Capitulo 19

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Es hora de ir a la escuela, he faltado ya dos días mas a la escuela y no se cual va a ser mi excusa para decir que falte esos días.
Era una mañana lluviosa, lo recuerdo perfectamente, esta vez mi tía me llevo a la escuela y todo iba bien aunque extraño... No le di los buenos días a mi papá ni a mi mamá, extraño la voz de mi mamá, necesito un abrazo suyo en estos momentos difíciles pero creo que estos momentos los causo yo y no se como arreglarlos.
- Nos vemos al rato tia, dije con una sonrisa

- ¿Sabes como llegar a caso cierto? Me miro

- Si tia, se como llegar

- Con mucho cuidado por favor

Cerré la puerta de su auto y comenzé a caminar a la puerta de la escuela, de nuevo aquí, vaya que extraño esas sucias bancas, el ruido del salón, platicar con Lixi y ver a Carlos pero creo que el no me extraña.
Entro al salón y varios preguntan porque no había ido, yo solo decía que era por una enfermedad, me dirigí a una banca al lado de Lixi y la abracé.
- Te extrañaba, dije feliz

- En donde habías estado, fui a buscarte a casa y me dijeron que estabas mal.

- Oh vaya, tuve unos problemas

- ¿Cuales? Dijo curiosa

Comenzé a contarle todo el problema y que ya no vivía con mis padres.

- Que tontería que hayan causado todo eso solo porque te gustan los chicos

- Vaya que si, creí que todo seria mas fácil, solté una lagrima

- No llores, ellos no saben lo grandioso que eres

Transcurrieron las primeras 3 clases y todo iba bien, estaba esperando el receso para poder ver a Carlos y explicarle el porque había faltado.
Salí del salón de clases casi corriendo para subir al salón de Carlos pero ya no estaba ahí, baje las escaleras y cuando pase por el pasillo de abajo vi que estaba con una chica, los celos entraron en mi pero no quise hacer un drama hasta que vi como se abrazaron y ella le dio una carta, fue cuando el drama entro en mi comenzé a llorar.

Corrí con Lixi para contarle lo que había pasado, me puse a llorar como si hubieran abierto dos llaves de agua en mis ojos.

- Otra vez lloras por el, rodó los ojos

- Lixi entiendelo, de verdad lo quiero, la aprete un poco mas fuerte

- Basta, no digas tonterías el no vale la pena para que llores.

- Para mi si valía la pena, solloze.

- Déjate de tus cosas y vamos a clases, me tomo de las manos, limpio mis lagrimas y me llevo al salón.

Tres horas me las pase llorando, un drama enorme lo que paso ahí, en el salón muchos se me quedaban viendo y otros preguntaban los que pasaba.
Sonó el timbre de cambio de clase y Anabel se acercó a mi.

- ¿Que tienes Ozziel?

- Na... Nad... Nada, dije entre sollozos

- No me puedes decir que nada, mírate estas hecho un mar de lagrimas, me tomo de la mano y me sacó del salón.

- Carlos estaba con otra chica y le dio una carta

- ¿Y por eso estas así? Rodó los ojos

- Si...

- Que tontería, sabes al menos si son amigos o algo mas o solo supones que son algo

- Solo lo vi y sentí que eran algo.

- Entonces ve a hablar con el, mira va bajando las escaleras de aquel lado, señalo las escaleras

Salí corriendo para alcanzarlo del otro lado.

- ¡Oye! Grite tres escalones arriba de el

Volteo sorprendido hacia arriba y sus ojos se abrieron completos y corrió a abrazarme.

- En donde estabas, me soltó del abrazo

Le di un sonrisa algo fingida y sin ganas - Problemas en casa...

- Estaba muy preocupado por ti.

- ¿Seguro? Porque no tenía ni un solo mensaje tuyo...

- Si... Bueno... No creí que contestarías... Dijo nervioso

- Solo quiero preguntarte algo, dije con un nudo en la garganta y casi sin voz

- Claro, dimelo

- ¿Quien es con la que estuviste hoy en el recreo? Solte una lagrima

El se quedo callado unos segundos
- Una amiga... Dijo en voz baja

- ¿Y porque te dio una carta? ¿Puedo leerla? A este punto ya estaba llorando

- Oh vaya... De verdad lo siento.

- ¿Que sientes? Solte mas lagrimas

- Ella... Ella es mi novia. Solto en seco.

Escuche esas palabras y el mundo se detuvo, el chico con el que me sentía bien, el que podía sacarme una sonrisa me acaba de decir que esta saliendo con alguien mas. Mi corazón se rompio y estalle aun mas en llanto y salí corriendo al salón.
El trato de detenerme pero me metí a mi salón y llegue con Anabel hecha un desastre a contarle lo que había pasado.

Acabo el día de clases e iba camino a casa de mi tia, iba llorando y no sabía que decirle cuando llegase así. Introduje la llave en la cerradura y entre a casa. Subí las escaleras y vi que no había nadie en casa, gracias al cielo no me vera llorar, entre a mi cuarto me recoste y me quede dormida.
El día de regreso a la escuela fue el peor que he tenido, ya quiero que pase una semana para que acabe la escuela y ya no viva ese infierno.

Mi vida, el amor y mucho RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora