde.
Me despedí de ella y comencé a caminar a casa, todo iba bien, iba con una sonrisa de oreja a oreja, ha sido un buen día despues de todo. Llegue a mi casa y abrí la puerta, entre y no vi a nadie en la sala así que subí a las habitaciones solo que olvide un pequeño detalle, la diadema seguía en mi cabeza.

- Que diablos traes en la cabeza, escuche un grito

Cerre los ojos, recordando que no me la quite y solo esperaba a ver que me iban a decir.
- Nada, solo es... No me dejo terminar de hablar y mi padre me jalo la diadema quitandola de mi cabeza

- Otra vez con tus puterias, creo que tu no entiendes, decía mientras solto un golpe

Me hice para atras esquivando el golpe. - No es nada de eso, me la dio Lixi.

- Esa niña solo se burla de ti, que no entiendes, continuo gritando.

- Solo dame la diadema, trate de quitarsela de la mano.

- No te voy a andar solapando tus puterias, continuo gritando, ya estoy harto de todo lo que haces, no se quien te ha dicho que esto esta bien, pero ya se acabo y me dio una bofetada.

Comencé a llorar y subí una mano a mi mejilla ya de color rojo por el golpe. -Estas harto de mi, ¿Entonces por qué no me dejaste morir el día de las pastillas?

Su caro cambio de enojo y se puso triste pero no dejaba de fruncir el seño. - Porque no iba a dejar que murieras, grito y soltó otra bofetada mientras le escurrian lagrimas.

Recibí el golpe y me dí la guelta. - Estoy harta de todo esto, no lo seguire soportando, subí a mi habitación y empecé a guardar un poco de ropa y mis cosas de la escuela en una bolsa, las tome y camine hasta la puerta, ya decidida sali de casa y me dirigi a casa de una tía que siempre me ha apoyado en todo, no veía nada del camino por las lagrimas y como pude llegue a casa de mi tía Rosa, toque la puerta y espere a que abrieran.




- Pero que te paso, se escucho la voz de la ya mencionada...

Mi vida, el amor y mucho RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora