Mi vida, el amor y mucho Rosa

Capitulo 24

- Oye Carlos ¿Hoy iras a jugar?, Dije mientras comía un plato de cereal.

- Si, en un rato iré, ¿Me acompañarás?

- Si... ¿Puedo ir?, Hice puchero

- No lo se, las personas con cabello morado no me caen tan bien, se burlo

- Ja Ja que chistoso, ya enserio, hice de nuevo un puchero

- Sabes que si, se rió

- Bien, me pare de la mesa llevando el plato al lava trastes, iré a arreglarme

- ¿Arreglarte? Solo me acompañarás a jugar.

- Lo se, pero que vergüenza salir a la calle así, señale mi ropa

- Yo te veo bien

- Tu todo lo ves bien, reí mientras subía a mi cuarto

Pasaron unos 15 minutos aproximadamente en lo que me cambiaba de ropa, unos jeans de mezclilla azul marino, una blusa blanca y unos tenis converse fue lo que decidí ponerme y baje corriendo a la sala para irme con Carlos, mi tía no estaba en casa por cosas de trabajo así que tome las llaves de casa y salimos hacia la cancha.
Caminamos hasta el lugar y yo solo buscaba con la mirada a Miguel pero no logré verlo, al parecer hoy no iría.
Llegamos y me saludaron unos amigos de Carlos y escuche como uno se reía y señalaba mi cabello, vaya que me sentí mal porque yo amaba mi cabello morado.

Empezaron a jugar y yo ya estaba aburrida hasta que vi entrar a Miguel, todos lo saludaron y le cuestionaban el porque no llevaba ropa para jugar.

Miguel: Es que no me dio tiempo de ir a casa para cambiarme y no quiero ir solo ahora, dijo mientras se sentaba al lado mio.

Todos lo abuchearon y le gritaron por no ir por su ropa de juego y uno de ellos (Hector) le dijo
- ¿Por que no le dices que te acompañe el moradito?

Escuche eso y sabía que lo dijo en forma de burla pero no lo tome en cuenta.

Miguel: No va a querer dejarlo Carlos

Hector: Pues dile que te acompañe a ti, vas a ver que te dira que si.

Miguel se acerco a mi y los nervios comenzaron a apoderarse de mi

- Ho...hol... Hola, dije mirando el suelo

- Hey, ¿Me acompañarias a mi casa a cambiarme de ropa? No tardare

- Debería preguntarle a mi primo eso...

Salí en busca de Carlos y le dije que lo acompañaría y el accedio muy facil...

- Solo ten cuidado ¿Si?, Dijo mientras me alejaba

Yo solo voltee y le di una sonrisa en respuesta a lo que dijo y llegue con Miguel.
- Listo, vamos

Comenzamos a caminar en dirección a su casa y todo el camino fue un silencio muy incomodo, de esos en los que preferirías que te tragara la tierra. El se detuvo en seco en unos escalones y me dio a entender que esa era su casa.

- Esperame aquí mientras yo me cambio, no tardo, gritó mientras entraba a su casa
Una pequeña casa de un solo piso, un patio pequeño y unos techos de lamina.
Yo solo me senté en uno de los escalones para esperarlo. Pasaron 5 minutos y el salió por la puerta con un short y una playera de tirantes blanca y se sento a mi lado.

- Listo ¿Como me veo? Rió

- Genial, ya te ves deportivo, me sonroje, los nervios se apoderaban ya de mi de nuevo

- Hora de irnos de nuevo, se paró rapido y me estiro la mano para levantarme a mi.

Tome su mano y me jaló con fuerza lo que hizo que me levantara y quedáramos de frente, cara a cara, nuestros rostros estaban a centimetros, podía sentir su respiración y fue entonces cuando él acorto esa distancia uniendo nuestros labios...